“En México hay mucho racismo”, fueron las palabras con las que el presidente Andrés Manuel López Obrador marcó su postura sobre el debate originado por la película Roma del director Alfonso Cuarón.
En el marco de su conferencia matutina desde el Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo arrancó con una felicitación para el cineasta mexicano y su equipo de trabajo, quienes obtuvieron tres estatuillas doradas en los premios de La Academia por el polémico melodrama.
“Iniciamos la semana con buenas noticias: felicitamos a Alfonso Cuarón por los Oscares, por la distinción a la película Roma”, mencionó el presidente al inicio de su discurso.
Tras esto, ya en la sesión de preguntas y respuestas, López Obrador fue cuestionado sobre su opinión respecto a la discusión originada por el propio Cuarón, quien en recientes declaraciones expresó que México es un país racista, a lo que el mandatario respondió de forma tajante que está “totalmente” de acuerdo con él: “En México todavía, desgraciadamente, hay mucho racismo”.
López Obrador, envió un abrazo al director y aseguró que no lo felicitó en la noche “porque me acuesto temprano”. Con esta postura, el debate sobre la distinción de clases y la segregación por el tipo de piel trascendió del terreno del mundo del espectáculo y se convirtió en un tema de interés nacional. Uno que promete aportar nuevas perspectivas para la implementación de políticas públicas de protección para los sectores vulnerables del país.
“Estoy totalmente de acuerdo con Alfonso Cuarón. En México todavía, desgraciadamente hay mucho racismo”
