Análisis IMCO 2023: aún lejana la igualdad sustantiva plena en el sector público

Las paradojas de género persisten en las secretarías de Estado en cuyos despachos principales hay paridad, pero en su jerarquía interior predomina el relego de las mujeres
Elizabeth González-Manrique Elizabeth González-Manrique Publicado el
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México es el tercer país de América Latina con menor presencia femenina en los puestos de mayor nivel jerárquico en el sector público, solo por detrás de naciones como Guatemala y Brasil, se indica en el estudio “Mujeres en las Secretarías de Estado 2023. Un año más sin avances” del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

A pesar de que en las secretarías de Estado hay una total paridad, pues el 50 por ciento de las personas que las encabezan son mujeres y el otro 50 por ciento son hombres, las brechas de género al interior de las dependencias se mantienen.

La participación de mujeres en las secretarías se concentra en los puestos de menor rango y disminuye conforme aumenta el nivel jerárquico, de acuerdo con el IMCO.

De acuerdo con María Fernanda García, coordinadora de Mujer en la Economía en el Instituto, hasta el momento no existen condiciones para que las mujeres ejerzan puestos de poder al interior de la Administración federal.

Género, el problema perpetuo

El IMCO analizó, como desde hace tres años, el puesto y el nivel de ingreso de más de 168 mil funcionarios y funcionarias públicas con datos de la plataforma Nómina Transparente en la segunda quincena de junio de 2023.

Los resultados de esta medición arrojaron que las brechas debido al género se mantienen y evitan que las mujeres alcancen puestos más altos en organizaciones gubernamentales.

Mientras que las mujeres ocupan el 47 por ciento de los puestos de enlace, un nivel de menor jerarquía, la proporción se reduce a 33 por ciento cuando se trata de puestos de mando superior, como subsecretarías de Estado, jefaturas de unidad y direcciones generales.

Al respecto, María Fernanda García mencionó qué son varias las barreras a las que se enfrentan las mujeres en el país para alcanzar puestos más altos, las cuales no son exclusivas del sector público.

“Tienen que ver con la carga desproporcionada que enfrentan las mujeres en comparación con los hombres en todas las tareas del hogar y de cuidado. Las mujeres dedican 40 horas en promedio a las tareas no remuneradas, mientras que los hombres solo 16.  Entonces ahí tienes una limitante de tiempo para dedicarlo al mercado laboral, a la preparación para este, para buscar mejores oportunidades económicas.

“Otra de las razones para que las mujeres no alcancen mayor jerarquía en sus puestos de trabajo es la violencia laboral. Tres de cada 10 mujeres en México han vivido violencia laboral a lo largo de sus vidas, lo que hace que empiecen a ausentarse de este ámbito y que en última instancia salgan definitivamente de este campo”, explicó.

La coordinadora de Mujer en la Economía del IMCO mencionó que la desigualdad entre los ingresos de hombres y mujeres aún es un factor importante que afecta a las mujeres en el mundo laboral.

“Hablando del sector público, hay una brecha de ingresos, también vemos esta desigualdad de ingreso entre hombres y mujeres y aquí, en secretarías de Estado una mujer gana 89 pesos por cada 100 que le pagan a un hombre. Entonces al final esto se vuelve un círculo vicioso porque no tienen las mismas condiciones laborales que los hombres”, mencionó.

María Fernanda explicó que el sector público es poco flexible con los horarios, el trabajo a distancia e híbrido, pues las jornadas laborales más bien tienden a ser largas, lo que impide que las vidas de las trabajadoras, que además son amas de casa y madres, pueda equilibrarse.

Las brechas

En el Gobierno federal, ocho de las 16 secretarías son encabezadas por una mujer: Bienestar, Cultura, Economía, Educación, Energía, Gobernación, Medio Ambiente y Relaciones Exteriores; sin embargo, por otra parte, los puestos de mando superior registran una menor participación de mujeres.

De acuerdo con la medición realizada por el IMCO, las subsecretarías solo cuentan con el 30 por ciento de mujeres a la cabeza, las jefaturas de unidad con el 28 por ciento y las direcciones generales con el 34 por ciento.

María Fernanda García destaca que el objetivo de realizar estos análisis desde hace tres años, es generar las condiciones para que las mujeres puedan ascender y permanecer en los puestos de liderazgo sin enfrentar barreras adicionales a sus pares hombres.

“Llevamos midiéndolo tres años. Tres años en los que las brechas de género están estancadas en las secretarías de Estado; sin embargo, tenemos que seguir, tenemos que seguir monitoreando para ver si hay avances en torno a la igualdad de género.

“Al final lo vemos en la foto, si tomaras una foto del presidente con su gabinete, vas a ver la paridad; sin embargo, el tema es qué está pasando al interior y este reporte te dice que aunque las mujeres están como secretarias del Estado esto no ha cambiado el interior de las dependencias y que conforme va aumentando el nivel jerárquico disminuye la participación de las mujeres”, afirmó.  

Al momento, la mitad de las secretarías no cuentan con ninguna subsecretaria, aunque la participación femenina en estos puestos aumentó con respecto a 2022, al pasar del 28 por ciento al 30.

Por otro lado, la participación de mujeres en direcciones generales va al alza, con un incremento de 13 por ciento respecto a 2021. En el tercer puesto de mando más alto en las secretarías, las jefaturas de unidad, no hay incremento de mujeres líderes; por lo que permanece como el nivel con menor representación femenina.

Destaca el aumento de mujeres en subdirecciones de área, cuya proporción se incrementó de 40 a 43 por ciento entre 2022 y 2023, mientras que las direcciones de área y jefaturas de departamento disminuyeron ligeramente la participación femenina con respecto al año anterior en 1 y 2 puntos porcentuales, respectivamente.

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