Sarah W. Hirsch es ciudadana estadounidense, especialista en tráfico de armas, inteligencia, cooperación internacional en seguridad y explica que el derecho a la posesión y portación de armas se encuentra en la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, por lo que regularla es muy complicado.
Además de la enmienda, la división de poderes señala que los temas de seguridad pública están a cargo de los estados.
“Los tiroteos en Estados Unidos son un problema multifactorial que en gran parte tiene que ver con la adquisición de armas, pero también con la salud pública, problemas psiquiátricos y sociales de grupos que promueven la violencia.
“Adquirir una arma de fuego (en Estados Unidos) es bastante fácil, pero es muy difícil emitir una regulación desde el Gobierno federal, ya que las leyes de los estados difieren. Mientras hay unos con fuerte regulación contra la tenencia y uso de armas, hay otros con regulaciones muy laxas en donde es muy fácil conseguir una arma”, explica la especialista.
Hirsch opina que la regulación de las armas en su país puede ser un ideal a futuro, pero no es algo que actualmente esté a la mano.
“Es como con las drogas, existe la oferta y la demanda y las dos están muy fuertes en el país. Una política pública tiene que combinar tanto la seguridad como la salud y también la oferta y la demanda”, dice.
Sobre el tráfico de armamento de México a Estados Unidos, la especialista acepta que su país contribuye importantemente a este fenómeno, por lo que la cooperación bilateral es fundamental.
“Me gustaría que las discusiones de los políticos en Estados Unidos tuvieran más esto en cuenta. En México es mucho más fácil hacer políticas integrales por la división de poderes y cómo se opera, pero un nuevo elemento que se puede tomar en cuenta es el movimiento de armas, cuántas traspasan las fronteras.