"Me dijo: ‘me dieron golpes, los golpes no me importan, pero la bolsa con el trapo mojado en la boca no la aguanto. Lo que quieren que diga es que Mauricio (el alcalde) pertenece al crimen organizado"
"Yo le hubiera llevado un abogado particular, pero no lo dejaron llamar y le pusieron un abogado de oficio. Tuvo que firmar la declaración"
Familiares y abogados de un policía de San Pedro detenido por dejar huir a ladrones de autos y trabajar para un cártel aseguran que aceptó esas acusaciones porque fue torturado para involucrar al exmunícipe Mauricio Fernández.
Que todo fue para afectar la imagen del exalcalde sampetrino, quien en junio del año pasado, cuando ocurrió la detención, aseguró que la Procuraduría del Estado le organizó un montaje.
Según la esposa, la hermana y el padre de Jorge Eduardo Garza Castillo, recluido en el Penal de Cadereyta desde junio, le colocaron una bolsa en su cabeza y lo golpearon para que declarara su culpabilidad.
Además, el abogado Pedro Sandoval Torres mostró un amparo contra el delito de delincuencia organizada en favor de Garza Castillo.
La esposa, Sandra Hernández, asegura que su esposo no sabía por qué lo detuvieron y qué fue lo que firmó.
“Me dijo: ‘me dieron golpes, los golpes no me importan, pero la bolsa con el trapo mojado en la boca no la aguanto. Lo que quieren que diga es que Mauricio (el alcalde) pertenece al crimen organizado’.
“Yo voy a derechos humanos y lo visitan, entonces me dice que lo volvieron a llevar a la tortura, al tercer día me dice ya nos los mandes, porque me van a matar, otra vez van a venir en la noche y me van a torturar.
“Voy con Mauricio a decirle lo que está pasando, entonces él me dice aguarda un segundo, va a venir la prensa y quiero que les diga lo que está pasando, eso nos va a ayudar muchos para que lo suelten”, asegura Sandra Hernández.
Su padre Jorge Eudelio Garza, dijo que la detención fue ilegal porque él trabaja para abogados y podía haberle facilitado un defensor privado, pero no tuvo la oportunidad porque lo mantuvieron incomunicado.
La hermana de Garza Castillo, Claudia, explicó que el policía nunca tuvo problemas con nadie y llevaba una vida ejemplar.
Sandoval Torres asegura que la detención fue ilegal porque se violentó su derecho a la defensa adecuada, debido a que fue detenido en el Ministerio Público cuando se presenta voluntariamente y no pudo tener acceso a una llamada telefónica.
“Versiones de él, es que ha manifestado que fue torturado para firmar esa declaración. A mí me refirió golpes por parte de los ministeriales”, expresó Sandoval Torres.
“Se ganó el amparo en contra el auto de formal prisión en relación al delito de delincuencia organizada.
“Pero en relación al otro delito que se le está imputando, procuración de justicia, en ese caso el juez federal está concediendo el amparo para efectos de que el juez que conoce la causa principal decrete por cuál de los ilícitos va a decretar el nuevo auto de formal prisión”.
Reporte Indigo publicó ayer las confesiones ministeriales de policías de San Pedro en torno al robo de un vehículo.
Declaraciones que confirmarían la infiltración de esa corporación por parte del Cártel de Los Beltrán Leyva.
Ambos policías fueron detenidos presuntamente porque dejaron seguir su camino a los ladrones de un automóvil.
Caso que en su momento, en junio del año pasado, provocó una serie de acusaciones entre el munícipe, entonces Mauricio Fernández, y la Procuraduría del Estado.
Según las comparecencias, a las que Reporte Indigo tuvo acceso, aparecen en el auto de formal prisión que dictó a los dos policías y a un “halcón” el Juzgado Primero de lo Penal.
En ellas, los uniformados Héctor Eduardo Balleza, de 24 años, y Jorge Eduardo Garza Castillo, de 29 años, declaran que en el municipio de San Pedro opera un grupo del Cártel de Los Beltrán Leyva, que se separó del Cártel de Sinaloa.
Y que la Secretaría de Seguridad de San Pedro “está arreglada” para permitir que esta célula, denominada “La Oficina”, pueda vender drogas y circular libremente por el municipio.
Que este grupo es dirigido por “El Cochi” o “Comandante 19”, y que si algún uniformado de San Pedro detiene gente en automóvil o a pie y ésta le dice que trabaja para “La Oficina”, deben dejarlos continuar su camino.
Como lo dice literalmente en su declaración el policía Jorge Eduardo Garza Castillo: “…Que desde aproximadamente como un año, que el compareciente tiene contacto con un grupo de la delincuencia organizada conocidos como ‘La Oficina’.
“…Que el encargado de la plaza de las actividades que realizan en San Pedro es una persona apodada ‘El Comandante 19’ o ‘El Cochi’.
“…Menciona que la instrucción que esa persona le dio, fue que a los miembros de esa organización los dejaran jalar, es decir, que su principal actividad sería la venta de droga…
“Que ha detenido a personas que andan caminando o que andan conduciendo vehículos por la zona en donde se encarga de patrullar y cuando se entrevista con estos sujetos le dicen que ‘ya quedamos 35, somos de La Oficina’ y que por ese motivo el de la voz los deja que se vayan…”, dice la declaración de Garza Castillo.
Y es tal y como la Procuraduría asegura que ocurrió en junio del año pasado en San Pedro, cuando un hombre siguió a dos sujetos que habían despojado del vehículo a su hija.
Hechos que fueron denunciados penal y públicamente por Luis Carlos Cantú González, padre de Verónica Cantú Ríos, quien es la víctima del robo.
Sin embargo, esto fue rechazado en su momento por quien era el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, quien acusó a los ciudadanos de mentir y a la Procuraduría de crear un montaje para culpar al munícipe de tener relación con el crimen organizado.
Aquella declaración de Fernández incluso fue acompañada de un reto público a golpes con el Procurador Adrián de la Garza.
Sin embargo, los abogados y la familia de Garza Castillo insisten en que fue torturado.
