Los microbuses, vagonetas y autobuses del transporte concesionado de la capital del país enfrentan una crisis económica por la detención de actividades provocada por la pandemia de Covid-19.
Trabajadores del sector afirman que hay una reducción de usuarios de hasta 90 por ciento, lo que obliga a que los choferes se tengan que turnar para trabajar cada tercer día.
En consecuencia, sus ingresos se redujeron entre 60 y 90 por ciento en el mes de marzo pasado. Situación que, aseguran, agrava la crisis que vivían antes de la pandemia.
Además, el transporte concesionado no cuenta con ingresos fijos, a diferencia de otros medios de movilidad como el Metrobús, cuyas empresas operadoras reciben un pago por kilómetro recorrido.
Ante esto, piden al Gobierno de la capital que los apoye con un subsidio de cuatro mil pesos que les fue prometido antes de la contingencia por Covid-19.
Las afectaciones van contra el sustento familiar
Nicolás Vázquez Figueroa, concesionario de la Ruta 111 del transporte público, afirma que el sector está viviendo una grave crisis que amenaza con dejar sin sustento a quienes laboran en él.
Relata que son cerca de 20 mil unidades las que operan bajo el esquema de concesión en la Ciudad de México y de cada una dependen los mecánicos, operadores y concesionarios, además de sus familias.
“Son aproximadamente 20 mil concesiones. Hablamos que de cada concesión dependen tres familias, es un total de alrededor de 60 mil familias”, explica Vázquez Figueroa.
Señala que el transporte público no ha dejado de funcionar al ser un servicio esencial y desde el 20 de marzo los involucrados han visto sus ingresos mermados por el cierre de oficinas de Gobierno, centros comerciales, de entretenimiento, negocios no relacionados con la distribución de alimentos y escuelas.
De acuerdo con la Encuesta Origen-Destino en la Zona Metropolitana del Valle de México del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) 2017, de los 15.7 millones de viajes que se hacen a diario en el centro del país, tres de cuatro se realizan en microbús o combi.
La contingencia sanitaria ha provocado que los microbuses, vagonetas y camiones de la capital operen semivacíos.
“Las rutas menos afectadas son las que tienen el 60 por ciento menos de pasaje, hay otras que hasta el 90 por ciento. Si no se mueve la Ciudad, no se mueve el transporte”, declara Vázquez Figueroa.
El reporte “Cambios en Movilidad”, realizado por Google para medir cómo se ha modificado la movilidad durante la pandemia por Covid-19, indica que hasta el 5 de abril se registró una reducción de 51 por ciento de viajes en el transporte público en México.
Ante esta situación, Vázquez Figueroa, quien también es vocero de la Fuerza Amplia de Transporte, indica que se han tenido que rolar los turnos de los operadores; cada uno sale a trabajar cada tercer día para que todos laboren y obtengan recursos.
Piden aumento de tarifas del transporte concesionado
Sin embargo, afirma que los choferes están viendo perjudicados sus ingresos y de llevarse 300 o 400 pesos diarios, están ganando apenas 100 o 150 cuando les toca trabajar.
“Están pagando el combustible y ganan 100 o 150 pesos al día. Está complicado. En caso de que se lleven 150 pesos tienen que dividirlo en dos, porque trabajan un día sí y uno no”, detalla.
El concesionario señala que esta situación hace más difícil la crisis del transporte público por la que desde el año pasado pedían un aumento de las tarifas.
En mayo y septiembre de 2019, la Fuerza Amplia de Transporte encabezó dos protestas para pedir un aumento a la tarifa local de dos pesos, que les permita renovar la flota y subsanar los daños económicos por la alza al precio de los combustibles.
Ofrecieron subsidios… solo los ofrecieron
El concesionario menciona que el 18 de febrero de 2020 el Gobierno de la capital se comprometió a dar un subsidio mensual de cuatro mil pesos para la compra de combustible.
No obstante, acusa que hasta el momento no se ha cumplido y ese apoyo actualmente podría ayudarles a sobrellevar las pérdidas por la pandemia.
“El llamado es a que se dé este apoyo que sirva para paliar esta situación”, declara.
Llaman a conformar empresas de transportistas
Víctor Alvarado, especialista en movilidad del Instituto Politécnico Nacional (IPN), afirma que la crisis que atraviesa el transporte concesionado por la baja demanda de usuarios refleja la necesidad de que los transportistas se conformen en empresas.
Menciona que en 2010 comenzó una transición de transporte concesionado a empresas operadoras de corredores de transporte. Desde entonces a la fecha, han surgido 22 compañías.
Sin embargo, apunta que los 20 mil concesionarios de transporte público que hay en la ciudad se han negado a migrar a ese modelo que les podría ayudar a enfrentar la crisis.
“Cuando migran a empresas, se les permite operar un número determinado de unidades conforme a la demanda, lo que ayuda a economizar en combustibles y salarios. Además, crean una cultura financiera que les permite tener ahorros para atender contingencias”, explica.
Por ello, afirma que esta crisis muestra la necesidad de que el transporte concesionado adopte el modelo de empresa como solución integral a sus necesidades actuales y a las que tenían antes de la pandemia provocada por el Covid-19.
“Un ejemplo, Metrobús y RTP son operados con el modelo de empresa, eso les permite no tener un escenario tan caótico como el del transporte concesionado”, detalla.