Alianza Gobierno con Hospitales privados contra el virus

Con el fin de evitar la saturación de los hospitales públicos por la pandemia del Covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) logró un acuerdo con diversos hospitales privados del país.

“Se trata en general de destinar la mitad de su capacidad instalada para atender a enfermos del Seguro, del Issste y también a enfermos sin seguridad social, a todo el que lo necesite”, anunció el mandatario en su conferencia matutina de ayer.

El pacto denominado “Todos Juntos Contra el Covid-19” iniciará el 23 de abril y durará un mes.

El sector privado aportará tres mil 115 camas para que durante este periodo se brinde ayuda a personas con padecimientos distintos al coronavirus que normalmente se atenderían en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en Pemex, en la Secretaría de la Defensa Nacional, en la Secretaría de Marina o en el Insabi para permitir que estas instituciones se concentren en dar servicio a quienes estén infectados del nuevo virus.

“Los hospitales del sector privado que se adhieran al convenio prestarán servicios médicos y hospitalarios de segundo nivel tales como atención de parto, embarazo, puerperio, cesáreas, enfermedades del apéndice, hernias complicadas, úlceras gástricas y duodenal complicadas, endoscopías y algunas urgencias que son abdominales”, explicó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Los hospitales privados participantes

De acuerdo con el canciller, hasta el momento los lugares de atención médica privada que forman parte del acuerdo son el Centro Médico ABC campus Observatorio, los hospitales Ángeles, el Grupo Dalinde, San Ángel Inn y el Hospital de la Beneficencia Española.

Además de los hospitales Christus Muguerza, MAC, San Javier, Star Médica, Médica Sur, Grupo Torre Médica, la Clínica del Noroeste, CEMAIN, D´María y el Ginequito.

Con estos participantes se tienen 146 hospitales en 27 entidades federativas, sin embargo la cantidad podría aumentar, pues las clínicas o centros de salud que se quieran adherir aún lo pueden hacer en los 10 días que quedan antes de que de inicie este pacto.

Medida tardía

Indira de Jesús Rosales San Román, integrante de la Comisión de Salud en el Senado de la República, asegura que tanto ella como el Partido Acción Nacional (PAN) celebran el hecho de que ya hubo una acción concreta por parte del Gobierno federal contra el coronavirus como lo es este acuerdo, sin embargo dice que es una acción que se queda corta ante el tamaño del problema.

“Creo que esta es una medida que se debió haber tomado desde hace varias semanas, no se pueden estar tomando acciones únicamente en el corto plazo, se tiene que ver más allá de la crisis”, menciona la senadora.

Por ahora, el acuerdo con el sector privado dará un respiro al sistema de salud público ante la pandemia, sobre todo en un momento en donde los reclamos por parte del personal médico relacionados con la falta de herramientas para hacer frente a esta crisis de salud pública son cada vez más comunes, dice en entrevista la legisladora blanquiazul.

“Lo que se necesita además de esta acción es añadir infraestructura hospitalaria, estamos hablando desde instrumentos muy básicos como guantes o cubrebocas hasta respiradores, pues la falta de material y el desabasto no se limitan solamente a los instrumentos para combatir el virus”, agrega Rosales.

Revalorar el acuerdo

El pacto entre el sector público y hospitales privados derivado de la contingencia sanitaria tendrá que reconsiderarse conforme pasen las semanas, asegura Indira de Jesús Rosales San Román.

Hugo López-Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y quien se encuentra al frente del combate contra el coronavirus, dijo el día de ayer que estimaba que el mes de junio será cuando se registre el mayor pico de contagios en el país, por lo que se espera que el impacto de la enfermedad comience a disminuir a partir de julio y agosto.

“Necesitamos aprender de las experiencias de los demás países, que aunque no hemos llegado a los niveles de España o Estados Unidos, estamos cerca y no es una crisis que dure una semana o dos. La última fase (Fase 3) se puede prolongar por meses”, señaló el funcionario.

Por último, la senadora acusa que la repartición de ayuda e insumos para combatir el virus no se está haciendo de manera pareja en todo el país.

“Pareciera que todos los insumos se están concentrando en la Ciudad de México porque en el resto del país vemos como el personal médico sigue quejándose e incluso saliendo a la calle a manifestarse porque no cuentan con el material necesario.

“Lo hemos visto en ciudades como Tijuana, donde ya hay un exceso de población al interior de los hospitales tanto públicos como privados”, concluye la panista.

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