Alejandro Rubido, un hombre ‘todo oídos’
En su afán de cerrar el círculo de la información sobre violencia y acotar los agentes de inteligencia, que parecen saber todo de todos, Enrique Peña Nieto propuso sacar del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) a Monte Alejandro Rubido García.
Se trata de un funcionario relacionado con Genaro García Luna y con un sistema de intervención telefónica conocido como Octopus, que habría servido durante el panismo al Cisen.
Peniley Ramírez
En su afán de cerrar el círculo de la información sobre violencia y acotar los agentes de inteligencia, que parecen saber todo de todos, Enrique Peña Nieto propuso sacar del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) a Monte Alejandro Rubido García.
Se trata de un funcionario relacionado con Genaro García Luna y con un sistema de intervención telefónica conocido como Octopus, que habría servido durante el panismo al Cisen.
El sistema fue denunciado en Campeche en 1998 por la hoy senadora Layda Sandores. Había sido vendido al gobierno de ese estado por Teletron LTD, empresa con base en Israel representada por Mauricio Samuel Weinberg, empresario conectado a las empresas de García Luna en Miami (Reporte Indigo #154).
El jueves pasado se envió al Senado la propuesta de que Rubido fuera avalado como secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), un puesto “de control de información pero no de generación de inteligencia”, de acuerdo con un especialista consultado.
Ayer en la mañana compareció ante la Comisión de Seguridad Pública del Senado. donde fue ratificado por mayoría.
De acuerdo a versiones periodísticas, su ratificación ya había sido acordada por varias fracciones parlamentarias, aunque queda pendiente de ratificar por el plena de la Cámara alta.
Acotar a los espías
El movimiento no fue bien visto en los círculos de inteligencia que se han tejido desde tiempos de Fernando Gutiérrez Barrios.
Tampoco entre los actores externos que lograron acceder a informaciones ordenadas y desclasificadas del SNSP durante los dos sexenios panistas.
Rubido luce como un actor secundario para la opinión pública, no así entre quienes han sabido por cuatro décadas dónde se gesta la información más delicada del país.
Hombre del grupo que inauguró el Cisen bajo el mando de Jorge Carrillo Olea, su experiencia como agente de seguridad y su cercanía con un grupo afín a Genaro García Luna le valió mantenerse a flote en el sistema durante el panismo.
Ya había dirigido el SNSP, bajo propuesta precisamente del secretario consentido de Felipe Calderón, quien ni siquiera aparecía en el organigrama de la seguridad pública cuando ya Rubido gozaba de la confianza del propio Carrillo Olea, de Jorge Tello Peón y de Wilfrido Robledo, desde finales de los 80.
La lectura respecto a esta propuesta de que Rubido dirija el organismo donde se concentrará la información que genere el “cambio de estrategia de seguridad”, que pretende bajar los delitos violentos, coincide en que se trata de una mala noticia para la transparencia.
Con experiencia en intervención telefónica y control de la información, Rubido podría poner a funcionar el sistema de bases de datos que existen en el SNSP pero no han sido adecuadamente utilizadas.
Sería otro elemento del juego de fuerzas “dentro y fuera del organigrama”, que a decir de estas fuentes, tiene a Osorio Chong y Murillo Karam como los visibles, pero a José Antonio González Fernández y Wilfrido Robledo como operadores detrás de los reflectores.
Un analista de seguridad nacional, quien pidió no ser identificado, opina que este nombramiento confirma un patrón rígido en la estrategia de seguridad pública.
Este experto califica el liderazgo de Manuel Mondragón y Kalb como “un espejismo” compuesto por una mezcla de funcionarios reciclados del gobierno pasado, políticos de todos los colores sin experiencia en seguridad, y figuras para la opinión pública, que no tienen peso real en la toma de decisiones.
“Junto con el mando único y la gendarmería, se cierra la pinza: más control centralizado, sin contrapesos institucionales eficientes y una organización policial con tintes más de carácter represivo que preventivo, y de investigación”, apunta este especialista.
La interpretación sobre el nombramiento de Rubido se enfoca a dos márgenes disímiles: opinan que se llevará el control de la información al SNSP, al tiempo que se saca del Cisen al grupo fuerte del espionaje político.
Historial de espía
En cada designación que ha tenido durante los últimos dos sexenios, los registros hemerográficos rememoran su cercanía con Emilio Chuayffet, su supuesta investigación de la identidad del subcomandante Marcos y su participación en la célula de espionaje político que funcionó en el Estado de México durante el sexenio de Arturo Montiel.
