Anticipan un nuevo río de destrucción

El proyecto de contar con un Río Santa Catarina que sea capaz de resistir el golpe de otro huracán, como el Alex o el Gilberto, está naufragando.

Los trabajos de desazolve que realiza la Comisión Nacional de Agua, junto con las obras viales que se construyen invadiendo el cauce, están echando a pique el plan millonario de dotar de mayor capacidad hidráulica a este gran río.

Las autoridades federales y estatales, tras el paso del huracán Alex hace dos años, se comprometieron a ejecutar obras de desazolve, limpieza, encauzamiento y protección de taludes a lo largo de los 20 kilómetros del Río Santa Catarina.

Este programa, financiado con recursos del Fondo de Desastres Naturales, iba a tener un costo de más de 3 mil millones de pesos.

Hoy estos trabajos, junto con las obras del proyecto del par vial Constitución y Morones Prieto, se están afectando recíprocamente y colocan al Santa Catarina, una vez más, en una situación de vulnerabilidad ante un fenómeno natural de esas prropociones.

La denuncia pública la realiza la organización Vertebra, que llevó a cabo junto con el urbanista Jorge Longoria un recorrido por el cauce del Río Santa Catarina, donde se llevan a cabo los trabajos de desazolve.

Estas opiniones se desprenden de un recorrido y sobrevuelo realizado sobre el cauce del Río Santa Catarina, donde el Gobierno del Estado, Agua y Drenaje de Monterrey, la Comisión Nacional de Agua y la SCT ejecutan obras, tanto viales como de ensanchamiento.

En el recorrido detectaron posibles obstáculos físicos que tendrá la corriente natural del Santa Catarina, como son las  columnas de los puentes viales que construye la Secretaría de Obras Públicas del Estado y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

“Nosotros creemos que lo que se está haciendo no está resolviendo el problema del huracán Alex, sino que en algunos casos lo está dejando igual o empeorando”, asegura Ángel Quintanilla, presidente de Vertebra.

La CNA pretende, con el desazolve, dotar al Río Santa Catarina de una capacidad de conducción de 5 mil metros cúbicos por segundo.

El proyecto hidráulico busca que este río tenga 120 metros de ancho, además de un canal de estiaje de 60 metros de ancho y 2 metros de profundidad.

La CNA estima retirar del cauce más de 6 millones de metros cúbicos de tierra y material en trabajos que comenzaron hace dos años.

Jorge Longoria advierte que las obras que se realizan en el Río Santa Catarina, tanto las de la CNA como las viales, están aumentando el riesgo de tener más daños con una creciente.

“Estamos viendo que el grado de riesgo está creciendo y está creciendo por las múltiples obras que se están llevando a cabo, con nuevas barreras que vienen a chocar contra el flujo natural que va a tener la creciente”, advierte Longoria.

El especialista cuestiona la cantidad de recursos públicos que se están derrochando en las obras del Río Santa Catarina y que no garantizan una mayor seguridad a los regiomontanos.

“Se está gastando a diestra y siniestra”, dice Longoria.

“¿Dónde está el estudio técnico de factibilidad de este movimiento de cambio vial y cuál es el costo-beneficio para autorizar obras inútiles?”.

El arquitecto enumera los obstáculos, las fallas y las situaciones de riesgo que se están presentando en el lecho del Río Santa Catarina.

No hay muros de contención a lo largo del cauce y la modificación de los taludes de tierra que existían en este afluente con tierra suelta pronostica probables socavones.

“Haz de cuenta que es un niño jugando en la playa construyendo castillitos de arena y vendrá el primer oleaje y se va a llevar absolutamente todo”, alerta Longoria.

Hay descargas naturales en el Río Santa Catarina como las del arroyo El Obispo y El Capitán que no tienen zona de preparación, lo que provocará daños en la infraestructura vial.

También hay desagües pluviales que desembocan precisamente en los taludes de tierra, descargas que seguramente causarán erosión durante las épocas de lluvias.

Uno de los obstáculos físicos más notables es la construcción por parte de la SCT de una gaza que conectará la avenida Constitución con Morones Prieto a la altura de la avenida Venustiano Carranza.

“En este punto prácticamente tocas con la mano el capitel de la columna”, apunta Longoria.

“Es un problema que va a traer muchos daños colaterales que no se están previendo actualmente”.

Ángel Quintanilla revela que las obras viales que se están construyendo dentro del cauce del río van en contra de lo dicho por las autoridades que aseguraban que no querían tener obstáculos en el cauce del Río Santa Catarina.

“Se nos dijo que había que quitar todos los obstáculos, pero ahora vemos que ellos mismos van colocando obstáculos en diferentes alturas.

“Aquí hay irresponsabilidad y negligencia profesional. Aquí alguien no está haciendo su trabajo”.

Descargas peligrosas
La CNA no ha realizado ninguna obra de acondicionamiento en la zona donde descarga el arroyo El Obispo en el Río Santa Catarina, que hace dos años durante el huracán Alex presentó importantes daños.

Nuevos obstáculos
Los recién construidos puentes de Santa Bárbara, edificados por el Gobierno del Estado, podrían convertirse en barreras para una eventual crecida del río.

Taludes de tierra vulnerables
La Comisión Nacional del Agua está construyendo taludes de tierra -y no de concreto- a lo largo del Río Santa Catarina, incrementando el riesgo de que se presenten socavones.

¿Una represa?
Por su corta altura, la gaza que construye la SCT en el río, a la altura de la avenida Venustiano Carranza, puede convertirse en una barrera para la corriente natural del río.

La invasión del cauceLos carriles de las avenidas Morones Prieto y Constitución, a la altura de la calle Zaragoza, están prácticamente dentro del cauce del Río Santa Catarina.

La invasión del cauce
Los carriles de las avenidas Morones Prieto y Constitución, a la altura de la calle Zaragoza, están prácticamente dentro del cauce del Río Santa Catarina.