Asesinato de Belden pega a cúpula

La investigación por el crimen del ex diputado panista Hernán Belden estaría destapando una cloaca que salpica a la cúpula nacional del PAN, incluyendo a su dirigente Gustavo Madero.

La ejecución de Belden, que hoy cumple dos semanas, puso al descubierto el trabajo político que realiza un personaje oscuro  identificado como operador del CEN albiazul.

El abogado Edelmiro Sánchez Hernández, acusado hace ocho años por tráfico de drogas, fue la última persona que habló por teléfono con el ex legislador albiazul ejecutado el pasado 7 de septiembre en La Huasteca.

César Cepeda César Cepeda Publicado el
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La investigación por el crimen del ex diputado panista Hernán Belden estaría destapando una cloaca que salpica a la cúpula nacional del PAN, incluyendo a su dirigente Gustavo Madero.

La ejecución de Belden, que hoy cumple dos semanas, puso al descubierto el trabajo político que realiza un personaje oscuro  identificado como operador del CEN albiazul.

El abogado Edelmiro Sánchez Hernández, acusado hace ocho años por tráfico de drogas, fue la última persona que habló por teléfono con el ex legislador albiazul ejecutado el pasado 7 de septiembre en La Huasteca.

El miércoles Sánchez Hernández rindió su declaración ante la Procuraduría de Nuevo León, dependencia que analiza solicitar el arraigo de este controvertido abogado.

Y es que la aparición de Edelmiro Sánchez en el crimen de Belden enturbia el caso, pero ahora también una probable conexión con el casinero Juan José Rojas Cardona, conocido como El Zar de los Casinos.

Fuentes consultadas aseguran a Reporte Indigo que Edelmiro Sánchez es un enlace entre este casinero y el grupo panista que ocupa actualmente la dirigencia nacional del PAN encabezada por Gustavo Madero.

Un caso que pone una vez más en la palestra la influencia y poder que puede tener Rojas Cardona en la cúpula panista.

El mismo Gustavo Madero ha sido denunciado públicamente de haber recibido apoyos económicos del Zar de los Casinos para su campaña por la dirigencia nacional, e incluso haberse transportado en un avión propiedad del empresario del juego.

Entonces Madero, por su contribución, habría entregado posiciones del CEN a operadores de Rojas Cardona en el Registro Nacional de Miembros y la secretaría de Comunicación.

El surgimiento del tema de los casinos en el caso Belden se presenta como una veta de información para que la Procuraduría estatal defina un posible móvil de este asesinato.

Edelmiro Sánchez es un oscuro operador del CEN albiazul ligado a Jorge Villalobos, actual vicecoordinador del grupo legislativo del PAN en la Cámara de Diputados y ex jefe de la oficina ejecutiva de Gustavo Madero.

Edelmiro Sánchez llegó a la cúpula del PAN cobijado por el actual diputado federal Juan Pablo Adame, hijo del gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, uno de los líderes del Yunque.

Pero es Jorge Villalobos quien lo adopta como su hombre de confianza y operador político en Nuevo León.

Villalobos es el principal operador político de Madero, dirigente nacional del PAN. Es, igual que él, originario de Chihuahua y su carrera siempre ha estado vinculada a los cargos que ha ocupado Madero.

En el Senado con Gustavo Madero Villalobos fue secretario técnico de la Comisión de Hacienda y coordinador del grupo de asesores parlamentarios del PAN.

No sólo se encarga de los asuntos políticos de Madero, sino también es su operador económico y fue el administrador de los dineros para la campaña por la presidencia nacional.

La mano derecha de Villalobos y hombre de confianza es Luis Briones, quien actualmente es administrador del grupo legislativo del PAN en la Cámara de Diputados.

Fuentes panistas señalan que Edelmiro Sánchez, el operador de Villalobos,  alcanzó poder para inmiscuirse en los procesos de afiliación de panistas, definición de candidatos, financiamiento de campañas y reparto de puestos públicos.

El viernes 7 de septiembre, el día en que privaron de la libertad y asesinaron a Belden, Edelmiro Sánchez sostendría una reunión en San Pedro con el alcalde electo Ugo Ruiz y con el ex diputado asesinado.

La reunión era para el reparto de cargos en la próxima administración municipal de San Pedro.

¿Qué hacía Hernán Belden con Edelmiro Sánchez?

Esa es la gran pregunta que hoy no tiene respuesta.

Belden conoció a Edelmiro Sánchez, según ha dicho el abogado, desde hace un año y lo apoyó en sus aspiraciones para conseguir la candidatura por la Alcaldía de San Pedro, que finalmente no logró.

Pero el abogado tiene mala reputación debido a las acusaciones de narcotráfico.

En el 2004, fue detenido a bordo de una camioneta cargada con 87 kilos de marihuana, pero la PGR lo exoneró porque el otro de los coacusados asumió la responsabilidad total.

La aparición de Edelmiro Sánchez también salpica al grupo albiazul que controla el PAN de Nuevo León, conocido como la neocúpula y que es encabezado por el ex alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, Zeferino Salgado, director del centro SCT de Nuevo León y el senador Raúl Gracia.

La Santísima Trinidad, como se le conoce también a este grupo, es vinculada tanto a Jorge Villalobos, el operador político de Gustavo Madero, como al casinero Juan José Rojas Cardona.

La sombra de Rojas Cardona ha acompañado las carreras de los ex alcaldes de San Nicolás, Fernando Larrazabal y Zeferino Salgado.

Hay versiones que señalan que Edelmiro Sánchez realizó trabajo de afiliación de panistas durante la dirigencia de Juan Carlos Ruiz, actual coordinador de la bancada panista en el Congreso.

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