"No firma nada, no reconoce al Tercer Consejo Universitario y encima de todo abre un nuevo edificio administrativo para despachar desde ahí, en vez de dialogar con nosotros"
Apenas hace un mes que concluyó la huelga en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y ya se cocina una segunda edición.
2013 arrancó con nuevas protestas en contra de la polémica rectora Esther Orozco quien, por enésima ocasión, está acusada de romper los acuerdos con la comunidad universitaria.
Una comitiva del Tercer Consejo Universitario se manifestó el pasado jueves 10 de enero en la nueva sede de la UACM, ubicada en la calle de Salvador García Diego de la colonia Doctores.
La versión oficial señala que un grupo de 40 jóvenes intentó apoderarse de las oficinas administrativas, pero que el personal docente logró impedir la toma del inmueble.
Sin embargo, los opositores a la gestión de Orozco afirman que todavía no está programada una posible huelga en algún plantel de la UACM, pero que sí se seguirán realizando actos de protesta ya que la Rectoría no ha firmado ninguno de los acuerdos de las reuniones formales y sigue negándose a reconocer al Tercer Consejo Universitario.
La profesora Ana María Sacristán, quien simpatiza con los paristas, asegura que se han llevado a cabo diversas reuniones para sacar adelante el semestre que acaba de comenzar.
De acuerdo con su versión, a las reuniones convocadas por los nuevos consejeros universitarios no se ha presentado Orozco. “Es más, ella y sus simpatizantes sesionan por separado y toman decisiones unilaterales”, dice Sacristán.
La denuncia se hace eco en todas las voces opositoras a la Rectoría. Incluso, afirman que la única labor institucional es boicotear todas las reuniones del Consejo Universitario.
Rectoría cercada
El único edificio que aún sigue tomado por los paristas es el de División del Norte, que se acordó liberar una vez que la institución firme todos los acuerdos concertados en el mes de diciembre.
Ahí está ubicada la oficina de la rectora. Los huelguistas se resisten a liberarlo mientras no se entreguen todas las garantías por las que luchan desde hace cuatro meses.
“Lo que vemos es que no firma nada, no reconoce al Tercer Consejo Universitario y, encima de todo, abre un nuevo edificio administrativo para despachar desde ahí, en vez de dialogar con nosotros”, señalan fuentes de los paristas.
Ante estas decisiones, los anti-orozquistas exigen saber si se compró o se rentó el edificio de Salvador García Diego 170, así como los costos generados y la disponibilidad de los recursos.
Por eso, llevan a cabo reuniones privadas en las que se planea una nueva huelga y acciones de protesta más radicales para quitar de la rectoría a Esther Orozco lo antes posible.
Esto no lo asumen de manera formal, pero informalmente aseguran que es la única salida que les queda, ya que el diálogo es nulo entre las autoridades y los disidentes.
Uno de los acuerdos principales consiste en la firma de un documento en el que se deslinda de cualquier responsabilidad administrativa al personal docente que participó en la huelga.
Y, también el calendario escolar que no ha sido acordado entre ambas partes. Mientras tanto, los paristas prevén reunirse de nueva cuenta esta semana para definir la ruta a seguir de los próximos días.
