La reforma constitucional en materia eléctrica, que se aprobó con 353 votos a favor y 122 en contra, que forma parte del paquete de 18 que mandó el gobierno anterior, se dio en medio de un acalorado y ríspido debate en la Cámara de Diputados.
La iniciativa reforma los artículos 25, 27 y 28 de la Carta Magna y destaca que la Comisión Federal de Electricidad será prevalente sobre las empresas privadas en el abasto del servicio eléctrico.
Precisa que la planeación y el control del sistema eléctrico nacional tendrán como objetivos asegurar el servicio público de la transmisión y distribución de la energía eléctrica.
Además, preservarán la seguridad y autosuficiencia energética de la nación y la provisión accesible de la electricidad, a través de la empresa pública que el Estado establezca.
Subraya que el Estado prestará el servicio de internet y detalla que no otorgará concesiones para la explotación de litio. Indica, además, que el Instituto Federal de Telecomunicaciones otorgará concesiones en materia de radiodifusión y telecomunicaciones.
Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, recordó que en 2013 se reformó la Carta Magna para establecer que las empresas públicas del Estado estuvieran bajo el concepto de “productivas” y sujetas a regímenes mercantiles y privados.
“Hoy se retorna al carácter público y se refuerza lo que en la Ley de la Industria Eléctrica se aprobó y fue invalidado por la Corte, que es la inversión del 54 (Estado) y 46 (privado) por ciento; y la definición constitucional de que el Estado es el rector en estas dos materias tan importantes, que son el petróleo y la energía eléctrica”, explicó.
Dijo que en la legislación reglamentaria se garantizará a los inversionistas extranjeros o nacionales la certeza de que no se les va a afectar su inversión en el porcentaje que la Constitución prevé, que es hasta el 46. “Así que podrán invertir con seguridad, y no habrá quien los moleste en ese 46”.
En el debate, los diputados del oficialismo y los de la oposición se enfrascaron en un acalorado debate en donde se dijeron vendepatrias, rateros, mentirosos, porros, ignorantes, entre otros adjetivos.
Fue la expriísta y ahora morenista, Rocío Abreu, la que encendió la mecha: “Nosotros estamos para defender al pueblo, no nos venimos a arrodillar ante los intereses privados y ante los patrones de un grupo…”
Y ante los gritos de la oposición, afirmó: “Estoy hablando con el pueblo mexicano, no con ignorantes”.
La respuesta de inmediato vino de la panista Josefina Gamboa, quien recordó a Rocío Abreu su pasado priísta y el video donde aparece, ya como morenista, recibiendo fajos de billetes.
“Este dictamen está tan lleno de mentiras como las que acaba de venir a decir una diputada, que no solo votó a favor de la reforma energética en el 2013 siendo de la bancada del PRI, si no que subió, –y aquí tengo su discurso–, a defender la reforma energética. Hoy a cambio de un hueso, y de los que acá tengo también los videos con el billetón que le daban en Campeche, diputada. Así cómo no, así la memoria hasta cambia”.
La oposición recordó cuando López Obrador como candidato a la presidencia prometió que bajarían los precios de las gasolinas. Incluso pusieron en la tribuna una grabación del tabasqueño donde hace ese ofrecimiento.
Además, los legisladores de oposición señalaron que esta reforma constitucionaliza los cambios que ya fueron rechazados por la SCJN; también, manifestaron que no va a generar más electricidad, ni más energía.
Los de Morena y PT aseguraron que se rescató a CFE y a Pemex; señalaron que se bajó la deuda de Pemex, y se recuperó la generación de electricidad.
La discusión continúa en lo particular y se prevé que se prolongue hasta madrugada debido a que hay más de 260 reservas de diputados de todos los partidos políticos.