AMLO evita polémica por filtraciones

A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador suele extenderse discutiendo los temas de interés nacional durante sus conferencias mañaneras, se ha limitado a hacer comentarios sobre las distintas filtraciones donde aparecen figuras políticas de distintos partidos 
Carlos Montesinos Carlos Montesinos Publicado el
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Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador opina, condena y recomienda en sus  mañaneras, evita hablar sobre las filtraciones contra funcionarios o políticos.

Para algunos temas como las críticas a los conservadores, tiene exposiciones de hasta media hora, pero respecto a los audios filtrados, sus comentarios son breves.

En el caso del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, le externó su respaldo desde Palacio Nacional luego de que se dio a conocer en redes sociales un audio en donde presuntamente intervenía en el caso de Alejandra Cuevas, en ese momento, acusada del homicidio de Federico Gertz, hermano del fiscal.

“Sí, tengo confianza en el fiscal”, enfatizó el 7 de marzo al tiempo que acusó que hay quienes quieren “tumbar al Fiscal”, que el audio tenía “tintes políticos” y se buscaba afectar a su gobierno.

En ese momento, dijo que no había escuchado los audios, pero contaba con información.

Dos días después, manifestó que el fiscal Gertz Manero debía permanecer en el cargo.

A esa polémica se sumó otra: la difusión de audios de llamadas en las que el Fiscal General exige al padre de Emilio Lozoya desistirse de un amparo y lo presiona para que cambie de abogado.

El 24 de junio, el titular del Ejecutivo federal ratificó su confianza en el fiscal, “no tengo opinión sobre eso porque es una lucha de intereses”, dijo públicamente.

Sin embargo, ese mismo viernes se reunió en privado con Gertz Manero en Palacio Nacional, y aunque fue cuestionado sobre el encuentro, guardó silenció hasta la mañanera del lunes 27 de junio, en la que dijo que no se abordó lo relacionado con los audios, pero dialogaron en cómo darle celeridad a temas de interés público.

La misma postura manejó el presidente López Obrador cuando la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, comenzó a filtrar los audios de Alejandro Moreno Cárdenas.

Primero, el 25 de mayo, López Obrador evitó opinar sobre las declaraciones de “Alito”, quien dijo que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”.

Al iniciar junio, el titular del Ejecutivo federal rechazó que el senador Manuel Velasco (PVEM) le llevara a “Alito” una amenaza de parte del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, por su voto en la reforma eléctrica.

En el mismo sentido se expresó el titular de Segob, quien irónico dijo el 2 de junio: “¿Usted cree que con este tono de voz yo voy a amenazar a alguien? No, pues no, nosotros actuamos de distinta manera”.

Fue hasta el 5 de julio que López Obrador criticó que se utilizara con fines propagandísticos un cateo en casa de “Alito” en Campeche.

“El señor no es santo de mi devoción, pero no estoy de acuerdo con el procedimiento porque es indigno”
Andrés Manuel López ObradorPresidente de México

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