La LXV Legislatura del Congreso de la Unión federal terminó hace una semana su primer periodo ordinario de sesiones con más temas pendientes que aprobados. Debido a la polarización del Senado de la República y de la Cámara de Diputados arrastran al próximo año 518 pendientes y omisiones.
Y aunque tanto el partido en el poder, Morena, y sus aliados, como el bloque opositor, tienen bien definida su agenda y prioridades para el próximo año, especialistas comentan que la eficiencia no será la característica del Legislativo federal.
Entre los pendientes que arrastra el Congreso desde 2014, se encuentran 15 resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con respecto a leyes o reglamentos que consideró inconstitucionales; 179 omisiones legislativas de leyes que deben adecuarse por reformas pasadas y 324 minutas que se aprobaron en alguna de las Cámaras y que tanto el Senado como la Cámara de Diputados deben de hacer lo propio.
Los temas principales de los que se hablará el próximo año y que ocasionarán encono son la polémica Reforma a la Industria Eléctrica, la posibilidad de una Reforma Electoral, la Ley Reglamentaria de Revocación de Mandato, la Ley Federal para la Regulación de la Cannabis, la Ley del Seguro Social y la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
De un lado, el bloque del partido en el poder y sus aliados, insisten en que en los próximos tres años terminarán de cimentar la Cuarta Transformación del país, por lo que le darán prioridad a las iniciativas emanadas del Ejecutivo como la Reforma Eléctrica, que serviría para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y 45 dictámenes más que ya se encuentran en la Mesa Directiva de San Lázaro como la ley de Instituciones de Crédito, la cual faculta a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para congelar cuentas señaladas por lavado de dinero sin orden judicial.
Otra de las reformas esperadas es la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y una que deroga un párrafo de la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social que establece que la pensión por viudez requiere de un matrimonio de al menos un año.
¿Qué opinan los expertos sobre los pendientes del Congreso?
Sobre el próximo año legislativo, Sergio Bárcena, fundador de Buró Parlamentario, una plataforma que mide la efectividad del Legislativo, identifica cinco temas que seguro polarizarán el 2022 al Congreso de la Unión: Reforma político-electoral, Reforma Energética, Incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena, Reformas a la Ley del Banco de México, regulación de cannabis y Ley de Movilidad.
Sobre la conformación del Congreso en dos grandes bloques: el oficialista y el de oposición, Bárcena opina que por lo menos durante 2022 no habrá una nueva reconfiguración de curules, escaños, ni de fuerzas políticas.
“Lo más probable es que no haya grandes cambios. Hasta ahorita, nosotros tenemos registrados ocho cambios de bancadas, pero de esos, seis han sido dentro de las mismas coaliciones originales. Todavía no hay muchos incentivos para que haya grandes migraciones.
“Posiblemente hacia el final de la LXV Legislatura es cuando comencemos a ver ya estos cambios, pero por ahorita las coaliciones van a continuar muy similares a como terminan este año”, agrega.
Respecto a la Reforma a la Industria Eléctrica, el especialista en temas energéticos, Ramsés Pech, la considera una pérdida de tiempo.
“De acuerdo con el “timing” político, todo esto es una pérdida de tiempo. Somos un país subdesarrollado con tecnología obsoleta y no podemos actualizarla por circunstancias como las que hemos visto y seguiremos viendo en los próximos meses.
“Al final, el problema es de los usuarios que pagan los costos de la electricidad. Pero no, vamos a estar discutiendo todo el próximo año, algo que podrían arreglar quienes están involucrados”, señala.
El especialista, además comenta que las elecciones del próximo año, e incluso las presidenciales del 2024 no ayudarán a que la industria energética del país avance.
“Tenemos las elecciones intermedias de 2022 en varios estados. Va a ser un año de mucha política y poco desarrollo, después en 2023 se van a definir las salidas de funcionarios y los candidatos. En resumidas cuentas, 2022 va a ser la misma pérdida de tiempo que en 2021 cuando por cuestiones políticas todo se fue a litigio.
Finalmente, Pech, comenta que mientras no haya un plan verdadero a futuro, la industria energética del país se quedará rezagada.
“Vamos a seguir siendo un país subdesarrollado porque nunca vamos a tener tecnología propia, vamos a seguir siendo un país codependiente hasta que no tengamos un plan estructurado a largo plazo y en el que no existan ideologías”, concluye.