La relación comercial que esta mañana afianzó Televisa con Univision, su socia desde hace varios años, como en una relación matrimonial, la alianza estratégica ha sufrido ciertos desencuentros que los llevaron, incluso a los tribunales.
Uno de los grandes pleitos de la empresa de San Ángel estuvo relacionado con la distribución de contenidos, en 2005 interpuso una demanda legal en contra de Univisión por el incumplimiento del Contrato de Licencia de Programación en el que incluía la cláusula de exclusividad de los contenidos que distribuía en EU, en la que se obligaba a no compartirlos con ninguna otra empresa de comunicación estadounidense.
Este convenio, justamente se terminaba en 2017, año en el que ambas empresas anunciaron una fusión en la creación de sus contenidos. Además, a principios de año, ambos consorcios anunciaron el aumento en la inversión de la mexicana al conseguir el 49% de las acciones en la empresa de EU, movimiento que fue avalado por la Comisión Federal de Comunicaciones de aquel país.
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Pero el problema entre ellas, ha sido recurrente, ya que en 2016 una nueva controversia llevo a los tribunales a ambas televisoras, en la que seguía abogando por la distribución de contenidos en internet mientras lograba las alianzas necesarias para crear negocios en territorio estadounidense.
En esa oportunidad Univision ofertaba un saque te acciones que negó a la empresa de Emilio Azcárraga Jean, por lo cual, el empresario anuncio su intención de vender las acciones que poseía y entabló la segunda demanda penal en contra de su socia.
Finalmente ese 2006, Televisa vendió su participación de 11% en Univision, tras perder la batalla por su propiedad frente al grupo liderado por el empresario egipcio Haim Saban, que adquirió la empresa por 12 mil 300 millones de dólares.
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Sin embargo, cuatro años y varios procesos judiciales después, en 2010, ambas empresas anunciaron una apuesta para mercado hispano en Estados Unidos, se trató de la inversión de mil 200 millones de dólares por la participación de hasta el 40% de las acciones de Univision, hecho que marcó el restablecimiento de relaciones tras las disputas legales.
El pacto modificó la vigencia del contrato de licencias de programación entre las dos empresas hasta 2010, con la posibilidad de extenderlo al menos hasta 2025, de acuerdo con el cumplimiento de ciertas condiciones.
En 2017 con el incremento en la participación de las acciones por parte de la televisora mexicana en el mercado estadounidense ambos medios buscan beneficiarse mutuamente y consolidarse como un medio fuerte frente a la competencia de Telemundo, la preferida en el mercado hispano de EU, que ha triplicado el raiting de Univisión en el territorio norteamericano, de acuerdo con reportes de la medidora Nielsen difundidos a finales del año pasado.
