Los policías de las instituciones de seguridad de Jalisco atraviesan una situación de riesgo inédito ante los ataques sistemáticos que ha lanzado la delincuencia organizada, los cuales seguirán aumentando en el corto plazo, según proyecta la Comisión Estatal de Derechos Humanos local (CEDHJ).
Tal derramamiento de sangre policial que se vive en el estado, presumiblemente causado por Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), hizo que la CEDHJ urgiera reforzar cuanto antes las medidas de protección a los uniformados.
El pronunciamiento emitido por el órgano el pasado 8 de julio expresa que no hay señales de que las condiciones mejoren en lo inmediato para los agentes de seguridad en Jalisco, sino prevé un aumento por las acciones en contra de los grupos criminales
“En lo que va del año (los policías) han generado la liberación de al menos 53 personas que se encontraban privadas de la libertad, así como la localización de casas de seguridad, lo que sin duda afecta las actividades de estos grupos y hace previsible el incremento de agresiones contra los servidores públicos”, dice.
La organización Causa en Común contabiliza en Jalisco el asesinato de 16 elementos de seguridad en los primeros seis meses de este año, lo que representa el 67 por ciento de todos los homicidios de oficiales que se dieron en todo el 2018, cuando hubo 24.
Pero CEDHJ revela que en el actual sexenio de Enrique Alfaro Ramírez, iniciado en diciembre de 2018, los ataques contra los agentes rondan las cuatro decenas.
“Considerando el incremento de ataques en contra de policías tanto de las diferentes corporaciones del Estado como de los municipios, en lo que va de la presente administración estatal suman al menos 37 agresiones, incluidos 25 homicidios.
“Por lo que resultan urgentes acciones que garanticen la seguridad física y la integridad personal de quienes integran los distintos cuerpos de seguridad pública y tienen la alta responsabilidad de proteger a la sociedad”, dice el documento.
Ante esa situación, la comisión ha urgido tanto al gobernador como a las presidentas y presidentes municipales de los 125 municipios del Estado ocuparse también de la seguridad de sus propios oficiales ante los ataques del crimen organizado y no solo de la ciudadanía en general.
“Giren instrucciones de forma inmediata a todas las áreas competentes, para implementar y fortalecer medidas y acciones coordinadas con el fin de proteger la integridad física y seguridad personal de las y los policías, así como de sus familias, con mayor urgencia a quienes sufran amenazas o agresiones, o que han participado en la investigación de casos relacionados con la delincuencia organizada o la detención de personas que participan en estas organizaciones delictivas”.
La CEDHJ también llama a los principales mandos a cargo de los agentes para que en las labores de investigación, prevención y persecución del delito se sigan los protocolos “que garanticen su seguridad e integridad física y de las víctimas del delito y cualquier persona vinculada con el hecho delictivo”.
Pide además la elaboración de un protocolo que marque las directrices a seguir para casos de amenazas y agresiones contra policías, “determinando con claridad las medidas y acciones que deban emplearse para garantizar su seguridad e integridad personal y la de sus familias”.
Otras mejoras para policías solicitadas por la CEDHJ
- Otorgar seguro de vida
- Garantizar estabilidad emocional y trato digno
- Dignificar horarios de trabajo y salarios
- Proporcionar seguridad social
- Mejorar equipamiento
- Dar facilidades para formación académica
Peligro inédito
El llamado sin precedentes que hace la CEDHJ para reforzar la protección de los propios miembros de las fuerzas de seguridad de Jalisco coincide con el diagnóstico expuesto días atrás por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
El 24 de junio pasado, ante integrantes de la Fiscalía del Estado, el Ejecutivo local aseveró que la intensidad de las agresiones que se están lanzando contra esas instituciones es algo nuevo en Jalisco.
Pues el 21 de junio, esa institución recibió tres ataques concertados que les costaron la vida a dos de sus agentes.
Estos habrían formado parte de un plan más grande que se le atribuye al CJNG y que tenía por meta asesinar de 10 a 15 servidores públicos estatales y municipales.
“Lo que se intentó hacer el viernes no fue nada más atentar contra la vida de los compañeros”, dijo entonces Alfaro Ramírez, “el objetivo que tenia el grupo de delincuentes que nos atacó, y lo digo así de claro, porque nos atacó a todos, era mucho más amplio, era atentar contra la vida de muchos más elementos de la Fiscalía”, dijo.
Y añadió que tenían información suficiente para entender que lo que se buscó hacer fue un atentado de dimensiones nunca antes vistas en el estado. “Por lo menos por la forma en la que se estaban organizando y por la manera en la que actuaron, desde las cosas más elementales”.
Advierten crueldad
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco destaca que los ataques contra los elementos de seguridad no solo se han recrudecido en número, sino también en la “crueldad” usada contra los servidores públicos.
“Varios de los ataques contra policías se han realizado de forma cruel, como el ocurrido el 21 de junio pasado, cuando un policía, en su día de descanso, fue asesinado en su domicilio y frente a su familia.
“De manera similar, todos los meses del presente año, de forma ininterrumpida se han presentado casos de homicidios, privaciones de la libertad, desapariciones y agresiones contra policías, lo cual sin duda es un asunto de interés público que genera un clima de inseguridad social”, advierte.
Según el gobernador, lo que está buscando el crimen organizado con esta ola de ataques a las instituciones públicas es “infundir miedo y someter al Estado, no solamente de Jalisco, porque lo que estamos aquí viendo es un desafío al Estado Mexicano”.
