Anuncios luminosos, problema creciente
La publicidad exterior electrónica y luminosa es un problema de contaminación visual creciente que aún no está correctamente regulado ni censado. Activistas piden a las autoridades que atiendan la situación
David MartínezLos anuncios luminosos son un problema de contaminación visual que va en aumento y para el cual aún no hay una política definida. Uno de los retos de las autoridades para 2020 será crear una regulación para este tipo de publicidad.
Lo anterior, a pesar de que el Gobierno de la Ciudad de México ha emprendido acciones de reordenamiento de la publicidad exterior más significativas que las de administraciones pasadas.
Actualmente, hay dos categorías de anuncios luminosos. Unos son los espectaculares que utilizan un sistema integrado por focos, reflectores o diodos, para reflejar mensajes estáticos o en movimiento en una superficie opuesta. Y los otros son las pantallas electrónicas.
La Ley de Publicidad Exterior define a las pantallas como instrumentos que transmiten mensajes mediante un sistema luminoso integrado por focos, reflectores o diodos. La única diferencia es que son de menor tamaño que los espectaculares.
Al respecto de dicho tipo de publicidad, la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU) advierte que es una de las más contaminantes.
Jorge Carlos Negrete Vázquez, director de la FRRPU, asegura que a diferencia de la publicidad regular, la luminosa representa un gran gasto de energía.
“Una pantalla electrónica gasta en promedio 25 mil pesos al mes de luz, mucho dinero que implica contaminación”, afirma.
Añade que el brillo de las pantallas colocadas en las vialidades de la capital, puede representar un riesgo para los automovilistas que transitan por la noche.
Regulación insuficiente para anuncios lumninosos
La Ley de Publicidad Exterior de la capital fue reformada en 2016 para intentar regular a los anuncios luminosos.
En la reforma se estipula que los anuncios deben tener una placa de identificación con el nombre de la empresa así como el número de permiso y un código QPR.
No obstante, el activista señala que la regulación y requerimientos para la instalación de un mobiliario luminoso no son suficientes.
“Se va a convertir en un problema más grave porque las autoridades aún lo reconocen como tal”, menciona Negrete Vázquez.
Al respecto de los estándares que deben cumplir los anuncios electrónicos, la ley indica horarios en los que deben tener menor brillo.
“Los anuncios podrán instalarse con o sin iluminación, pero tratándose del primer supuesto el nivel de iluminación directa al anuncio podrá ser de hasta 600 luxes siempre que su reflejo a los automovilistas y peatones no exceda de 50 luxes, dentro de un horario de 18:00 horas a 06:00 horas del día siguiente.
“La iluminación de las pantallas electrónicas hacia los automovilistas y peatones no podrá exceder de 325 nits, dentro de un horario de 18:00 horas a 06:00 horas del día siguiente”, explica la Ley de Publicidad Exterior.
Negrete Vázquez considera que los requisitos son insuficientes, pues no obligan a las empresas a medir los metros de distancia que alcanza la luz y a las que son expuestos los peatones y conductores de vehículos.
Tampoco se especifican los casos particulares, por ejemplo, no se revisa la luminosidad ambiente del lugar donde se colocan para que junto con el brillo de otros elementos no deslumbren.
Por ejemplo, la ley no señala una distancia mínima entre un anuncio luminoso y otro.
Añade que tampoco existe un registro actualizado de cuántas pantallas electrónicas y espectaculares de luz existen en la Ciudad de México.
“Hay 200 fácilmente, vamos a tener más pantallas el próximo año porque son muy rentables. Contando las que recién pusieron en Periférico, son alrededor de 300 aunque no hay un censo”, declara.
De acuerdo con el Padrón de Publicidad Exterior de la Ciudad de México que realizó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) en 2015 y con el Portal de Datos Abiertos, no hay anuncios espectaculares luminosos registrados y sólo hay una pantalla que se localiza en Insurgentes Sur 125, colonia Juárez, y fue autorizada a la empresa Anuncios Técnicos Moctezuma S.A de C.V.
Sin embargo, durante un recorrido realizado por Reporte Índigo en la zona mencionada, hay al menos tres pantallas electrónicas más, dos en Florencia y Avenida Chapultepec, y otra en la Glorieta de Insurgentes.
De acuerdo con el padrón, hay 4 mil 160 anuncios espectaculares en la capital y el Portal de Datos Abierto registra un total de 2 mil 353, que son los que están en un proceso de reordenamiento.
Existe intención del Gobierno
Jorge Carlos Negrete Vázquez asegura que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum ha mostrado la intención de querer regular la publicidad exterior y reordenar los espectaculares en azoteas que representan un riesgo.
“La intención está ahí y empieza a haber acciones de parte de las autoridades, podemos darle todavía unos seis meses para ver las políticas y evaluar”, menciona.
La cifra de anuncios reordenados es mayor a la del último año de Gobierno del exmandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, dice.
Pero se debe realizar una reforma a la Ley de Publicidad Exterior para dotar de más capacidades sancionatorias a las dependencias encargadas de autorizar y verificarlos, señala.
“Más instrumentos, sanciones fiscales y responsabilidades penales, hasta el momento no se han utilizado”, detalla el activista.
Información proporcionada por el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) a petición de Reporte Índigo, con actualización al 14 de noviembre pasado, dice que se han retirado 39 anuncios: 27 de azotea, nueve adosados, una pantalla y dos autosoportados.
De dicha cifra, 17 se desmontaron en la alcaldía de Benito Juárez, seis en Coyoacán, cuatro en Álvaro Obregón, cuatro en Miguel Hidalgo, dos en Iztapalapa, tres en Cuauhtémoc, uno en Venustiano Carranza, uno en Azcapotzalco y uno en Iztacalco.