Aunque ya han habido en otras legislaturas diputados y senadores con discapacidad, este año llegaron a través de acción afirmativa cinco mujeres y tres hombres con dicha condición a la Cámara de Diputados federal.
Aunque para ser una representación real los diputados con discapacidad deberían de ser al menos 82, es decir, el 16 por ciento de los 500 legisladores que conforman San Lázaro.
Una de las diputadas que llegó fue Norma Aceves, quien dijo que su sector cada día vive retos para poder acceder a servicios básicos como la salud y conseguir trabajo, por lo que se comprometió a trabajar para ellas.
“Además de vivir en un contexto desigual en México por ser mujeres, enfrentamos discriminación e invisibilidad por nuestra condición de discapacidad. Es momento de dejar de ser invisibles, escribir nuestro propio destino y estar presentes en las tomas de decisiones”, comenta.
La nueva diputada dijo que para lograr hacer valer sus derechos, los tres niveles de gobierno deben de trabajar en conjunto para que las mujeres con discapacidad sean visibilizadas y sus derechos protegidos.
“Necesitamos mayor presencia y mayor representación”, agrega.
El camino hacia la inclusión de las personas con discapacidad en el Legislativo comenzó apenas el pasado 15 de enero del 2021 cuando el INE ordenó a través de una acción afirmativa que cada partido debería de registrar al menos seis fórmulas (titular y suplente) de mayoría relativa, es decir, elegidos a través del voto directo.
Además, el Instituto Nacional Electoral ordenó que los partidos anotaran en las listas de representación proporcional (plurinominales) a dos diputados en los primeros diez lugares de las cinco listas de las circunscripciones en las que está dividido el país.
Aunque el próximo domingo 12 de septiembre se conmemorará el primer Día Nacional de las Mujeres con Discapacidad, aún falta mucho trabajo por hacer para que dejen de ser invisibles en sus familias, para las autoridades y la sociedad.
