“Es como si se hubiera muerto mi hija, porque no sé dónde está, qué está haciendo, si le duele algo, qué necesita o a qué le gusta jugar”, afirma José, uno de tantos hombres mexicanos que pasará este Día del Padre alejado de sus hijos por el fenómeno conocido como alienación parental.
Esta situación de distanciamiento surge a raíz de una separación de pareja, de la cual sólo uno de los padres conserva la custodia de los hijos, los cuales son manipulados y presionados para que rechacen al padre que no tiene la tutela, señala la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
José estuvo presente para su hija hasta los cuatro años de edad, pero tras la separación, la mamá de la niña argumentó que él no era psicológicamente capaz para cuidarla, incluso lo señaló como drogadicto y alcohólico, lo cual lo descalificaba para convivir con la pequeña.
“Mi sorpresa es que ya ante el juez, mi hija da un argumento en el que literalmente dice que yo golpeó a su mamá y que la golpeó a ella, ahí me di cuenta que estaba siendo manipulada”, señala José, quien hace tiempo no ha podido convivir con la niña, pues el proceso judicial se lo impide.
Crear falsas situaciones de violencia hacia la mujer o los menores, cambiarlos de casa, inventar pretextos para no llevarlos con el padre el día de la visita y generar una imagen negativa del otro tutor, son formas en que se alimenta la alienación parental, señalan los especialistas.
Del total de juicios por guardia y custodia que se presentan en México al año, el 95 por ciento son ganados por mujeres, según cifras de la Asociación Mexicana de Padres de Familia Separados (AMPFS), la cual señala que al año se registran más de 180 mil casos de alienación parental.
Aunque este es un fenómeno que puede afectar a hombre y mujeres, las leyes en México propician que sean los varones quienes más lo sufren, pues la mayoría de los códigos civiles señalan que en una separación la madre debe tener en automático la guarda y custodia de los hijos.
“Los menores de doce años deberán quedar al cuidado de la madre, excepto en los casos de violencia familiar cuando ella sea la generadora o exista peligro grave para el normal desarrollo de los hijos”, señala el artículo 282 del Código Civil de la Ciudad de México.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado que esta clase de leyes resulta discriminatoria, primero porque descalifican al padre para hacerse cargo de sus hijos y, segundo, porque refuerza el estereotipo que determina a la mujer únicamente como madre y ama de casa.
“La protección a la mujer es vista como una bandera de vanguardia, en los últimos años se han mejorado las leyes para protegerla, se han creado protocolos especiales, lo cual es positivo, pero han dejado al hombre en segundo plano”, señala Hugo Montaño, asesor de la AMPFS y titular del despacho de abogados Montaño y Reyes Arrazola.
El abogado indica que aunque se ha avanzado para reconocer a la alienación parental como un problema legal y psicológico, aún existen complicaciones para probarlo en un juicio, ya que se trata de una forma de violencia psicológica hacia los hijos y el padre que no tiene la custodia.
Para Alejandro Heredia, presidente de la AMPFS y quien ha sufrido la alienación parental en carne propia, resulta injusto que se considere de facto a los varones como no aptos para cuidar a los hijos, pues ni las mujeres ni los hombres nacen sabiendo ser padres.
“Existe la creencia que los hombres no tienen instinto paternal y las mujeres sí tienen instinto maternal porque dieron la vida, pero para que se dé un bebé se necesitan de dos partes (…) los niños son muy vulnerables, necesitan la protección de ambos padres”, comenta Heredia.
El titular de la asociación señala que el trabajo que realizan primero consiste en la mediación, para que ambas partes tengan la custodia compartida, ya que no se trata de que uno u otro sexo sea más apto sino que el niño se desarrolle con el cariño y apoyo de ambos padres.
Efectos psicológicos de la alienación parental
De acuerdo con la psicóloga Patricia Aguilera, especialista en terapia familiar y de pareja, la alienación familiar consiste en un estado alterado de conciencia en el que uno de los padres utiliza a los hijos para dañar a la otra parte, sin importar las consecuencias que esto conlleve a los menores.
“Es una manera en la que una de las partes proyecta en los niños sus traumas y deseos, es decir, ‘si yo odio, tú debes de odiar, porque tú y yo somos uno mismo”, señala la psicóloga, quien coincide que las principales víctimas de la alienación familiar son los varones, pues la ley así lo propicia.
Aguilera señala que los niños que se han desarrollado en un entorno de alienación parental presentan problemas para integrarse a la sociedad, dificultades para aprender, tienden a ser agresivos e incluso pueden registrar trastornos de personalidad y alimenticios.
La psicóloga señala que la alienación parental se puede revertir en etapas tempranas con terapia, en la que se le haga ver a los padres el daño que están causando en los hijos, lo cual a largo plazo les puede traer serios problemas de autoestima durante la adolescencia.
Panorama en México
En los últimos años, las autoridades han comenzado a poner mayor atención al problema de la alienación parental, principalmente por el trabajo que han realizado organizaciones como la AMPFS, aunque aún faltan reformas a la ley para dar solución a este problema.
La AMPFS realiza de manera constante mesas de trabajo y foros en los que intenta concientizar a la sociedad y las autoridades sobre la alienación parental, en los cuales abogan para que ambos padres puedan disfrutar de la crianza de los hijos.
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