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"Sabemos que hoy las familias están teniendo una diversidad de modelos"
El PRD lo propuso y el PRI le dio su apoyo.
La propuesta para reformar el Código Civil Federal para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo en todo México fue elaborada por el perredista tabasqueño Fernando Mayans.
La bancada de la izquierda reconoció la propuesta enfrentaría resistencias dentro y fuera del Congreso, sin embargo, no fue tan malo como pensaron.
Ayer, senadoras PRI aceptaron abrir el debate sobre la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo en todo el país, aunque admitieron que el tema divide a su partido.
El punto de si las parejas gay tendrían o no derecho a adoptar es uno de los que más controversia causa al interior del Revolucionario Institucional, aún así, consideraron necesario discutirlo bajo el argumento de que este tipo de uniones son una realidad que no se puede ignorar.
“El tema está dividido, el tema de matrimonios (entre personas del mismo sexo). Sin embargo, creo que el punto principal es que hay uniones de hecho, hay relaciones en la realidad”, dijo en entrevista para CNN la priista Lucero Saldaña, secretaria de la Comisión de Derechos Humanos del Senado.
La iniciativa de la izquierda plantea que los matrimonios gay cuenten con reconocimiento legal en todo el país. Sin embargo, no obliga a las entidades a llevarlos a cabo, sino que cada una sería libre de legislar en la materia.
Permanente evolución
La propuesta de Fernando Mayans es respaldada por 28 senadores, entre ellos su hermano Humberto Mayans, senador por el PRI, y ayer fue turnada para su análisis a las comisiones unidas de Justicia, Estudios Legislativos y Derechos Humanos.
Durante la presentación ante el pleno, el perredista dijo que el concepto de matrimonio no es “estático”, sino que está en “permanente evolución” y no sólo debe referirse a la unión entre una mujer y un hombre.
La semana pasada, el Partido Acción Nacional (PAN), advirtió que votará en contra de la iniciativa.
Desde 2010, las parejas homosexuales pueden casarse en la Ciudad de México, en tanto que los estados de Colima y Jalisco han aprobado este tipo de uniones bajo otra figura legal.
Legisladores consultados la semana pasada dijeron a CNNMéxico que la aprobación de la medida planteada por el PRD favorecería la protección de los derechos humanos y evitaría la discriminación por preferencia sexual.
