Además de ese rancho, el gobernador compró, tan solo 20 días después, un terreno en el fraccionamiento Lomas de Bernardez, por un millón 110 mil 900 pesos.
"Aquí esta una prueba de que el gobernador está aplicando una política ranchera: comprando ranchos en todos lados”
Primero fue la remodelación de la Casa de Gobierno para hacer una réplica de la suite presidencial del Hotel Bellagio de Las Vegas con un costo de 16 millones de pesos y con cargo al erario público.
Ahora, el gobernador de Zacatecas es acusado por los partido de oposición de enriquecimiento ilícito. Y es que el 6 de diciembre de 2011, a poco más de un año de tomar protesta como gobernador, compró un rancho de 35 hectáreas de contado.
El precio que Miguel Alonso Reyes puso en su declaración patrimonial por este predio es de un millón 860 mil pesos, de acuerdo con un documento de la Contraloría interna del gobierno de Zacatecas. Es decir 53 mil pesos la hectárea.
Otro documento, del Registro Público de la Propiedad de Zacatecas, con el número de registro A-210 sección 01, establece las características de las 35 hectáreas del predio rústico, llamado Ex Hacienda, en el municipio de Villanueva.
El anterior propietario era María Irma Valerio Quintero, según el documento.
También otro documento, que acredita la propiedad de Alonso Reyes, establece que el terreno tiene ahora la clave catastral 55-033-000-387 y se cubrieron los impuestos del 2011 en la tesorería municipal de Villanueva con la partida 43904-43907.
Ganaderos consultados dijeron que aún y si se hubiera pagado al precio que dicen los documentos oficiales por la zona en que se compró, el precio es muy elevado ante las características de los terrenos del lugar.
Y es que las condiciones de la tierra en esa zona no son las más propicias para el cultivo o la ganadería. De ser tierras para esos fines requerirían de una instalación de riego que requiere de una mayor inversión, y por lo tanto el precio del terreno sería más elevado.
Suma propiedades
El diputado perredista, Juan Mendoza, quien en el Congreso local ha criticado el desempeño de Alonso Reyes, denunció que tienen datos de que el valor real que pagó pudo haber alcanzado los 18 millones de pesos.
“Aquí esta una prueba de que el gobernador está aplicando una política ranchera: comprando ranchos en todos lados”, ironizó el legislador que quien junto a la legisladora del PT Geovanna Bañuelos, son los únicos opositores al gobernador priista.
Además de ese rancho, el gobernador compró, tan solo 20 días después, un terreno en el fraccionamiento Lomas de Bernardez, por un millón 110 mil 900 pesos.
Es decir, que tan solo en diciembre del 2011, con un año en el cargo, Miguel Alonso Reyes se hizo de dos de las siete propiedades que presenta un su más reciente declaración patrimonial. Ambas alcanzan un monto de casi 3 millones de pesos erogados en un lapso de 20 días.
Lomas de Bernardez es el fraccionamiento más exclusivo de la ciudad de Zacatecas.
En la declaración patrimonial del gobernador se establece que las dos propiedades adquiridas ya durante su gestión se pagaron de contado.
Al salir en su defensa, el contralor estatal, Guillermo Huizar, quien se supondría tendría que ser imparcial, aseguró que no hay problemas con la compra de bienes inmuebles.
No explicó si para estas compras Alonso Reyes pidió un crédito bancario.Los argumentos en su descargo consistieron en asegurar que al ser soltero y no tener grandes gastos, su paso por el servicio público le permite hacer este tipo de adquisiciones.
Reyes ya había provocado polémica cuando Reporte Indigo publicó que se gastó 16 millones de pesos, casi la mitad del presupuesto para vivienda digna, en la remodelación de la Casa de Gobierno.
Aunque en un principio lo negó, finalmente aceptó la inversión millonaria en la casa que habita, pero nunca permitió la entrada para poder constatar que no fuera una réplica del Bellagio, como lo confirmaron fuentes de su propia administración.
Así que además de sus gustos por la elegancia de los hoteles de Las Vegas, el gobernador zacatecano también le da gusto a su debilidad por la vida campirana.
