Alerta temprana, tecnología que salva vidas en desastres naturales
Para los países es fundamental contar con un sistema de alerta temprana, pues además de evitar muertes y lesiones, está comprobado que invertir 800 millones de dólares en este tipo de tecnologías evitaría pérdidas anuales de entre 3 mil y 16 mil millones de dólares en daños
Ernesto SantillánLa Organización de las Naciones Unidas anunció un nuevo y ambicioso objetivo: en menos de cinco años proteger a todos los habitantes de la Tierra frente al cambio climático con los sistemas de alerta temprana.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, encargó a la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que lidere esta iniciativa y que en la próxima conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima —que tendrá lugar en Egipto el próximo mes de noviembre— presente un plan de acción para dar cumplimiento a esta meta.
“Debemos invertir en tecnología, ello incluye la información que nos permite prever las tormentas, las olas de calor, las crecidas y las sequías.
De acuerdo con la OMM, una alerta temprana es un sistema integrado que advierte a las personas de la llegada de condiciones meteorológicas peligrosas y señala las estrategias que gobiernos, comunidades y particulares pueden adoptar para reducir al mínimo los impactos inminentes.
Además la ONU asegura que los beneficios derivados de los sistemas de alerta temprana multiplican por más de diez la inversión realizada.
También señala que basta emitir con 24 horas de antelación un aviso de tormenta u ola de calor para reducir los daños consecuentes en un 30 por ciento, y que invertir 800 millones de dólares en sistemas de ese tipo en países en desarrollo evitaría pérdidas anuales de entre 3 mil y 16 mil millones de dólares.
Funcionalidad demostrada de la alerta temprana
En los últimos 50 años (1970-2019) se ha producido, en promedio, casi un desastre diario de naturaleza meteorológica, climática o hidrológica, que ha cobrado la vida de aproximadamente 115 personas y provocado pérdidas diarias valoradas en cerca de 202 millones de dólares.
En ese período, la cantidad de desastres registrados se ha quintuplicado fruto del cambio climático causado por las actividades humanas, el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y la mejora de los mecanismos de suministro de información, advierte la OMM.
No obstante, “gracias al perfeccionamiento de las alertas tempranas y a una mejor gestión de los desastres, el número de víctimas mortales registradas durante ese lapso es casi tres veces menor a raíz de la mejora de los pronósticos meteorológicos y de la gestión proactiva y coordinada de los desastres”.