AMLO también quiere Tlalpan

En su gira por diversas delegaciones del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador no pierde el foco de las candidaturas que hay que reforzar con su presencia.

El ex jefe de Gobierno quiere arrebatarle Tlalpan al PRD y apuntalar como delegada a su incondicional, Claudia Sheinbaum, esposa de Carlos Imaz, uno de los políticos que fueron grabados recibiendo dinero del argentino Carlos Ahumada.

Con tal objetivo, el tabasqueño encabezará en el centro delegacional de Tlalpan una de sus conferencias públicas este viernes para impulsar la candidatura de Sheinbaum Pardo, quien fuera su secretaria de Medio Ambiente, mano derecha en la construcción del segundo piso del periférico, vocera de su campaña en busca de la presidencia de la República y hasta integrante del llamado gabinete legítimo.

Sheinbaum Pardo y Clara Brugada han sido dos de las políticas incondicionales al ex jefe de Gobierno; por eso es que ahora que ambas son candidatas de Morena para las jefaturas delegacionales en Tlalpan e Iztapalapa, el tabasqueño visitará estas demarcaciones en apoyo.

Aunque Iztapalapa es el bastión político que AMLO ambiciona arrebatar al PRD, en Tlalpan el tabasqueño ve también posibilidades para Claudia Sheinbaum.

Lo anima el desencanto que existe entre los pobladores de aquella demarcación contra el gobierno de la perredista Marisela Contreras, cuya gestión se vio involucrada en diversos escándalos de corrupción.

Corrupción, la llaga a explotar

Durante el trienio que está por culminar Marisela Contreras se destapó la existencia y operación de una red de corrupción en la delegación Tlalpan.

A partir de que se ventiló una grabación en la que se escuchó a un servidor público, Armando García Benhumea (que incluso fue procesado al Reclusorio Sur) sostener un conversación telefónica que hacía referencia a cuotas que se exigían a empresarios.

De acuerdo con ese escándalo, el entonces funcionario de Tlalpan se jactaba así de los cobros: “jefe, los babys ya entraron a la colegiatura”.

Aunado a ese escándalo, a mediados del 2013 se ventiló que la jefa delegacional, Marisela Contreras, ingresó a la nómina delegacional como personal de estructura a integrantes de diversos comités ciudadanos.

Acto que además de violar la Ley de Participación Ciudadana se interpretó como una estrategia de la perredista para comprar el silencio de los vecinos de su demarcación.

Tras los hechos ventilados se iniciaron al menos nueve denuncias penales en contra de funcionarios de primer nivel de Tlalpan.

El escándalo de corrupción propició incluso que algunos integrantes de partidos de oposición y diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal solicitaran la licencia temporal de la perredista, a fin de aclarar ante las autoridades dichos actos.

Su propia carga

Con ese escenario de hartazgo ciudadano, Morena podría operar a favor de Claudia Sheinbaum, que no es una desconocida en Tlalpan y donde viven ella y su familia desde hace años.

Sin embargo, la ex secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal trae a cuestas, pese al paso de los años, la historia de su marido, Carlos Imaz, exdelegado en Tlalpan por el PRD.

Formó parte de uno de los episodios de corrupción más sonados en la historia no sólo del Distrito Federal sino del país: los videoescándalos de Carlos Ahumada.

Así que si se trata de desempolvar los escándalos en los que se vio envuelta Marisela Contreras, la candidata de Morena también tiene los propios de su marido.

La gira de Morena

El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, recorre esta semana varias delegaciones para impulsar a quienes, como él, abandonaron las filas del PRD y ahora buscan puestos de elección popular bajo las siglas de Morena.

Mensajes para Mancera

Ayer, ante los continuos mensajes que le envía Andrés Manuel López Obrador, el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa tuvo que responder que la administración que encabeza brinda piso parejo a todos los contendientes que participan en la actual jornada electoral.

El mandatario local reaccionó luego de que el tabasqueño le pidiera públicamente renunciar a su cargo si es que quiere apoyar a los candidatos del PRD.

Mancera no fue vago al contestar, le puso nombre y apellido al destinatario de su respuesta.

“Del licenciado Andrés Manuel López Obrador, yo respeto todos los liderazgos, de todos los partidos, mi respeto para ellos y mi respuesta es general, el Gobierno de la ciudad ni apoya a candidatos ni a partidos y todos los líderes para mí tienen el mismo respeto.

“Yo por eso no soy militante de ningún partido, eso es público y conocido”, subrayó.

El jefe de Gobierno volvió a abordar el tema de los apoyos sociales que brinda el GDF, que en días pasados fueron motivo de desencuentro con el líder nacional de Morena, Martí Batres Guadarrama, quien pidió al gobierno local se suspendieran.

“A nadie se le puede condicionar el voto a cambio de un programa social. Nuestros programas sociales están desvinculados de esta condición política”, dijo el mandatario.

Pese a la respuesta de Mancera a López Obrador, para nadie es un secreto que desde la oficina del secretario de Gobierno, Héctor Serrano Cortés, se palomearon o rechazaron muchas de las candidaturas del PRD.

Serrano Cortés es hoy por hoy la cara visible de Vanguardia Progresista, la corriente del PRD que se le atribuye a Mancera.