Andrés Manuel López Obrador presentó su Sexto Informe de Gobierno y dio un mensaje a sus seguidores y opositores. Foto: Especial

El día que AMLO se despidió del Zócalo y se apoderó del Congreso

A un mes de terminar su sexenio, el presidente López Obrador agradeció de corazón a sus seguidores y amagó a sus detractores con reformar al Poder Judicial; en San Lázaro avanzó la reforma

En México la política es cíclica, pero también da sorpresas. Ayer en un hecho histórico y no visto desde hace más de tres décadas se consolidó el control del poder Ejecutivo y Legislativo en una solo movimiento, aquel que comenzó Andrés Manuel López Obrador en 1992 cuando llegó por primera vez al Zócalo de la capital del país.

A 32 años de distancia, el tabasqueño fue vitoreado en la plaza pública más importante del país y en el Congreso de la Unión. Lo consiguió, su movimiento social dejó de ser regional para convertirse en nacional y ahora será transexenal, seguirá vivo incluso después de alejarse de la vida política del país.

A un mes de retirarse, agradeció al pueblo de México, mostró músculo, pasó la estafeta y generó controversia hablando directamente contra sus detractores y críticos.

En San Lázaro y con la maquinaria bien aceitada su voz hizo eco, diputados y senadores se comprometieron a continuar con su legado, ya que tienen los números para hacerlo.

Con un “gracias, de corazón gracias, ¡qué viva el pueblo de México!” frente al Zócalo de la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador enmarcó su sexto y último Informe de Gobierno. Aprovechando también para mostrar músculo en el marco de la polémica por la reforma al Poder Judicial.

Por 125 minutos, López Obrador agradeció por igual a los cinco mil médicos cubanos por su apoyo al sistema de salud; como a los mexicanos que enviaron 63.3 mil millones de dólares en remesas desde Estados Unidos en 2023; y a las cadenas comerciales que bajaron la canasta básica a 800 pesos.

Hizo lo propio con las Fuerzas Armadas, en particular los secretarios de Defensa y Marina, por cumplir tareas de seguridad pública y obras de infraestructura; con los empresarios que “entendieron” que se acabó la condonación de impuestos; e incluso con su esposa, Beatriz Gutiérrez, por colaborar en iniciativas culturales de su sexenio.

Destacó como su principal logro, citando al Banco Mundial, la salida de la pobreza de 9.5 millones de mexicanos. Mientras que, de acuerdo con el INEGI, “la percepción en materia de inseguridad es la mejor, menos mala, en los últimos 10 años”, al encontrarse el 59.4 por ciento, 15.5 por ciento menos que al inicio del sexenio.

Presumió que 27 millones de mexicanos reciben apoyos sociales por un total de 750 mil millones de pesos anuales. Así como que, con la creación del IMSS Bienestar y el rescate del ISSSTE, el sistema de salud públicano es como en Dinamarca, es mejor que en Dinamarca“.

También se dio el lujo de disparar dos dardos a Felipe Calderón: la creación de dos millones 310 mil empleos formales, “y eso que yo no presumí que iba a ser el presidente del empleo”. Así como que en su Gobierno no existió “un narcoestado como el que se configuró en el sexenio antepasado“.

Si bien reconoció que algunos de sus proyectos quedan pendientes de concluir, terminó volviendo su acto un ensayo del próximo 1 de octubre al proclamar “qué felicidad que quien va a quedar en sustitución de uno es una mujer excepcional, que le va a dar continuidad a la transformación, por eso me río”.

En tres ocasiones distintas López Obrador inició las porras de “¡Presidenta, Presidenta!” en favor de Sheinbaum Pardo, quien se encontraba sentada frente a él entre los invitados especiales. También, en otras dos veces, la comprometió públicamente a terminar obras aún en proceso con sencillos “¿verdad, Claudia?”

Celebrando la próxima llegada de la primera presidenta en la historia de México, López Obrador pidió permiso a la concurrencia para extenderse y señalar, una vez más, que la oposición buscaba engañar al prometer que no quitaría los programas sociales. Pero el resultado electoral “fue un tengan para que aprendan a respetar al pueblo”.

A mano alzada el pueblo valida la reforma judicial

Celebrando que la ciudadanía haya electo a Sheinbaum el pasado 2 de junio, el primer mandatario también organizó una encuesta a mano alzada entre los asistentes para “entender cuál es el sentimiento del pueblo” respecto a su reforma al Poder Judicial. Acusando que en este predominan la corrupción y el influyentismo.

Tras preguntar si jueces, magistrados y ministros deben ser nombrados por el presidente y el Congreso, señaló que “no veo a nadie”. Pero, al proponer que sean electos, el Zócalo se volcó en cánticos de “¡Fuera Piña!” contra la ministra presidenta. Por trámite, pidió conocer abstenciones, quedando nuevamente en silencio.

“También para que lo internalicen nuestros vecinos, amigos y vecinos de Estados Unidos, lo digo con todo respeto, y que no olviden que la democracia en América, en Estados Unidos, comenzó eligiendo a los jueces“, replicó. Recomendando a quienes critican su reforma que lean el libro de Alexis de Tocqueville.

Con guante blanco, defendió la condición en la que deja el país argumentando que “es tanta la fama de México Tenochtitlan que, como nunca, han decidido venir a radicar a nuestro país personas, y son bienvenidas, bienvenidos, de todas las nacionalidades, particularmente muchos estadounidenses“.

Señalando las 100 mil defunciones anuales en EU a causa del fentanilo, contrapuso que “nosotros no tenemos esa adicción” pues en México murieron apenas 600 personas por drogas químicas el año pasado. Recalcando que esta problemática tiene que ver con la desintegración familiar, el abandono a los jóvenes y el desamor en general.

