Luego de que la Fiscalía General de la República canceló 21 de las 83 órdenes de aprehensión emitidas por el caso Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que la investigación se haya estancado. Si bien reconoció que existen intereses al respecto tanto en el Poder Judicial, la FGR y dentro del mismo Gobierno federal.
“No se ha estancado, es que no les gustó el que se actuara y que ya estén en la cárcel personas presuntamente responsables, como militares, como autoridades locales, como el exprocurador Murillo Karam. ¿Esto cuándo se iba a realizar con un gobierno de la oligarquía? Nunca, jamás”, dijo en su conferencia matutina al ser cuestionado al respecto.
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Al ser cuestionado por el motivo de la cancelación de estas 21 órdenes de aprehensión emitidas tras el informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia, respondió que fue porque los señalados “no estaban en el informe, no. O sea, se actuó a partir de las personas que aparecen como responsables en el informe y esto no significa que se cierra la investigación”.
Sin embargo, el primer mandatario también reconoció que “son muchos los intereses de todos. No, si esto no es de buenos y malos, no es maniqueísmo, esto es otro asunto. Por eso lo estoy atendiendo de manera personal y le pedí a la fiscalía y le pedí al presidente de la Corte que se atendiera como un asunto de Estado”.
Pese a esto, López Obrador reiteró su compromiso en conocer la verdad de los hechos ocurridos hace ocho años y hacer justicia, incluyendo con el castigo correspondiente a los responsables. Insistiendo en que “se ha avanzado mucho. Que no les gusta, es otra cosa. Que querían tenernos contra la pared y no pudieron, es otra cosa”.
