En el Senado arrancó el debate para discutir las modificaciones a la Ley Federal de Armas para permitir que los ciudadanos porten armamento en su negocio o vehículo.
Propuesta por el senador panista Jorge Luis Preciado, la iniciativa pretende bajar los índices de delincuencia, pues cualquier ciudadano podría lastimar a los agresores, lo que inhibiría el delito.
Debido al rechazo que su propuesta tuvo entre los diferentes grupos parlamentarios, Preciado comenzó a juntar firmas ciudadanas para apoyar su iniciativa; hasta ahora, ha recolectado 30 mil, aunque dijo que espera llegar a las 120 mil en las próximas semanas.
En el primer foro organizado en el Senado para evaluar la portación de armas y la legítima defensa, al que acudieron académicos, activistas e incluso personajes de la farándula, las opiniones fueron encontradas entre quienes dijeron apoyar la idea y quienes la rechazaron.
Sin embargo, la consideración unánime fue que los índices de delincuencia han crecido y el Estado no ha podido procurar la seguridad de los ciudadanos, lo que ha provocado que la gente busque otras alternativas de protección.
Samuel González, consejero de la organización Alto al Secuestro, destacó que ahora como nunca antes se han visto actos de justicieros en el transporte público, linchamiento de delincuentes y otras acciones para evitar ser tocados por la delincuencia.
“Y esa es una realidad que se basa en la deficiente implementación del sistema procesal acusatorio que hemos tenido en este país, en las resoluciones de los jueces que liberan a los acusados a pesar de lo que se les presenta enfrente.
“Esto no quiere decir que estemos a favor de que las armas sean extendidas de manera generalizada; con todo esto, lo que esta iniciativa da, es un momento de reflexión de cómo se debe cambiar la ley”, expuso.
González, quien fuera titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), hizo hincapié también en la necesidad de darle un marco jurídico de acción a las fuerzas de seguridad del país, en especial a las fuerzas armadas.
A favor y en contra
Ernesto López Portillo, director del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde), quien se pronunció contra la iniciativa y alertó que no hay evidencia alguna de que los índices de homicidios bajen si el uso de armas es generalizado.
“En efecto, nos tiene aquí el colapso del Estado en su incapacidad para defendernos. Yo también he sido asaltado con un arma de fuego, me han puesto el arma en la cara; pero agradezco no haber tenido una”, dijo.
Luciano Segura, de la organización México Armado, comentó que en México hay 3 mil 200 licencias expedidas para la portación de armas, y ninguna de ellas ha estado involucrada en un delito.
“Los índices de homicidios muestran que podríamos terminar el año con 20 mil homicidios. ¿Cuántos de estos homicidios pudieron ser evitados si las víctimas hubieran estado legalmente armadas?”, cuestionó.
Una de las voces que sonó con más fuerza fue la del actor Eric del Castillo –padre de la actriz Kate del Castillo-, quien se mostró a favor de la posibilidad de portar un arma y así poder defenderse de la delincuencia.
“Se habla de que la violencia genera violencia. No señores, yo quiero una pistola no para la violencia, la quiero para defenderme ya que nadie me está defendiendo”, asentó.
En fechas recientes, el actor ha sufrido dos robos: un asalto a mano armada y el saqueo de su casa, mientras se encontraba de vacaciones.
En las próximas semanas se realizarán foros regionales para debatir el tema en los estados. El primero que se realizará será en Tamaulipas.