Sandra Pámanes, secretaria del Ayuntamiento del Municipio de Monterrey, afirmó que de ninguna manera se van a tolerar las amenazas y amedrentamiento al que han sido sometidos los vecinos de la colonia Brisas, por parte de la empresa Operadora Torres Brisas, de Gonzalo Manuel Zambrano Rivero.
Pámanes confirmó estar enterada de lo sucedido durante la junta de los vecinos con el Municipio el lunes 17 de febrero.
Con diversas técnicas de intimidación, desde llamadas telefónicas hasta personas armadas presentándose en casa de los colonos, ya van un total de seis familias amenazadas.
“Esto se hace (el fraccionamiento) porque se hace”, le dijeron a uno de ellos.
“Esa información la conocemos y les voy a decir una cosa, no lo vamos a permitir, a nosotros como autoridad nos ha costado brindar seguridad a las familias, para que cualquier empresa, sea quien sea, venga a tratar de amedrentar a un ciudadano que simplemente está haciendo valer sus derechos, estoy y estamos con ustedes”, declaró la secretaria del Ayuntamiento.
Agregó que la alcaldesa, Margarita Arellanes, estaba muy preocupada por la situación y que no se puede, ni siquiera intentar, tener un trato con una empresa que se está dedicando a amedrentar a los colonos.
Pámanes, junto con Brenda Sánchez, secretaria de la SEDUE, dieron a conocer que la empresa intentó ampararse contra cualquier acto del Municipio, pero el amparo les fue negado.
El lunes pasado Reporte Indigo exhibió algunas de las irregularidades que presentan los permisos con los que pretende construir un complejo habitacional la Operadora de Zambrano, junto a Constructora Abraham Lincoln, filial de Vidusa.
Durante esta reunión también se presentó el nuevo estudio de la inclinación del terreno, donde el promedio fue de un total del 42 por ciento, sin embargo, por separado hubieron pendientes de hasta 55 grados.
Legalmente, esto se debería considerar suficiente para detener el proyecto.
Cabe recordar que según la Ley de Desarrollo Urbano del Estado de Nuevo León, de acuerdo al Artículo 195, las pendientes del suelo deben ser menores al 45 por ciento.
Además, en terrenos con pendiente natural mayor al 45 por ciento, queda prohibido el desarrollo de cualquier acción urbana.
En el nuevo estudio, hay desde pendientes ligeras de 20 grados, hasta 55 grados.
Y es precisamente en la zona del cerro donde se presenta mayor inclinación, justo en donde se pretende construir el desarrollo.
Con este nuevo estudio de la inclinación del predio, el Municipio regio evaluará el proyecto, aunque al final de la reunión Pámanes dijo que las siguientes dos etapas no serían autorizadas.
Mientras el Ayuntamiento toma una determinación definitiva, las amenazas y el riesgo de deslave siguen presentes para los colonos.