La inusual oportunidad a Excelencia, propiedad de exfuncionarios panistas, molestó a otros sitios de taxis
Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA)empieza a tener el control sobre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El organismo desconcentrado de gobierno será el encargado de resolver el problema generado por las autoridades del aeródromo con las organizaciones de taxistas que ahí prestan servicio.
Fuentes de la Dirección Jurídica del aeropuerto confirmaron que la Subsecretaría de Transporte decidió que fuera Gilberto López Meyer, titular de ASA, el que pusiera fin a este conflicto. La decisión se tomó ante la falta de resultados por parte del titular del AICM, Alfonso Sarabia.
Los problemas entre taxistas y el aeródromo iniciaron en febrero pasado cuando este medio dio a conocer un convenio firmado por las autoridades aeroportuarias con la empresa de taxis Excelencia.
En ese documento le daban crédito a seis años para pagar un adeudo de casi 100 millones de pesos de la contraprestación a la que estaban obligados a pagar cada mes.
La inusual oportunidad a una empresa –propiedad de exfuncionarios panistas– que había incumplido todas las normativas molestó a las otras organizaciones de taxistas y decidieron protestar.
Han realizado marchas, plantones, bloqueos de avenidas y a lo largo de seis meses han conseguido judicialmente demostrar el favoritismo hacia Sitio Excelencia. Sin embargo, el entuerto sigue sin resolverse.
Y es que a pesar del compromiso de Alfonso Sarabia de que Excelencia saldría del aeropuerto, resulta que la dirección jurídica les permite operar, pues tienen un amparo –P.1148/2014– en trámite.
Abiertos al diálogo
Los líderes de Nueva Imagen, Sitio 300, Yellow Cab y Aeropremier ya han tenido reuniones con el titular de ASA. Ellos coinciden en que están dispuestos a hablar con cualquier autoridad, pero sus peticiones serán inamovibles.
Desde que iniciaron los problemas han solicitado que las 300 placas que ostenta Excelencia se las den a ellos para que se repartan de acuerdo a la representatividad que cada una de ellas tiene.
Esta petición incluso se llevó a los tribunales, por lo que confían ganar por esta vía. Aún así, en la dirección jurídica del AICM aseguran que existe un conflicto legal para que ASA esté a cargo de la solución, ya que al existir un acuerdo comercial entre ambas dependencias, los estatutos del aeropuerto le impediría tener facultades negociadoras.
Desbandada
Al director del AICM, Alfonso Sarabia, se le han complicado las cosas en los últimos meses. Sus principales directores han tenido que dimitir porque no han pasado los exámenes de control de confianza.
A la mayoría de ellos los persigue un negro pasado. De Sarabia dependen cuatro directores generales adjuntos, y tres de ellos tuvieron que salir en medio de la polémica.
Martín Vázquez, quien estaba a cargo de la Dirección Jurídica, se fue después de que estallara el tema con el Sitio Excelencia. Él fue el encargado de realizar el convenio que desató todo el escándalo.
Jesús Guajardo Briones, exdirector de Operaciones, ligado a las irregularidades cometidas con los contratos de las empresas de seguridad en el AICM, no pasó el examen de control de confianza.
Rafael Castro González, exdirector comercial, firmó el convenio con la empresa Excelencia y estuvo suspendido de su cargo ante las múltiples denuncias de sus propios compañeros de trabajo por presunta corrupción. Fue reinstalado en el puesto antes de que el Órgano Interno de Control diera un veredicto, pero solo duró unos meses y tuvo que dimitir por no aprobar las pruebas de confianza.
Manuel del Riego de los Santos, exdirector de Seguridad en el AICM, tiene como antecedentes que estuvo en prisión por fraude y fue director de penales en la administración del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, buscado por sus nexos con el narcotráfico.
El último de los funcionarios de confianza de Alfonso Sarabia que fue suspendido fue Carlos Zendejas López, ex subdirector de Ingeniería, que estaba a cargo de las obras de mantenimiento de la terminal aérea.
