Aliadas en la Red de Abogadas violeta
Ante la falta de una respuesta institucional para combatir la violencia contra las mujeres y su incremento durante la pandemia de COVID-19, han surgido iniciativas desde la ciudadanía como la Red de Abogadas Violeta, que ofrece atención jurídica gratuita a este sector de la población en tiempos de crisis sanitaria
Laura IslasUn nuevo frente se gesta desde la sociedad civil para ayudar gratuitamente a las mujeres que son víctimas de la violencia de género en tiempos de coronavirus. La Red de Abogadas Violeta se trata de un grupo de mujeres juristas que nació a la par de la llegada del virus del SARS-CoV-2 a México debido al incremento de los ataques hacia este sector de la población al estar confinadas con sus agresores.
Su objetivo es que mujeres de ingresos económicos bajos, como trabajadoras del hogar, empleadas de maquilas y del sector informal, puedan acceder a una defensa del más alto nivel durante la contingencia por COVID-19, dice Ana Fátima López Iturríos, una de las fundadoras.
La iniciativa tuvo sus orígenes en Guadalajara, Jalisco, con las abogadas Ana Fátima López Iturríos, Alejandra Guadalupe Rodríguez Infante y Yessica Isabel Santana Méndez.
Cuando comenzó la pandemia, las asesorías por agresiones contra las mujeres que ellas recibían comenzaron a incrementarse. De recibir una o dos cada quince días o cada mes, pasaron a atender entre 5 y diez cada semana, cuenta Ana Fátima.
Por lo tanto decidieron actuar ante el vacío institucional que había. Como primer paso crearon un grupo de WhatsApp en el que solo estaban ellas y empezaron a planear cómo sería su proyecto.
“Así es como empezamos: de una idea de un grupo de chat de unas cuatro o cinco atenciones a darnos más visibilidad y ahorita ya estamos atendiendo a más personas”, explica López Iturríos.
A la fecha, la Red de Abogadas Violeta ha atendido más de 52 casos. La mayoría de índole laboral y familiar, pero también se encuentran casos por violación, sustracción de menores y violencia cibernética.
Ana Fátima alerta que en estos tiempos de coronavirus también han aumentado los casos de violación, abuso sexual y sobre todo de violencia cibernética con la creación de páginas pornográficas donde amenazan a mujeres con exhibir sus fotos íntimas si no pagan cierta cantidad de dinero.
Los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan que en lo que va del año se han registrado 68 mil 468 presuntos delitos de violencia familiar, de los cuales 20 mil 232 ocurrieron en marzo y 14 mil 591 en abril.
Mientras que de enero a abril hubo 5 mil 519 denuncias por violación, el punto más alto fue en marzo, con mil 640, cuando se registraron los primeros casos de COVID-19, mientras que en abril hubo mil 048.
Además, de las mil 291 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violación ocurridas en los primeros cuatro meses del año, 395 corresponden a marzo y 304 a abril.
En lo que va de este año, se han registrado 88 mil 803 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer al 911.
Trabajo en equipo
La guía jurídica que utiliza la Red de Abogadas Violeta para llevar los casos fue realizada en conjunto con organizaciones como “Mujeres jóvenes por la democracia paritaria” y “Magistradas ya”.
“Cuando decidimos salir públicamente en redes sociales ya teníamos la guía jurídica, los principios, la misión, la carta compromiso de gratuidad y bueno, pues nos lanzamos en redes sociales y comenzamos a recibir llamadas.
“Al principio era una, dos, tres, cuatro, después 10 llamadas y ya cuando teníamos 20 llamadas y un solo teléfono celular dijimos: ‘espera, esto se está desbordando’. Necesitábamos mejorar el control y la atención en los procesos, porque además cada caso que llegaba implicaba un tiempo para revisar y planear una estrategia jurídica”, relata Ana Fátima.
Sin embargo, por la alta demanda de atenciones tuvieron que evolucionar y pensar en una nueva forma de reestructura. Por lo que también abrieron una convocatoria para que más abogadas feministas se unieran a la iniciativa.
“Nos dimos cuenta de que nos hacían falta jóvenes o abogadas que nos pudieran apoyar y de repente tenemos la red en la que ya somos casi 75 mujeres. Hemos tenido reuniones con ellas, ya les hemos dado cursos.
“Un primer curso de Primer respondiente, cómo se atiende a un primer respondiente de violencia o de agresión o de abuso sexual. El segundo curso que dimos fue el de Derecho Familiar”, dice la abogada Ana.
Los casos son atendidos en una primera instancia por WhatsApp y las sesiones urgentes son atendidas de manera personal. Las abogadas trabajan en conjunto con una psicóloga para decidir los pasos que proceden.
Red de Abogadas nacional
Actualmente, la Red de Abogadas Violeta brinda apoyo en diversas partes del país como Veracruz, Sonora, Puebla, Ciudad de México, Estado de México, Yucatán y Tlaxcala.
Entre las integrantes hay desde estudiantes y pasantes de derecho, hasta especialistas que han colaborado en organismos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“Todo el tiempo nos estamos retroalimentando unas de las otras, entonces ya vamos a poder tener áreas donde podamos presentarnos en paneles jurídicos para poder mostrar posiciones.
“Comenzamos a ver cómo se podían atender en base a casos que nos llegaran de lo civil, de lo familiar y procuramos no abordar la parte penal, porque hablamos de víctimas, hablamos de violaciones, hablamos de lesión.
“Y son temas que deben de tener un trato súper diferente, porque la víctima es lo principal, aquí nunca dejamos fuera a la víctima, es nuestra única razón de ser”.