La tarde de este jueves, alrededor de treinta y ocho niños de una escuela primaria de la colonia San Isidro se intoxicaron con marihuana que habría llevado uno de los pequeños, por lo que 13 de ellos fueron trasladados a un hospital para su atención.
De acuerdo con los primeros reportes, un niño llevó un artefacto propiedad de su padre para procesar marihuana en polvo y algunos niños la inhalaron, lo que habría provocado la intoxicación.
Además, a la escuela llegaron unidades de paramédicos que atendieron a más de 35 menores, algunos tuvieron que ser trasladados al hospital Fernando Quiroz dado su estado de salud tras presuntamente haber consumido la droga.
De inmediato, los padres de familia arribaron a las instalaciones para informarse si alguno de sus hijos había resultado afectado.
De hecho, las autoridades municipales informaron que los afectados, entre ellos una maestra, fueron trasladados al hospital Fernando Quiroz, luego de que la dirección de Protección Civil y bomberos recibiera el reporte de que varios alumnos comenzaron a sentirse mal.
Fueron las autoridades del plantel educativo, ubicado en la calle Oriente 15, en la colonia San Isidro, las que dieron parte a las autoridades municipales. Los menores afectados fueron llevados al hospital y en este momento están recibiendo atención médica.
Los reportes del gobierno municipal, a cargo del alcalde Armando García Méndez, indican que uno de los estudiantes del grupo de sexto grado llevó al salón de clase un aparato donde se procesa la mariguana y la convierte en una especie de aerosol para esparcirla de manera aerodinámica.
Dicho artefacto lo habría llevado de su casa a la escuela, donde tras sacarlo lo expuso en pleno salón de clase, con 34 estudiantes al interior.
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A su vez, al conocer este hecho, padres de familia se presentaron rápidamente a la escuela y solicitaron el retiro de sus hijos, luego de que por momentos se generó desorden por el pánico que hubo entre los asistentes, mientras los directivos del plantel llamaban a mantener la calma.
Finalmente, ante la intoxicación, madres y padres de los estudiantes pedían saber sobre sus hijos y preguntaban qué es lo que había sucedido.
