La conectividad del transporte público para quienes deseen asistir a este sitio, en los límites de Nezahualcóyotl y Texcoco, en el Estado de México, se perfila como un verdadero reto. Foto: Especial

Antes de terminar gestión de AMLO, alistan apertura del Parque Ecológico de Texcoco

Las autoridades prevén para agosto de 2024 la inauguración del megaproyecto verde que se perfila para ser uno de los espacios recreativos más grandes del mundo

Una de las obras más importantes del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está a punto de ver la luz. Se trata del Parque Ecológico Lago de Texcoco, el cual fue erigido en el lugar donde antes se iba a construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), obra que fue cancelada al inicio de esta administración federal.

Iñaki Echeverría, director general de este proyecto reveló que será a finales del mes agosto de este año cuando se inaugure dicho parque, el cual fue intervenido por el Gobierno federal al declarar esta región área natural protegida desde 2022.

“Tenemos un avance del 95% de esta obra; estamos trabajando para que a finales de agosto de este año se pueda inaugurar este proyecto en el que han trabajado cerca de 12 mil 500 personas y tendrá un impacto positivo para millones de personas de esta región”, sostuvo Echeverría a Reporte Índigo.

Materiales como el tezontle —adquirido para la construcción del NAIM en la gestión de Enrique Peña Nieto— fue reutilizado para la edificación del parque proyecto que consta de un centro deportivo que es más grande que la primera sección de Chapultepec y diversas áreas verdes que se restauraron.

Además de estos remanentes de material, de acuerdo con el funcionario federal, se aprovecharon 60 kilómetros de ruta que se trazaron previamente para el aeropuerto anterior y que ahora sirven de circuito para los camiones de los trabajadores de esta obra y, luego, para los vehículos de las personas que se den cita a este lugar.

Reciclamos todo el tezontle que se compró, te puedo decir que utilizamos lo equivalente de una pista de aterrizaje y dejamos otra parte enterrada para mejorar el suelo. También respetamos las vialidades que se habían construido para el aeropuerto y las dejamos para el tráfico controlado de los trabajadores”, precisó.

El transporte público, el desafío del megaproyecto

La conectividad del transporte público para quienes deseen asistir a este sitio, enclavado en los límites de los municipios de Nezahualcóyotl y Texcoco, en el Estado de México, se perfila como un verdadero reto.

De acuerdo con las estimaciones de las autoridades encargadas, se proyectan tres rutas de autobuses en la entidad mexiquense que permitan a las personas sin vehículo particular llegar en transporte público, y una más desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el cual se encuentra a media hora de distancia.

Hasta el momento, únicamente en la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO) ofrece el servicio de transporte que recorre la carretera Peñón-Texcoco, la cual atraviesa el Parque Ecológico y cuyo precio es de aproximadamente 55 pesos por persona.

La flora y fauna, a salvo, en medio del proyecto

Uno de los principales objetivos de esta obra, de acuerdo con Iñaki Echeverría, fue contar con una recuperación hídrica y ecológica de este territorio que tiene una extensión de más de 14 mil hectáreas, la cual equivale a 17 veces el Bosque de Chapultepec.

En un recorrido que se realizó en el Parque Ecológico para dar a conocer los avances de la construcción, Echeverría sostuvo que han logrado restaurar la laguna Nabor Carrillo, diversos cuerpos de agua y lagunas que se localizan en los alrededores.

“Se han recuperado lagos y zonas que estaban en peligro gracias a los trabajos de restauración realizados en estos últimos años. Se busca tener una ingeniería suave, es decir, que sea amigable en todos los sentidos y permita tener un ecosistema saludable lo mejor posible”, precisó Iñaki Echeverría.

El proyecto también contempla la regulación de la temperatura del Valle de México por medio de la reconstrucción de humedales y pequeños cuerpos de agua que habían sido dañados por el NAIM, así como incrementar los espacios verdes de los municipios de Atenco, Chimalhuacán, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Texcoco.

Para el parque se subsanó la resistencia de los pueblos comunitarios

Uno de los principales problemas que enfrenta esta zona es la resistencia que levantaron las comunidades aledañas de Atenco y otros municipios en defensa de la tierra.

Y es que en años anteriores, acusaron al Gobierno federal de adjudicarse hectáreas de tierra de forma ilegal y de presionar a ejidatarios para vender sus propiedades a un costo menor o incluso de ser amenazados para cederlas para la construcción del aeropuerto internacional.

De acuerdo con el Gobierno federal, este tema fue subsanado y se ha buscado en todo momento contar con la participación de integrantes de esta zona del Valle de México para informarles sobre los trabajos que se realizan en esta área natural protegida.

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