Andrés Roemer admite que “su conducta sí ha ofendido y puesto incómodas” a algunas mujeres
Andrés Roemer dice haberse sometido a un polígrafo con una institución privada; autoridades en Israel le solicitaron hacerlo nuevamente, pero se negó
Indigo StaffTras contratar a una empresa privada para realizarse una prueba de polígrafo, Andrés Roemer, prófugo de la justicia mexicana con dos órdenes de aprehensión por violación, admitió que efectivamente existen “testimonios honestos de mujeres a quienes su conducta ha ofendido, hecho sentir incómodas o incordado de alguna manera”, pero acusó que el resto de las declaraciones son “infamantes y falsas”.
Pocos días después de que la Fiscalía General de Justicia en la CDMX (FGJCDMX) anunciara que ya inició la solicitud de extradición con el gobierno de Israel, donde Roemer se esconde, el sujeto anunció que se sometió a una prueba de polígrafo con la empresa judía “Abir”.
En esa prueba, presuntamente le cuestionaron, entre otras cosas, si había violado a alguien, tenido relaciones sexuales sin consenso, encerrado mujeres en una habitación, amenazado mujeres a cambio de su silencio o utilizado la fuerza para mantener un encuentro sexual.
Según los resultados de dicho análisis, “no se detectaron reacciones de mentiras en las respuestas del sujeto a preguntas relevantes”. Sin embargo, se trata de un instrumento no reconocido por las leyes mexicanas en materia de impartición de justicia ni forma parte del proceso judicial al que se ha resistido a dar la cara en México.
El periodista Amir Shuan en Israel, quien realiza una investigación periodística en torno al exdiplomático, compartió con Reporte Índigo que las autoridades de Ramat Gan, comunidad donde se encuentra la calle con su nombre, le solicitaron repetir la prueba en una institución objetiva, “pero él se negó”.
En una carta dirigida a la revista Time, quien documentó en días pasado los presuntos abusos sexuales que cometió contra decenas de mujeres, Roemer admitió que sus conductas han ofendido a varias mujeres que declararon con testimonios honestos, pero acusó que existen otras que “son infamantes y falsas”.
Acusó a los medios de comunicación mexicanos de tener con él “una obsesión digna de psicoanálisis” y de odiarlo. “A fin de cuentas, el odio siempre será el odio y la razón nunca será la fuerza que lo impulse”.
Admitió que huyó a Israel con el objetivo de no ser detenido por las autoridades mexicanas y acusó a la Fiscalía capitalina de haber “ofrecido su cabeza en bandeja de plata”.
“La Fiscalía había ofrecido mi cabeza en bandeja de plata y el futuro me deparaba prisión preventiva inmediata”. Apuntó que las acusaciones de las mujeres que consiguieron dos órdenes de aprehensión en su contra forman parte de un “dispositivo para destruir su vida” que cuenta además con un “fuerte respaldo económico”.