Las redes sociales son utilizadas como un espacio para comercializar drogas ilícitas y para promocionar su consumo con alcances masivos, según lo advierte la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en su más reciente informe, donde conmina a las instancias gubernamentales y corporativas a que atiendan esa problemática.
De acuerdo con el análisis que hace el organismo, los riesgos que encierra este tipo de explotación de las redes sociales son relevantes, pues los mismos algoritmos de estas plataformas pueden llegar a generar que las personas resulten bombardeadas con mensajes y contenidos que promueven el uso de drogas.
Por eso la JIFE señala que las redes sociales se convierten en ocasiones en verdaderas “cámaras de resonancia” con mensajes que propician y alientan el consumo de drogas.
En el apartado sobre las “plataformas de medios sociales” que contiene el “Informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes correspondiente a 2021”, se hace esta advertencia:
“Con una búsqueda rápida es posible encontrar sin dificultad vendedores que ofrecen cannabis, analgésicos sujetos a prescripción médica y otras sustancias fiscalizadas. Las plataformas de medios sociales que tienen un número enorme de usuarios activos, vienen utilizándose cada vez más como herramienta para promover el consumo de sustancias con fines no médicos”.
Según el organismo, las redes sociales han incrementado en un grado importante su influencia sobre el consumo de drogas, pues inclusive “las normas sociales, la percepción del riesgo y los comportamientos relacionados con el consumo de sustancias, y de drogas en particular, se modelan en esas plataformas”.
Las poblaciones jóvenes serían las que se encuentran en mayor riesgo ante “cámaras de resonancia” en las que pueden convertirse las redes sociales, pues: “Las personas jóvenes son los principales usuarios de las plataformas de medios sociales, y forman además un grupo de edad con índices altos de consumo de drogas en todo el mundo”.
Redes sociales diseccionadas
Para fundamentar sus advertencias sobre las redes sociales, la Junta cita los resultados de distintos estudios que analizaron la conexión entre las plataformas de Instagram y Twitter con el consumo de drogas.
“Se han realizado varios estudios sobre la relación entre la exposición a plataformas de medios sociales y el consumo de drogas. Algunos estudios han encontrado una asociación significativa entre la exposición relacionada con el consumo de sustancias y el consumo real de sustancias.
Y complementa: “El estudio también concluyó que los anuncios de cannabis en Instagram eran explícitos y estratégicos. Se utilizaban numerosas tácticas, entre ellas descuentos, promociones, concursos y regalos de productos relacionados con el cannabis”.
En Twitter, por su parte, se han dado estos hallazgos: “Un análisis de contenido de tuits sobre el cannabis y el alcohol descubrió que en más de la mitad de ellos se normalizaba el consumo de ambas sustancias, y en una cuarta parte se indicaba una preferencia por el cannabis respecto del alcohol, basándose en la creencia de que el cannabis era más seguro y sus efectos eran preferibles a los del consumo de alcohol”.
Y agrega: “Otro estudio sobre la exposición de adultos jóvenes a contenidos relacionados con el alcohol y el cannabis en Twitter descubrió que una mayor exposición a contenidos que promovían o daban una imagen atractiva del consumo de alcohol y cannabis estaba asociada de manera significativa a una mayor probabilidad de consumo actual y consumo episódico de grandes cantidades de alcohol y de consumo actual de cannabis”.
Influencers y pandemia
La Junta asevera que algunos de los llamados influencers también se han vuelto reproductores de los mensajes que promocionan el consumo de drogas en las redes sociales.
“Otros elementos de las plataformas de medios sociales que contribuyen al problema son el papel de los personajes influyentes (influencers) y el hecho de que las plataformas permiten compartir comentarios, con lo que los usuarios pueden conocer de forma inmediata las reacciones de sus iguales. Los influencers promueven cada vez más contenidos sobre el consumo de drogas, con videos y mensajes que ofrecen de éste una imagen atractiva”.
Esta asociación entre la exposición a contenido de consumo de drogas en los medios sociales y el consumo real se vio “agravada” por la pandemia de COVID-19, ya que “a consecuencia de las medidas de confinamiento, creció el uso de los medios sociales entre las personas jóvenes. Ese aumento, acompañado de un incremento de la ansiedad y la angustia, puede haber provocado un mayor consumo de sustancias”.
El estudio del JIFE también concluyó que los anuncios de cannabis en Instagram eran explícitos y estratégicos
Por todo ello, la Junta les solicitó a los Gobiernos: “Que actúen en colaboración con las plataformas de medios sociales para adoptar medidas encaminadas a reducir y, cuando sea posible, eliminar la explotación de las plataformas por parte de usuarios para comercializar, vender o promover de otro modo las drogas ilícitas”; y también que inviertan en el desarrollo “por conducto de los medios sociales de programas y actividades de prevención del consumo de drogas”.