El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) descartó imitar la estrategia de seguridad de su homólogo salvadoreño Nayib Bukele basada en un estado de excepción y encarcelamientos masivos. En su lugar defendiendo los resultados de su política de “abrazos, no balazos” mediante programas sociales.
“Nosotros no podemos, por convicción, por nuestro humanismo, llevar a cabo esa otra política. Respetamos a cada quién, hay países en donde existe la pena de muerte, nosotros estamos en contra de eso, por ejemplo”, respondió López Obrador durante su conferencia mañanera de este lunes al ser cuestionado sobre la posibilidad de imitar la estrategia de Bukele.
Señalando que el objetivo es “que se compita, como lo estamos haciendo, con las bandas porque ahora ya les cuesta conseguir jóvenes para llevarlos a sus filas”, ponderó que las cinco millones de becas entregadas a estudiantes del nivel medio superior han funcionado para disminuir la deserción escolar.
El presidente @lopezobrador_ comento sobre la posibilidad de una política similar a la del El Salvador, que Son condiciones distintas, no se pueden extrapolar experiencias o exportar en cuanto a ciertos asuntos, como es el caso de la seguridad”. #Mañanera @Notimex @Notimex_TV pic.twitter.com/Xtd5G3fnUM
— Marco González (@marcotgonz) May 29, 2023
“Los programas de bienestar ayudan mucho porque se puede militarizar y establecer un sistema autoritario que se imponga, puede ser que eso funcione transitoriamente. Nosotros lo que queremos es vivir en una sociedad mejor y eso pasa necesariamente por la justicia social. La paz es fruto de la justicia”, insistió.
También argumentó que “son condiciones distintas. Cada país tiene su propia historia, su idiosincrasia y también es un asunto de las dimensiones de cada país. La población de nuestro país es mayor y tenemos que enfrentar otros problemas distintos a los de El Salvador, como ellos también están enfrentando problemas distintos a los nuestros”.
Por tal motivo, recalcó que “no me meto a cuestionar ni a decir que la fórmula en otras partes es buena o es mala, cada quien tiene su manera de atender sus problemas de acuerdo a sus circunstancias”. Considerando que los países no pueden importar o exportar sus experiencias en temas como la seguridad.
Sin embargo, insistió en que priorizará atender las causas de la inseguridad y la violencia antes que recurrir a medidas coercitivas como “leyes más severas, cárceles, decisiones de mayor energía, por no hablar de autoritarismo y en los hechos no respetar las libertades y los derechos humanos”.
