El presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó el amago de Fitch Ratings con bajar la deuda soberana de México si se aprueba la reforma judicial. Asegurando que “no es para tomarlos en serio“, defendió los resultados de su política económica a días de presentar su último Informe de Gobierno.
“Es lo que siempre hemos sostenido. Antes, estos organismos internacionales, sobre todo los vinculados a las finanzas, eran los que dominaban, imponían las agendas”, dijo en su conferencia mañanera tras la advertencia lanzada por la calificadora el día de ayer respecto a la reforma al Poder Judicial.
Incluso señaló que el amago de Fitch “es como los pasquines famosos, con todo respeto, el New York Times, el Washington Post, el Wall Streer Journal“. Aludiendo a las editoriales que las publicaciones estadounidenses a los cuales también respondió ayer al acusar que están al servicio de intereses.
En economía “no hay nada que temer”, dice AMLO
El primer mandatario descartó que estos señalamientos pudieran afectar la economía nacional argumentando que “entendemos que estén molestos por la política que estamos llevando a cabo, pero ni siquiera pueden sostener que es una política ineficiente, fracasada porque ahí están los resultados“.
Así planteó que la deuda externa es de 312 mil millones de dólares, a razón del total a pagar. Reafirmando que “no hay nada que temer y si hay modificaciones en el tipo de cambio, como ayer por ejemplo, pues tiene que ver con factores externos. Eso es lo que está pasando con Japón, con Estados Unidos, nada que ver con el Poder Judicial“.
En ese sentido, también señaló que el próximo domingo, al rendir su sexto y último Informe de Gobierno en el Zócalo de la Ciudad de México, “voy a dar a conocer cómo está la economía del país, qué hemos hecho y un mensaje final“. Sumándo este a los temas a los que dará prioridad en su discurso.