Aquí gana la guerra sucia
Más que por incidentes de violencia, la jornada electoral en Veracruz estuvo marcada por la guerra sucia entre los partidos de los tres punteros en las encuestas de preferencia.
Las dirigencias estatales del PRD, PAN, PRI y Morena se lanzaron sendas acusaciones de intentos de reventar las votaciones.
Aunque la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales abrió al menos 23 averiguaciones por presuntos ilícitos, y el Órgano Público Local Electoral (OPLE) conoció al menos 146 quejas.
Más que por incidentes de violencia, la jornada electoral en Veracruz estuvo marcada por la guerra sucia entre los partidos de los tres punteros en las encuestas de preferencia.
Las dirigencias estatales del PRD, PAN, PRI y Morena se lanzaron sendas acusaciones de intentos de reventar las votaciones.
Aunque la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales abrió al menos 23 averiguaciones por presuntos ilícitos, y el Órgano Público Local Electoral (OPLE) conoció al menos 146 quejas.
El acto más insistente sobre el que los representantes de los partidos lanzaron acusaciones de “guerra sucia”, fue la ola de llamadas telefónicas que ciudadanos, candidatos y funcionarios de casillas estuvieron recibiendo antes y durante las votaciones, en donde se les advertía que no participaran en la elección.
El OPLE, no pudo marcar un posicionamiento oficial sobre las acusaciones, solo se limitó a confiar, como al final resultó, en que la población saliera a emitir su voto.
Aun sin datos firmes para sostener el pronunciamiento, al término de las elecciones, el presidente del OPLE, Alejandro Bonilla, reconoció que la jornada electoral de este domingo en Veracruz fue de madurez cívica por parte de la población, a la que agradeció que haya dejado atrás la apatía y que se haya hecho presente en las urnas.
De manera extraoficial, funcionarios del OPLE adelantaron que la participación ciudadana en estas elecciones fue de más del 53 por ciento, reconociendo que no se pudo alcanzar la meta trazada de lograr una participación del 60 por ciento del Padrón Electoral, como se había estimado al inicio de la organización del proceso.
Después de la Ciudad de México y del Estado de México, Veracruz es la entidad que mayor padrón electoral tiene en todo el país, con una población votante de 5 millones 671 mil 125 electores, por lo que se estima que los poco más de dos millones y medio de votantes que acudieron a las urnas equivale a padrones completos de otros estados.
Guerra de cifras
La guerra sucia entre los partidos políticos contendientes en Veracruz prevaleció hasta el final; a unos minutos de que comenzaran a cerrar las primeras casillas de votación, el candidato del PRI, Héctor Yunes Landa, y del PRD-PAN, Miguel Ángel Yunes Linares, salieron a proclamarse ganadores de la elección.
Ambos se declararon virtuales triunfadores con el 36 y el 37 por ciento de la votación, respectivamente; pero los posicionamientos fueron desconocidos por el OPLE, en donde se dijo que lo resultados del proceso serán los que se arroje en el cómputo final de cada una de las más de 10 mil 057 casillas que operaron de forma regular, sin incidentes de suspensión.
Uno de los incidentes que trascendió durante el desarrollo de esta jornada fue la detención del senador Fernando Yunes Márquez, hijo de Yunes Linares, quien fue retenido acusado de portar dinero para la manipulación de la elección, acción que fue considerada como guerra sucia desde la cúpula del comité directivo del PRI.
Veracruz
> 29.46%
Cuitláhuac García Jiménez (Morena)
> 32.76%
Miguel Ángel Yunes Linares (PAN/PRD)
> 28.59%
Héctor Yunes Landa (PRI)
*Datos actualizados a las 8:30 horas