En su primera etapa, el proyecto denominado por el Gobierno de Nuevo León como “Río Vive” lleva un 73 por ciento de avance, que consiste en la recolección de basura, la regeneración de la zona y clausura de establecimientos irregulares.
En un comunicado se explica que la Secretaría de Medio Ambiente estatal ha recolectado 121 mil toneladas de desechos que personas han arrojado en el lecho del cauce y que provoca focos de infección para los habitantes que viven en las zonas aledañas.
Adicionalmente, la dependencia informó que se han clausurado 37 propiedades identificadas por la autoridad como “portones”, en donde el personal de la Secretaría colocó los sellos de suspensión de actividades.
En esos sitios se almacenaban desechos como plásticos, cartón, acero, cobre y aluminio que eran objeto de compra y venta; además las estructuras de concreto fueron demolidas por maquinaria pesada.
“Para dar solución a esta problemática, se realizan acciones en dos etapas; en la primera de ellas, se llevó a cabo el cierre y demolición de los 37 portones, siendo 22 de ellos la prioridad, pues son sitios en los que se depositan escombro, basura y neumáticos”, dice un comunicado.
Detectan contaminación grave
Derivado de la inspección que el personal realiza a lo largo del Río Pesquería se detectó que en un tramo de tres kilómetros existe una carga bacteriana en concentraciones altamente peligrosas que amenaza a los habitantes del sector.
Por lo anterior, la autoridad ha mantenido los trabajos de limpieza con el retiro de escombros, neumáticos, plásticos y cualquier otro desecho que pueda generar enfermedades en las personas, así como contaminar el medio ambiente.
En tanto que para la segunda etapa se tienen contempladas las siguientes acciones para rescatar el cauce y convertirlo en una zona de recreación:
- Desazolve
- Remediación
- Restauración del Río
- Planeación estructurada
Los trabajos se van a iniciar una vez concluidas todas las labores de la primera etapa, la cual está a 18 por ciento de finalizar.