Llamando a que en México se consolide una auténtica democracia y no una oligarquía con fachada de tal, lanzó la advertencia de que, “aún con lo mucho que se ha logrado, todavía es notorio el atraso que padecemos por el largo y tormentoso periodo en que el Gobierno estuvo en manos de oligarcas insensibles“.

A manera de despedida, López Obrador pidió a sus seguidores consolidar la doctrina política que denominó como humanismo mexicano, separar al poder político del poder económico y “seguir luchando para fortalecer lo alcanzado y continuar construyendo una patria nueva, generosa, eterna”.

El muy ríspido inicio de la LXVI Legislatura

El inicio del primer periodo de sesiones de la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión se dio en medio de la ríspidez y el reproche de la oposición por la “mayoría artificial” que la autoridad electoral le otorgó a Morena y sus aliados y la advertencia de que la reforma al Poder Judicial es un peligro para México y no la van a aprobar, pero Morena les respondió que ya tienen la mayoría calificada en el Senado para sacarla adelante.

Al fijar sus posturas en el marco de la entrega del Sexto Informe de Gobierno, los seis grupos parlamentarios se enfrascaron en un acalorado debate.

Casi al arrancar, el PAN, por conducto de Federico Döring solicitó que se realizara un extrañamiento a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, por haber convertido del informe de gobierno en un acto partidista, pero la aplanadora morenista lo rechazó y en una franca confrontación comenzó a corear “¡es un honor estar con Obrador!”.

Ignacio Mier, senador de Morena aseguró que no queda ninguna duda que el Plan C del Presidente de la República se aprobará con la mayoría calificada en ambas Cámaras, lo que provocó que la oposición desde sus lugares lo cuestionara con gritos.

El coordinador de los diputados del Partido del Trabajo, Reginaldo Sandoval Flores, advirtió que sin ninguna duda van a reformar la Constitución para cambiar el Poder Judicial, para ponerlo al servicio de la gente y acabar el último reducto que tiene la derecha y la oligarquía en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, “que no es de justicia, es de corrupción”, dijo.

El legislador aprovechó la tribuna para hacer un llamado a la oposición.

“Necesitamos que cambien, que aprendan, que escuchen al pueblo, para que puedan tener futuro político en esta nación, si no, sufrirán el mismo destino del PRD”.

En su oportunidad, el diputado del Partido Verde, Carlos Puentes Salas reiteró el compromiso con la “Agenda Verde”, así como las políticas sociales que benefician a millones de mexicanos, tras recordar el triunfo contundente de la próxima presidenta del país Claudia Sheinbaum Pardo.

Lluvia de reproches y cero propuestas de la oposición

La coordinadora de los diputados del PAN, Noemí Luna Ayala, denunció que en ningún momento en la Junta de Coordinación Política se autorizó que la secretaria de Gobernación diera un mensaje político en la entrega del informe.

“No se equivoquen, a ustedes nadie les otorgó la mayoría calificada, aquí hay una mayoría artificial, una mayoría que contrasta con lo que sucedió en las urnas. No lo olviden compañeras y compañeros del oficialismo, el 43 por ciento de los electores no votó por ustedes”, dijo y advirtió que van a dar la pelea en defensa de las instituciones.

“Somos oposición y marcamos nuestra raya frente a la destrucción de las instituciones del Estado mexicano. Somos oposición y marcamos nuestra raya frente a la reforma judicial, que claramente es una venganza y no una búsqueda de mejora”.

Por su parte, el coordinador de los senadores de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, reprochó la mayoría artificial y anticonstitucional que se le concedió a Morena y sus aliados y dijo que no hay nada más peligroso que malinterpretar el mandato de las urnas.

Indicó que esta legislatura iniciará con la agenda de cambio constitucional más ambiciosa y peligrosa de la que se tenga memoria en el México contemporáneo, por lo que llamó a una reflexión real, no simulada ni subordinada a otro poder, ni que surja de la venganza o el revanchismo político, sino de un ánimo de construcción y de diálogo colectivo.

“Preocupan planteamientos como el de la mal llamada reforma judicial que socava su independencia y no sirve para mejorar el acceso a la justicia para las personas de carne y hueso. Porque en el fondo y en la forma se trata de capturar a toda costa al Poder Judicial.

“Preocupa la insistencia de terminar de militarizar la seguridad pública sin una visión de Estado que piense en las instituciones civiles de seguridad, empeñando el futuro de comunidades enteras que están bajo asedio del crimen organizado”, dijo.

La diputada del PRI, Marcela Guerra, expresó su rechazo al monopolio del poder, la predominancia de uno de ellos y del híper presidencialismo.

Creemos, dijo, que la disciplina acrítica no funciona y se pronunció por un régimen presidencial acotado, sujeto a equilibrios y contrapesos y que conduzca a una profunda y exigente justicia social.

Al señalar que de nada sirve al país un Poder Legislativo cómodo y parcial, adelantó el rechazo de su partido a una reforma del Poder Judicial incompleta y extraviada en sus medidas.

Avanza la reforma judicial, se aprobará en máximo dos días

A pesar de las marchas, recursos legales, críticas y el llamado de la oposición a frenar la reforma al Poder Judicial, el presidente de la Jucopo, Ricardo Monreal anunció que la reforma será votada en lo general en el pleno antes del 4 de septiembre.

Ayer, con 499 diputados inició la primera sesión ordinaria del primer periodo legislativo de la LXVI Legislatura. La orden del día solo contempló darle publicidad al dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de reforma del Poder Judicial.

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