Hay que tener cuidado con los depósitos de dinero en las cuentas bancarias, incluso las personales. Los criminales ya no se limitan a solicitar dinero con engaños, ahora buscan involucrar a la gente en un fraude con supuestos envíos de dinero.
Mediante mentiras, los delincuentes se comprometen a enviar dinero a la cuenta personal de la víctima, y tras enviarlo, llegan una serie de complicaciones para el defraudado, pues es parte de una “tercerización” de depósitos para hacer un desfalco.
“Cuando vemos algo que es demasiado bueno para ser verdad, hay que desconfiar. Cuando vemos un departamento en renta demasiado bueno, cuando un empleo es demasiado bueno, hay que desconfiar. Yo recomiendo desconfiar”, alerta el especialista en seguridad Santiago Alonzo Ibarrola.
Cuenta que su esposa concursó para una supuesta oferta de trabajo en donde le dijeron que le depositarían 30 mil pesos para la adquisición de una computadora a un supuesto proveedor en el país. Ella recibió el dinero a través de la plataforma Paypal y lo trasladó a una cuenta que los mismos criminales le proporcionaron.
“Están tercerizando para hacer estos fraudes. Ellos movieron dinero desde el punto A hasta el punto B para que llegara al punto C, y quedarse con este dinero”, explica el especialista en entrevista para el programa “CDMX Magacín” de ABC Radio.
Los criminales suelen suplantar la identidad de una persona y decirle a un amigo de la víctima que le reciba unas cosas desde el extranjero u otros engaños; cuando, en realidad, todo se trata de que a través de su cuenta reciban dinero, lo manden a otra cuenta y posteriormente se queden con la deuda o con un reclamo.
“Hay muchas cosas que tenemos que cuidar. Si es una llamada, por ejemplo. Si es WhatsApp. Si es alguna aplicación de mensajería, como ésta, siempre estar seguros del origen.
“Ahorita hay muchas situaciones de clonado de líneas, donde te dicen yo soy fulano y fíjate que tengo un problema y necesito pedirte dinero. Es importante tratar, en la medida de lo posible, de verificar: cuando es un correo darse cuenta que el dominio –esto es lo que está después del @–, sea de la página o de la empresa que realmente se supone que nos está contactando”, explica Santiago Alonzo Ibarrola.
