Alertan posible conflicto de interés
La designación de Miguel Ángel Cantú González al frente del área de turismo de Nuevo León podría derivar en un conflicto de intereses, debido a que al mismo tiempo es accionista del Hotel Hacienda Cola de Caballo, aunque ninguna ley le impide ejercer el cargo.
Sin embargo, hoy Cantú González ocupa un cargo público del que podría sacar provecho para su empresa, que se beneficia principalmente del turismo, aunque él descarta esa situación.
Félix Córdova
La designación de Miguel Ángel Cantú González al frente del área de turismo de Nuevo León podría derivar en un conflicto de intereses, debido a que al mismo tiempo es accionista del Hotel Hacienda Cola de Caballo, aunque ninguna ley le impide ejercer el cargo.
Sin embargo, hoy Cantú González ocupa un cargo público del que podría sacar provecho para su empresa, que se beneficia principalmente del turismo, aunque él descarta esa situación.
El titular de la Corporación para el Desarrollo Turístico de Nuevo León (Codetur) explicó que ninguna ley le obligue a renunciar a sus acciones en el Hotel Hacienda Cola de Caballo.
“No tengo conocimiento de que yo tenga que renunciar a unas acciones de una empresa. No tengo conocimiento”, dijo.
“Al contrario, tengo el conocimiento de que cualquier particular, cualquier persona, cualquier funcionario puede tener una inversión en una empresa. Mas no estar laborando u operando la misma empresa”.
El pasado 9 de octubre Miguel Ángel Cantú González fue nombrado director de la Corporación para el Desarrollo Turístico (Codetur) por el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez.
Ese mismo día el gobernador hizo aclaraciones, entre ellas que la Codetur concentraría también el organismo Osetur (Operadora de Servicios Turísticos) y la Oficina de Convenciones y Visitantes de Monterrey.
Ahí es donde podría generarse el conflicto de interés, porque mientras que al mismo tiempo es titular de la Codetur, Cantú González es accionista y directivo del Hotel Hacienda Cola de Caballo, ubicado en Santiago, Nuevo León.
Así lo demuestran documentos del Registro Público de la Propiedad del Comercio enviados a Reporte Indigo.
Entre los documentos hay una carta en la que se enfatiza que Cantú González fue presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Nuevo León.
“(…) de él depende la Operadora de Servicios Turísticos de Nuevo León, que incluye el parque turístico Cola de Caballo (donde está el mismo hotel del que el titular de la Codetur es accionista”, dice en una carta el denunciante, quien prefirió el anonimato.
Cantú González también está al frente del fideicomiso Turismo Nuevo León, que se encarga de promover al destino Nuevo León en México y el extranjero con la finalidad de atraer congresos y convenciones al estado, generando derrama económica al hospedarse en los hoteles de la entidad.
“Esperamos que este tipo de funcionarios no quiera sacar raja económica al enviar a los turistas y visitantes, dándoles preferencia en su Hotel Cola de Caballo”, continúa la carta.
La sociedad en Santiago
Según la Boleta de Inscripción emitida por la Notaria Pública 129, Miguel Ángel Cantú González es accionista, junto a Sergio Cantú Gutiérrez, Hermelinda González Elizondo, Sergio Alberto Cantú González y Mario Rafael Cantú González.
Miguel Ángel Cantú González es accionista junto a Mario Rafael Cantú González con mil acciones cada uno, según el documento emitido por la Notaria Pública 115.
Del mismo modo son accionistas Hermelinda González Elizondo, con 9 mil 500 acciones, y Sergio Cantú Gutiérrez, con 8 mil 500 acciones.
“En Santiago, Nuevo León, siendo las 11:00 once horas del día 28 de Octubre del 2005 dos mil cinco, encontrándose reunido la totalidad de los accionistas de la empresa Hotel Cola de Caballo S. A. DE C. V., en el domicilio social, con el objeto de celebrar una asamblea general de accionistas, sin necesidad de convocatoria por encontrarse reunido el 100 % del capital social (…)”, dice el documento emitido por la notaría.
El despacho público era presidido en ese entonces por el licenciado Juan Manuel García García, estando como suplente el licenciado Juan Manuel García Cañamar.
