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En busca de asistencia a los refugiados en Siria, e l Congreso local envió en el 2015 un exhorto a la Secretaría General de Gobierno, que a su vez lo turnó al DIF que dirige Consuelo González Jiménez
“Alepo es ahora sinónimo de infierno (…) La matanza que ocurre en Siria es una afrenta para la conciencia mundial”
“Recibir el mayor número de refugiados sirios (…) representa la única oportunidad de tener una vida digna para quienes tengan la oportunidad de llegar a Jalisco”
En tiempos de conciencia global, el Gobierno de Jalisco y su Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se quedaron muy cortos en la extensión de apoyos hacia las familias sirias, justo ahora que la crisis humanitaria de Alepo le da la vuelta al mundo.
En Jalisco existió una solicitud oficial a su Gobierno para que se sumara, aunque fuera de una manera mínima, a la recepción de refugiados que buscan salir de la guerra civil de aquel país iniciada en 2011; sin embargo, esta se perdió entre las aguas de la indiferencia y la burocracia.
Apenas el 16 de diciembre pasado, el aún secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se refería así a la ciudad siria que era recuperada por el régimen del presidente Bashar al-Assad: “Alepo es ahora sinónimo de infierno (…) La matanza que ocurre en Siria es una afrenta para la conciencia mundial”.
El vínculo Guadalajara-Siria había destellado el 9 de septiembre de 2015, cuando los diputados locales recibieron el llamado del ciudadano Sami Alafandi Baeza, un tapatío de padre sirio y madre mexicana.
“Me dirijo a ustedes a fin de solicitar su apoyo para lograr que Jalisco reciba a por lo menos 100 familias sirias, ofreciéndoles protección y seguridad mientras persista la situación de violencia en su país. Para ello las autoridades de Jalisco podrían coordinase con universidades, organizaciones de la sociedad civil y las autoridades federales, a fin de lograr un gesto humanitario digno de nuestro estado y país”, detalló Alafandi Baeza en su solicitud.
La solicitud de Alafandi Baeza llegó a las manos de un par de diputados perredistas: Celia Fausto Lizaola y Enrique Velázquez González; parecía que el gesto humanitario podría llegar.
La oportunidad
El 10 de septiembre de 2015, Fausto Lizaola y Velázquez González elaboraron una iniciativa de acuerdo que recogía la petición de Alafandi Baeza, y donde decían:
“Funcionarios de la ONU han hecho un llamado a la población mundial, no solo a los gobiernos sino que también a la sociedad en general, para hacer frente a esta terrible tragedia humanitaria a través del asilo a refugiados sirios. Dentro de los países latinoamericanos que respondió (sic) a este llamado destaca Chile que hizo público la disposición a recibir entre 50 y 100 familias sirias en calidad de refugiados”.
El 24 de septiembre de 2015, el Congreso aprobaba ese acuerdo con la petición de Alafandi Baeza, con este llamado:
“Envíese atento y respetuoso exhorto al titular del Ejecutivo, Aristóteles Sandoval Díaz, para que instruya las gestiones necesarias ante el Instituto Nacional de Migración, para que lo antes posible el Estado de Jalisco reciba a 100 familias sirias en calidad de refugiados, dada la tragedia humanitaria que se está viviendo en ese país”.
El extravío
El llamado del Congreso llegó a la Secretaría General de Gobierno, de Roberto López Lara, quien, para ponerlo en práctica, lo turnó al DIF que dirige Consuelo González Jiménez, en el oficio DIGELAG OF 1440/2015, del 27 de noviembre de 2015, cuyo asunto era “Refugiados”.
El “infierno” en Siria, sin embargo, no le ameritó al DIF de González Jiménez una acción pronta ni contundente, pues su respuesta no vino sino hasta nueve meses después, el 31 de agosto del 2016, en el Oficio DG/3030, donde se limitó a decirle a López Lara:
“En relación a la solicitud de apoyar a 100 familia sirias, con protección y seguridad mientras persista la situación de violencia en su país, hago de su fino conocimiento que este organismo ha estado y está en aptitud y al pendiente para que en el momento necesario, sean otorgados los apoyos asistenciales que se requieran. Sin más por el momento, me despido de usted quedando a sus órdenes”.
Nada más. Con solo esto, y pese a que no se ejecutó en los hechos ninguna gestión para hacer realidad la ayuda humanitaria, López Lara se dio por satisfecho en la atención del exhorto legislativo y de Alafandi Baeza.
Esa misma respuesta del DIF, López Lara la turnó al Congreso el 23 de septiembre de 2016, en el oficio DIGELAG OF 1456/2016, a un año de la emisión del exhorto, en muestra de que había cumplido con este, y “por medio del cual atiende el acuerdo de referencia”.
Vía clausurada
Reporte Indigo consultó al DIF Jalisco para saber si había realizado alguna gestión adicional con respecto a la solicitud por solidarizarse con Siria, tanto con instancias locales, nacionales e internacionales, pero no hay nada.
El Gobierno estatal abandera una supuesta conciencia global para justificar las giras de sus funcionarios a sitios como Francia y Marruecos a encuentros por el cambio climático, pero se olvida de ella ante un conflicto humanitario como este.
La directora del DIF, González Jiménez, respondió por transparencia, en el memorando DG/331, del 14 de octubre pasado:
“El acuerdo legislativo 1596-LX-15 se hizo del conocimiento de este organismo por parte de la Secretaría General de Gobierno, a la que posterior al análisis de dicho acuerdo, se informó que este organismo está en aptitud de otorgar los apoyos asistenciales que se requieran”.
Luego, ya en el recurso de revisión 1929/2016, la directora añadió en su oficio DG /387/2016:
“Este DIF Jalisco está en espera de instrucciones de la Secretaría General y en la disposición de apoyar a las familias de origen sirio que se llegaran a encontrar en calidad de refugiadas en nuestro Estado, con los programas que se tienen para beneficio de la población vulnerable”.