“Vamos a tener buena recaudación porque no va a haber condonación de impuestos como se hacía (antes) a los que tenían influencias. Nos va a rendir más el presupuesto”, aseguró el día de ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador con relación a la perspectiva fiscal pronosticada para 2019.
En el marco de su conferencia matutina, en donde abordó el tema del precio de los combustibles y de la energía eléctrica, el titular del Ejecutivo indicó que ponerle término al fenómeno del huachicol –el cual utilizó no sólo para referirse al robo de hidrocarburos sino a la corrupción generalizada del país– va a funcionar para liberar más fondos para el desarrollo de México y tener consecuentemente finanzas sanas.
“Se va a terminar el huachicol en los programas que supuestamente eran para beneficiar al pueblo y terminaban en unas cuantas manos; se acaba el huachicol en la contratación de obras públicas, que también era una fuente de corrupción; se acaba el huachicol en lujos de los altos funcionarios públicos”, expuso.
Al respecto, la titular del Sistema de Atención Tributaria (SAT), Margarita Ríos-Farjat, indicó horas más tarde que, para el organismo que representa, resulta fundamental estrechar la relación con la banca para facilitar la vida de los contribuyentes, e impulsar así la “inclusión financiera y abatir la evasión fiscal”, haciendo eco de las palabras mencionadas en la mañana por el mandatario nacional.
Margarita Ríos, afirmó que se pretende estrechar la relación con la banca para impulsar la inclusión financiera
No entra al club
La oficina de presidencia del Gobierno federal confirmó que luego de casi un siglo de tradición, Andrés Manuel López Obrador será el primer mandatario que decide no tomarse la tradicional fotografía presidencial.
El retrato –utilizado de forma ornamental al interior de las oficinas gubernamentales– ha sido una costumbre desde el periodo del presidente interino Abelardo L. Rodríguez en 1932 y tan sólo en la administración pasada, el gasto para la sesión fotográfica fue de 2 millones de pesos.
Con esto, López Obrador le abona un par de millones más a los resultados de su política de austeridad, la cual ha sido emblema de su gestión desde su toma de protesta.