En dicha asamblea se acordó que Miguel Ángel Cantú González sería el tesorero de la asamblea.
“Así mismo, por unanimidad de los votos de los accionistas, se resuelve otorgar poder general para actos de dominio, en representación legal de la sociedad a los señores, Sergio Cantú González y Miguel Ángel Cantú González (éste último actual titular de la Codetur), a quienes se les otorga las siguientes facultades para que lo ejerzan en forma conjunta”, dice la fe notarial.
El Objeto de la Sociedad (accionistas) es la de “comprar, vender, explotar, usufructuar, o dar arrendamiento por cuenta propia o de terceros toda clase de bienes muebles e inmuebles, incluyendo arrendamiento de servicios públicos de estacionamiento”.
Según la fe emitida por la Notaria Pública 129, los accionistas también puede ejercer diferentes tipos de construcción.
“La construcción de campos deportivos, cabañas, hoteles, moteles, servicios de restaurantes, y además toda clase de edificaciones, públicas y privadas por cuenta propia o de terceros”, dice el documento.
Posteriormente, el 24 de agosto del 2015, la Notaria Pública 115 emitió un nuevo documento en el que se ratifica al titular de la Codetur como parte de los accionistas del Hotel Hacienda Cola de Caballo.
La notaría es dirigida por el licenciado Gonzalo Galindo García, y el suplente es el licenciado Luciano Gerardo Galindo Ruiz.
El Hotel Hacienda Cola de Caballo se ubica en la Carretera Cola de Caballo Km 6, en Santiago, Nuevo León.
Otros cuestionamientos
El caso de Cantú González no es el primero que genera duda en el equipo del Gobierno estatal, pues incluso el pasado 12 de octubre se cuestionó que Eduardo Santos, originalmente designado titular del DIF estatal, no podía ocupar el cargo pues violaba la ley por no tener 30 años de edad cumplidos, requisito indispensable para asumir dicho cargo.
Por tal razón su nombramiento quedó sin efecto al ser dado de baja por el gobierno de Jaime Rodríguez.
Del mismo modo el contraalmirante Augusto Cruz Morales fue nombrado por Jaime Rodríguez como titular de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Pero el diputado local, Héctor García, levantó la mano desde el Poder Legislativo para precisar que el funcionario estatal debía contar con titulo de licenciado en Derecho o Ciencias Jurídicas para ocupar dicho cargo, y que el contraalmirante lo tenía, pero en Ciencias Navales.
Por lo tanto, Cruz Morales fue removido del cargo y colocado en la dirección Operativa y de Despliegue Territorial, con otro membrete.
‘Yo no veo conflicto’El director general de la Corporación para el Desarrollo Turístico de Nuevo León, Miguel Ángel Cantú González, reconoció que además de ocupar un cargo público, es accionista del Hotel Hacienda Cola de Caballo, aunque descartó que esto le genere un conflicto de intereses.
El titular de la Codetur explicó que incluso antes de tomar protesta en el cargo público, el gobernador Jaime Rodríguez tenía conocimiento de que al mismo tiempo era accionista del Hotel Hacienda Cola de Caballo.
“Así es (soy accionista). En tiempos de campaña, el ahora gobernador comentó que él deseaba tener gente que tenga conocimiento de la industria, o de cada industria, en este caso de la industria turística y que tuviera la gente experiencia para administrar”, dijo.
“Conflicto de intereses no hay. Yo no le veo. Obviamente el día de mañana que yo tenga un involucramiento directo en apoyar o en contratar algún tipo de servicio y que mi empresa familiar le dé servicio a gobierno, pues podría haber en ese momento.
“Fuera de eso, sabemos que en esas posiciones siempre van a existir pues dimes y diretes, suposiciones, que es parte, lamentablemente, de la función pública a lo cuál uno se puede enfrentar”.
Cantú González aparece como accionista del Hotel Hacienda Cola de Caballo, según la fe notarial emitidas por la Notaría Pública 129 y la Notaría Pública 115, en los años 2009 y 2015.
Los documentos están firmados por el licenciado Juan Manuel García García y el licenciado Gonzalo Galindo García, titulares de la Notaria 129 y 115, respectivamente.
Al no estar obligado por ley, el titular de la Codetur descartó renunciar a las acciones de las que es dueño.