Alianza USAID-Jalisco: el impulso de proyectos ambientales de alto impacto

Los recursos provenientes del Gobierno estadounidense se han utilizado para impulsar el uso de herramientas de evaluación de sostenibilidad en el campo jalisciense, lo cual se inició en la sierra de Tapalpa
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) se ha colocado entre las entidades de cooperación internacional que más recursos le han aportado al Gobierno de Jalisco, para el desarrollo de proyectos en el ámbito medioambiental, y particularmente para la protección de sus zonas boscosas.

El Gobierno de Jalisco reportó que una parte del financiamiento que se ha dirigido hacia los proyectos de su “Agenda Verde“, ha provenido de organismos internacionales, por lo que precisó: “Del 2019 al 2023, a través de entidades de cooperación internacional se han ejecutado acciones por un monto aproximado de 112 mdp”.

En el caso de la USAID, el Gobierno de Jalisco informó que ha aportado 24.7 millones de pesos, mediante la Rainforest Alliance, una organización internacional sin fines de lucro que dice buscar “una alianza para proteger los bosques y la biodiversidad, tomar acciones sobre el clima, promover los derechos y mejorar los medios de vida de la población rural”.

Estos recursos provenientes del Gobierno estadounidense se han utilizado en el “Proyecto Landscale para la gestión del paisaje de la sierra de Tapalpa”. “LandScale” es una plataforma en línea, que sirve ”para evaluar, verificar y comunicar los avances de la sostenibilidad en un paisaje. De esta manera, facilita la recolección de información básica y actividades disponibles en un territorio”.

Otro proyecto con recursos internacionales y que destaca por el monto obtenido es el denominado “Comunidades sustentables y escuelas de campo”, que cuenta con 19.7 millones de pesos, aportados por múltiples instancias como el Banco Interamericano de Desarrollo, Grupo de Trabajo de los Gobernadores sobre Clima y Bosques, la Asociación del Reino Unido para Transiciones Climáticas Aceleradas y el Fondo Noruego con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

La Embajada de Francia, por su parte, ha aportado 15 millones de pesos, también durante la administración del gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, para implementar el proyecto del “Desarrollo de sistema predictivo para la calidad del aire del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG)”.

En el Lago de Chapala, vital para esa metrópoli por los servicios ambientales que le brinda, se desarrolla otro proyecto con financiamiento internacional de distintos entes: se trata de la “Conservación y gestión sustentable de los bosques de la cuenca directa del Lago de Chapala“, que ha recibido 10 millones de pesos de la Iniciativa Internacional de Protección del Clima (IKI, por sus siglas en alemán), de la Fundación Global Nature, y de la Living Lakes, una red internacional “para mejorar la protección, restauración y rehabilitación de lagos y humedales a nivel mundial”, dice su portal.

El flujo de ayudas para la conservación del Bosque de Arce y Río Santiago

El financiamiento internacional también se encuentra en el proyecto de “Conservación del Bosque de Arce”, que ha recibido hasta ahora 4 millones de pesos del Fondo Mundial para el Medio Ambiente, según lo reportó el Gobierno de Jalisco.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por su parte, ha transferido 3 millones de pesos para realizar las “Consultorías de apoyo para la Estrategia Revivamos el Río Santiago”, el cual se encuentra afectado por una grave contaminación; sin embargo, el BID también otorgó otro millón de pesos para la “Hoja  de ruta de economía circular para sectores estratégicos”.

Con bolsas más reducidas, pero el Gobierno estatal también ha obtenido financiamiento de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ); en este caso 800 mil pesos que aportó GIZ–Connect para elaborar el “Presupuesto de carbono y ruta de descarbonización del sector eléctrico”; y otros 500 mil que la GIZ otorgó para concretar la “Estrategia Estatal de Integración de la Biodiversidad en el sector turístico”.

El contraste entre el Gobierno de Jalisco y la Presidencia

A diferencia de lo que sucede en Jalisco, donde la USAID se ha vuelto un aliado ambiental del Gobierno local, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la ha cuestionado en múltiples ocasiones, debido a que ha entregado recursos a organizaciones que el mandatario califica como adversarias de su gestión.

Apenas este 3 de mayo de 2023, el presidente López Obrador, reveló que le había enviado una carta a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, para exponerle esta situación y solicitar su intervención. La carta dice lo siguiente, según se expuso en la conferencia matutina:

“‘Estimado presidente Biden: (…) deseo expresarle de manera breve que desde hace tiempo el gobierno de Estados Unidos, en particular la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, se ha dedicado a financiar a organizaciones abiertamente opositoras al gobierno legal y legítimo que represento, lo cual es a todas luces un acto intervencionista, contrario al derecho internacional y al respeto que debe prevalecer entre Estados libres y soberanos. (…) Estoy seguro que usted desconoce este asunto y por ello le pido respetuosamente su valiosa intervención. Su amigo’.

Los retos: pérdida de bosques y el efecto invernadero

La USAID, la agencia mediante la cual el Gobierno de Estados Unidos administra sus programas de asistencia económica para otros países, destaca en su “Estrategia de Cooperación para el Desarrollo del País”, del 16 de junio de 2022, algunas de las problemáticas ambientales más importantes que enfrenta México, como estas:

“México posee una gran diversidad. (…) Sin embargo, en los últimos tres años … perdió un promedio de casi 270,000 hectáreas de bosque natural por año. El principal factor de esta pérdida fue el cambio de uso de la tierra para la producción agrícola y ganadera. (…) México es el décimoctavo mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero (GEI) per cápita. Las emisiones de GEI de México han aumentado en un 63 por ciento en las últimas tres décadas y se prevé que continúen aumentando hasta al menos el año 2030”.

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