La violencia ejercida contra las mujeres en Jalisco no cesa ni con la declaratoria de la Alerta de Violencia de Género (AVGM) en esa entidad.
A nueve meses de que el Gobierno federal activara la AVGM en ese estado, las acciones implementadas no han sido suficientes para disminuir el número de agresiones contra ellas.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a junio de este año, mil 816 mujeres han sido asesinadas en todo el país. De ellas, mil 364 se consideran presuntas víctimas de homicidio doloso y 470 de feminicidio.
Mientras que de ese número, 142 mujeres han sido privadas de la vida en Jalisco. Según las cifras, 126 son presuntas víctimas de homicidio doloso y 16 de feminicidio.
Además, cuatro municipios jaliscienses se encuentran entre los primeros cien de todo el país con presuntos delitos de feminicidio: Guadalajara (3 casos), Tlajomulco de Zúñiga (3), Puerto Vallarta (2) y San Pedro Tlaquepaque (2).
Mecanismo contra violencia de género sin resultados
La activación de la alerta de violencia de género en Jalisco se emitió el pasado 20 de noviembre, aunque fue solicitada desde el 23 de noviembre de 2016 por diversas organizaciones de la sociedad civil por el alto número de asesinatos cometidos contra mujeres, los cuales en su mayoría quedaban en la impunidad.
Aunque la Secretaría de Gobernación declaró este mecanismo en todo el estado, se estableció especial atención a los municipios de El Salto, Guadalajara, Lagos de Moreno, Mezquitic, Tlajomulco de Zúñiga, Tlaquepaque, Tonalá, Zapotlán el Grande y Zapopan.
Sin embargo, una de las razones por las cuales no hay resultados positivos luego de la implementación de la AVGM es que estas demarcaciones no han trabajado en la capacitación ni en la profesionalización de los funcionarios que atienden a las mujeres violentadas.
Los municipios tampoco cuentan con Unidad Especializada de Reacción y Búsqueda Inmediata de niñas y mujeres; no tienen protocolos para dar seguimiento a las órdenes de protección; ni refugios para las víctimas de violencia, ni sus hijas e hijos.
“Y no se identifica la existencia de una política de prevención y atención de la violencia contra las niñas y mujeres en los municipios referidos, entre otros hallazgos”.
Así lo determina el “Informe especial sobre la situación de violencia contra las mujeres en correspondencia con los mecanismos de alerta de violencia contra las mujeres y la alerta de género”, realizado por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ).
El documento señala que entre los principales contextos de violencia identificados en algunos de los municipios están el feminicidio, la violencia familiar, la desaparición de mujeres y la violencia sexual.
En Lagos de Moreno se identificó una alta incidencia de violencia relacionada con el crimen organizado.
De acuerdo con el documento, en el contexto de desaparición se identificaron dos fosas clandestinas que fueron reportadas en el Informe especial sobre inhumaciones de personas fallecidas no identificadas que elaboró también la CEDHJ.
En tanto, en Zapotlán el Grande se registró una alta incidencia de violencia sexual, familiar y desaparición de mujeres.
En el caso de Puerto Vallarta, el informe lo señala como prioritario en función de la problemática sobre trata de personas y del número de casos de muertes violentas registradas por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco dice que a pesar del decreto de las alertas contra la violencia de género local y federal, existe un contexto de violencia y ausencia que las autoridades deben atender con mayores esfuerzos.
Entre algunas de las recomendaciones que la CEDHJ da a los municipios está garantizar la efectiva instrumentación de la política municipal para la igualdad entre hombres y mujeres a través del presupuesto etiquetado para la plena aplicación de los programas, proyectos y acciones en materia de igualdad de género.
También considerar una partida que garantice el sueldo del personal adscrito a la Instancia Municipal de la Mujer, así como su capacitación para brindar una atención especializada ante casos de violencia de género.
Asimismo, la comisión insta a crear la Unidad Especializada de Reacción, Búsqueda Inmediata de Niñas, Adolescentes y Mujeres Desaparecidas, con personal especializado con el fin de coadyuvar en los trabajos de búsqueda de conformidad con el Protocolo Alba.
Feminicidio, la última agresión
Uno de los casos más representativos de la violencia contra las mujeres que existe en la tierra gobernada por Enrique Alfaro es el feminicidio que se cometió afuera de Casa Jalisco, residencia del gobernador y por ello uno de los sitios mejor vigilados de la entidad.
La víctima, Vanesa Gaytán, de 25 años, había denunciado a su esposo Irwin Ramírez Barajas y solicitado medidas de protección al estado por hechos de violencia machista.
Sin embargo las acciones de las autoridades no fueron suficientes, pues el 25 de abril la joven fue asesinada por su acosador luego de que éste la persiguiera hasta las afueras de la casa del mandatario estatal.
“A Vanessa no la mató solo el marido cobarde, sino todos los funcionarios ineptos que no procuraron su atención ni seguridad”, dijo en un comunicado el Comité de América Latina para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem).