Días antes de que termine este 2012, Marcela González Durán, directora de Alfaguara, no está pensando si será ratificada o no. Lo suyo es seguir al frente de una empresa que mantenga “los números sanos”.
Conoce la crisis que afecta la industria editorial pero hoy eso no la preocupa. Sí la ha sentido, dice, pero sobre todo con su empresa hermana en España. “Somos un gran pulmón para España”, socio con el que comparte autores, contrataciones y catálogos: las “riquezas de los contenidos”. Pero la salud económica del país, en este caso mala, se queda allá, del otro lado del Atlántico, asegura en entrevista.
Confía que la editorial que encabeza, con una oferta diversificada, seguirá publicando libros de primera línea en América Latina, donde es la reina en literatura.
El edificio en Río Mixcoac, en la Ciudad de México, donde Marcela opera, que respira luz de la calle y palabras de los libros, está de fiesta.
Es Navidad, y viene el año en el que el Premio Alfaguara de Novela cumple 15. Recuerda que fue en 1998, cuando el cubano Eliseo Diego y el nicaragüense Sergio Ramírez lo compartieron por sus respectivas novelas “Caracol Beach” y “Margarita, está linda la mar”. Y la editorial puso los 16 títulos a la venta, y los manteles largos para celebrarlo.
La preocupación de Marcela, quien inicia en 2013 su tercer año al frente de la editorial en español más grande del mundo, es mantener “la vista satelital” que le permite ofrecer un catálogo que incluye a Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, José Saramago, Javier Marías, Arturo Pérez-Reverte, Julio Cortázar y Mario Benedetti; que abarca nuevas generaciones, flamantes autores y viejos géneros.
Ser la cabeza de esta editorial “ha sido una experiencia donde me he ido metiendo como uno se mete al mar: poco a poco. Con el declive que te va dando la playa”.
Prefiere hacer que hablar. Pero cuando lo hace con la prensa, que es poco, prefiere hacerlo en plural.
Le ha tocado despedir a Saramago y a Fuentes. “Este es un año sin Fuentes. O con Fuentes de otra manera. Ha sido un año brutal en el sentido que no lo tenemos. Y se nota en todo”.
Y recuerda que la feria tapatía que acaba de terminar, fue un gran homenaje a Fuentes. “Llegamos con sus libros, pero sin él. Llegamos de otra forma con él. Por lo mismo, fue más honda su ausencia”.
Claro que no será fácil para Marcela olvidar a Fuentes. Lo lee, lo ve, lo siente por todos lados. Y ahora, además de sus libros, se lo recuerda una bolsa que se vendió en la FIL como pan caliente con la leyenda “Enfuentizate”, palabra inventada en un mundo donde éstas no sobran.
2012: un muy buen año
Marcela González Durán advierte que no ofrecerá cifras precisas del presupuesto, ni del año que termina. Se limita a asegurar que, a pesar de la crisis económica mundial y de la tecnología que ha afectado las ventas de los libros físicos, Alfaguara ha tenido “un muy buen año”.
Asegura que Santillana Ediciones Generales está funcionando, por lo menos en México, sin pérdidas y que cumplirá con el presupuesto de “arriba de 50 millones de pesos”. Lo hace por una inteligente combinación de autores clásicos, de blockbusters y de nombres nuevos, dice.
Con esa fórmula, “tenemos la posibilidad de conquistar a lectores a través de muchos tipos de contar historias desde las muchas latitudes del español”.
Un termómetro de las ventas fue casualmente la FIL de noviembre pasado. Asegura que las ventas del Grupo Santillana aumentaron un 17 por ciento con respecto a 2011. El libro más vendido de la feria fue, no extrañamente, “Federico en su balcón”, la novela póstuma de Fuentes. Estaba por todos lados
Existe una percepción de que Alfaguara vende poco, pero vende bien. Es decir, que sus estrategias de promoción son más vistosas que sus números. Marcela asegura que es un tema que se debe “relativizar”. En México, por ejemplo, donde se lee poco, “cualquier título que venda arriba de los 20 mil ejemplares es muy bueno”.
Estrategias digitales
Como los diarios impresos que quieren sobrevivir, Alfaguara ofrece las dos opciones. El libro físico y el digital. “Estamos poniendo al alcance de los lectores, el papel para los que les gusta el papel. Los que les gusta tener un libro digital, lo pueden leer como ebook”, cuenta Marcela. Esta posibilidad acelera el crecimiento.
¿No compite un producto con el otro? Sí, claro, pero es una competencia sana, nos dice. “Lo que está dando es una posibilidad de más lectores”, no de menos. “Y es además inevitable. Para allá vamos. Y hay que llegar bien”.
Los libros más vendidos
Un libro sigue siendo un buen regalo navideño sin duda alguna, a pesar de los altos precios.
Las estrellas de Alfaguara son:
> “Federico en su balcón” de Carlos Fuentes
> “La edad de la punzada” de Javier Velasco
> “Claraboya” de José Saramago
> “Justicia” de Gerardo Laveaga
> “La civilización del espectáculo” de Mario Vargas Llosa
> “Los enamoramientos” de Javier Marías
> “El Tango de la Guardia Vieja” de Arturo Pérez Reverte