Ante los señalamientos hechos sobre la intervención del Gobierno del Estado en la campaña de la candidata priista Anabell Ávalos Zempoaltecatl, y posibles gastos irregulares en las obras que ejecutadas por el gobierno estatal, trascendió que el mandatario tlaxcalteca, Marco Mena, estaría promoviendo una reforma constitucional para que la actual legislatura le apruebe la forma en que se ocuparon los recursos públicos de sus últimos meses de gestión.
La misma aprobación del documento que permite la rendición de cuentas a la sociedad, a través de la Cámara de Diputados, del último periodo de gestión de Mena Rodríguez, buscaría exculpar a un par de funcionarios locales, como los hermanos Roberto y René Lima Morales, secretarios de educación y salud del gobierno estatal; así como a Carlos Bailón Valencia, secretario técnico de gobierno; Carlos Villanueva Vera, Coordinador de Prensa de Gobierno, y a Fabricio Mena Rodríguez, hermano del mandatario y ministro si cartera de la actual administración.
Lo anterior, ante la posibilidad de que el PRI y la candidata Anabell Ávalos Zempoaltécatl pierdan las elecciones del próximo seis de junio, y de que los diputados entrantes investiguen la forma en que se licitaron y asignaron las obras de la actual administración, pues al parecer existe falta de transparencia en los recursos utilizados para la ampliación del Estadio Tlahuicole, la modernización de la carretera Apizaco- Tlaxcala, el viaducto San Pablo Apetatitlán y el Hospital General de Tlaxcala.
Como se recordará, en la actual Ley local, los diputados locales tienen la obligación de aprobar la Cuenta Pública del ejercicio fiscal 2020, no obstante, el el titular del Ejecutivo local, con la reforma constitucional que al parecer está promoviendo, buscaría que los diputados actuales aprueben las presuntas irregularidades que se han hecho en su administración de casi cinco años, pero sobre todo en los últimos ocho meses de su gestión, correspondientes a este 2021, para no depender de los futuros integrantes del Congreso.