Amas de casa, ‘reinas’ sin salario ni oportunidades

A pesar de que las mujeres son quienes realizan la mayoría de las labores del hogar y cuidados, sin recibir remuneración, y son indispensables para el desarrollo del país, no existen políticas públicas, laborales, ni redes de apoyo para terminar la desigualdad con los hombres
Rubén Zermeño Rubén Zermeño Publicado el
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Aquel dicho de que las mujeres son las reinas de hogar, fue confirmado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su medición del valor económico del trabajo no remunerado.

Es decir, calculó cuánto costarían las horas que destinan las familias a las labores del hogar y de cuidados si se asociaran con un salario.

El estudio reveló que las labores del hogar y de cuidados ascienden a 7.2 billones de pesos en México, y el 72 por ciento de dicho trabajo lo aportan las mujeres, quienes contribuyen 2.6 veces más valor económico que los hombres.

En resumen, sin las mujeres, las casas de millones de mexicanos se vendrían abajo, lamentablemente y a pesar de lo valioso de su contribución, no se les retribuye de la misma manera.

Además, este escenario abona a la desigualdad, a que muchas mujeres no puedan desarrollarse profesionalmente y que aunque también trabajen fuera de casa, no puedan crecer laboralmente al igual que un hombre porque deben atender las labores domésticas y/o cuidar a otras personas como niños, ancianos o personas con discapacidad.

Debido a esta situación y desde hace varios años, diversas organizaciones sociales impulsan la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, el cual a pesar de que se ha prometido y trabajado para crearlo, todavía no es una realidad.

El Congreso de la Unión mantiene “congelada” su creación y es muy probable que se legisle al respecto hasta la siguiente legislatura, ya en 2024.

De concretarse, incluso representaría un respiro económico para el país, ya que de acuerdo con el Banco Mundial, el Producto Interno Bruto (PIB) crecería hasta en un 22 por ciento si más mujeres tuvieran tiempo para tener un empleo.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), gracias a las mujeres los hombres y otros miembros de la familia pueden ser económicamente activos, por lo que el trabajo remunerado es de vital importancia para la sociedad.

“El trabajo no remunerado tiene un valor porque permite que la sociedad funcione; además de satisfacer las necesidades básicas y contribuir al desarrollo de las infancias, facilita que los miembros del hogar participen en el mercado laboral o estudien”, concluye el instituto.

El valor del trabajo no remunerado

El IMCO en su nota informativa revela que el valor económico del trabajo no remunerado equivale al 24 por ciento del PIB de México. Es decir, a uno de cuatro pesos que se generaron por la economía mexicana en 2022.

Incluso, este monto supera el valor de los sectores económicos más grandes del país como la industria manufacturera (22 por ciento) y el comercio (20 por ciento).

“En los últimos 20 años, el valor económico de estas actividades no ha cambiado significativamente; pasó de representar 19 por ciento del PIB en 2003 a 24 por ciento en 2022. Si bien disminuyó ligeramente con respecto a 2021, este se mantuvo por encima del nivel previo a la pandemia (22 por ciento en 2019)”, agrega el análisis.

El estudio además señala que las mujeres realizan la principal contribución económica por el trabajo no remunerado que llevan a cabo, ya que ellas aportan 2.6 veces más valor económico que los hombres.

Esto se debe a que del tiempo total destinado al trabajo —remunerado y no remunerado— a la semana, ellas dedican 63 por ciento a estas actividades sin remuneración, proporción que disminuye a 27 por ciento para los hombres.

“Las mujeres son quienes realizan la mayoría de las labores del hogar y de cuidados sin recibir una remuneración a cambio, lo que limita el tiempo que ellas tienen para destinar a otras actividades económicas o de autocuidado. Sin embargo, estas tareas son indispensables e inevitables para el desarrollo del país por lo que es necesaria una redistribución del trabajo no remunerado para que no sea una barrera para las mujeres que quieren participar en el mercado laboral.

“Para ello, el IMCO propone romper los roles de género desde la infancia para lograrlo, madres y padres juegan un rol clave desde evitar sesgos en qué actividades piden apoyo al resto de los miembros del hogar.  Asimismo es necesaria una mayor participación del sector privado y público en materia de cuidados, por ejemplo, promover la flexibilidad laboral u ofrecer apoyo para guarderías”, concluye el instituto.

Una deuda

Actualmente existen dos propuestas de reformas para crear el Sistema Nacional de Cuidados en México, se realizó un diagnóstico presupuestal y estadístico e institucional a través de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (Enasic), pero las iniciativas que datan del 2020 y 2021 continúan congeladas.

De acuerdo con el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, el costo económico para materializar el Sistema Nacional de Cuidados es muy elevado, por lo que no fue incluido en el Paquete Económico de 2024.

Este sistema incluso podría ser una inversión ya que de acuerdo con el estudio “La participación laboral de la mujer en México, del Banco Mundial, el PIB del país incrementaría 22 por ciento si las mujeres participaran en el mercado laboral a la par que los hombres.

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