El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dejó a Omar García Harfuch, aspirante de Morena a jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en manos del pueblo. A la vez que eximió a su abuelo, Marcelino García Barragán, y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968.
“Hay que tenerle confianza al pueblo. ¿Quién va a decidir, quién decide en la democracia? El pueblo. Si es tan malo, tan malo Harfuch como se sostiene, el pueblo está muy consciente”, dijo en su conferencia mañanera de este lunes al volver a ser cuestionado sobre la supuesta participación del aspirante en la fabricación de la verdad histórica del caso Ayotzinapa.
Siendo que los padres de los 43 normalistas desaparecidos reclaman que García Harfuch sí estuvo implicado, López Obrador reclamó: “si esta persona está involucrada en lo que se acusa, ¿por qué no han presentado denuncias y se juzga? Nosotros no protegemos a nadie, no hay impunidad para nadie porque no somos iguales a nuestros adversarios”.
#Mañanera | “¿Por qué no dejamos estas cosas al pueblo?”, pregunta el presidente @lopezobrador_ al ser cuestionado sobre supuestos vínculos de Omar García Harfuch con #GarciaLuna. “Los conservadores, son muy racistas, hipócritas”, dice.@Notimex @Notimex_TV pic.twitter.com/6YvV51eVb0
— Alejandro Garza (@AGarza2021) October 2, 2023
Estado Mayor realizó masacre de Tlatelolco y cargaron culpa al Ejército
Al cumplirse 55 años de la masacre del 2 de octubre de 1968, el primer mandatario volvió a defender la versión que exime de responsabilidad a la Sedena y a su entonces titular, el general García Barragán, padre de Javier García Paniagua, exdirector de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), y abuelo de García Harfuch.
“Quienes participaron de manera directa fueron miembros del Estado Mayor Presidencial“, dijo al recordar que Cuauhtémoc Cárdenas le contó cuando García Barragán visitó a su padre, el expresidente Lázaro Cárdenas, en 1969. “Había ido a decirle llorando que en el 68 había participado el Estado Mayor y que la culpa se la habían cargado al Ejército”.
Aunado a esta participación del Estado Mayor Presidencial, López Obrador también defendió que el Ejército actuó el 2 de octubre de 1968 bajo órdenes del entonces Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. “No estoy diciendo nada que no se conozca. Él mismo asumió su responsabilidad, Gustavo Díaz Ordaz“.