Sin embargo, otro especialista en seguridad consultado por Reporte Indigo, quien también pidió hablar bajo anonimato, desdice este rumor sobre Chiapas y asegura que esa investigación estuvo a cargo del general aún detenido, Tomás Ángeles Dauahare.
Rubido es abogado por la UNAM y estudió un posgrado en la Universidad Sorbonne Nouvelle, en París.
En 1989, durante el gobierno de Salinas, era director de Investigaciones Políticas de la Secretaría de Gobernación. Había trabajado ya en la Dirección Federal de Seguridad.
Pasó al Cisen bajo el mando de Jorge Carrillo Olea como jefe de analistas. Su relación directa no era con el director sino con un mando medio, entonces Jorge Tello Peón.
Quienes lo conocen desde entonces lo califican como “un hombre que sabe”, pero también como un “demonio con cara amable”.
En el Cisen de Salinas fue director de análisis estratégico mientras Tello Peón fungía como director de servicios técnicos.
Peón después dirigió el Centro Nacional de Planeación contra las Drogas, a decir de estas fuentes, otro mecanismo de control de la información sobre políticos y funcionarios; más tarde pasó a ser subsecretario de seguridad pública.
A la salida de los fundadores, Rubido se quedó en el Centro con otra persona que cerraría el círculo: Wilfrido Robledo Madrid, experto en contrainteligencia, mentor de Genaro García Luna y cercano a José Córdoba Montoya, jefe de la oficina de la Presidencia con Salinas.
Según versiones de varios medios desde el año pasado, Córdoba Montoya ha operado tras bambalinas la negociación con las empresas extranjeras de cara a la reforma energética.
El Cisen fue reestructurado pero Rubido no salió, ascendió como director de investigación.
Ahí aguantó las presiones que llegaron bajo la administración de Eduardo Pontones Chico, hasta que estalló el levantamiento en Chiapas en enero de 1994.
En la dirección de investigación se habrían gestado informes que alimentaron el libro La rebelión de las cañadas, de Carlos Tello Peón.
Se acusó a Rubido de haber filtrado también información a la periodista de El País, Maité Rico, y al del diario francés Le Monde, Bertrand de la Grange, para la conformación de otro libro sobre el zapatismo: Marcos: la genial impostura. El funcionario negó esta filtración y dijo que era campaña para evitar su ascenso en el Cisen.
¿Protegido de Chuayffet?
Jorge Tello Peón volvió al Cisen como director general, y Wilfrido Robledo se fue a la dirección de protección.
Este último es ingeniero naval por la Universidad de Trieste, en Italia, y primer jefe de la Policía Federal (entonces Federal Preventiva) en 1999.
En una entrevista concedida en 2010 al diario Excélsior, Robledo dijo: “Es desde la Dirección de Protección donde se construye la célula básica de la PFP, que es también donde nacieron todos estos angelitos, como Genaro (García Luna), Facundo (Rosas) y todos los demás angelitos que ahora están dedicados a la seguridad en el país”.
Robledo se reposicionó en el Cisen, pero Rubido salió de la dependencia y entró a la campaña de Luis Donaldo Colosio.
Estaba allí cuando sucedió el asesinato, pero su nombre no fue mencionado en el informe final del caso publicado por la PGR en septiembre de 2000.
Después del magnicidio Rubido comenzó una colaboración con Emilio Chuayffet en el Estado de México, que ha significado para quienes lo conocen su padrinazgo desde entonces.
Con la llegada de Ernesto Zedillo a la presidencia, más aún, con la designación de Chuayffet como secretario de Gobernación, volvió al Cisen a un puesto creado expresamente: secretario general adjunto.
Por encima tenía a Tello y a Alejandro Alegre. El nombramiento parecería burocrático, pero en opinión de estos especialistas era el lugar donde “se hacía el trabajo”.
Octopus, el pulpo telefónico
Tras la designación en noviembre de 2000 de Eduardo Medina Mora como titular del Cisen, se instaló en el Centro un sistema de espionaje telefónico conocido como octopus, de acuerdo con esta fuente consultada por Reporte Indigo.
“Era Rubido quien operaba y dirigía ese sistema”, aseguró este especialista.
Octopus no era nuevo en México. Dos años antes había sido contratado por el gobierno de Campeche, en un caso de espionaje político que denunció la hoy senadora Layda Sansores.
El centro en Campeche fue contratado a la empresa con base en Israel Teletron, LTD, representada en México por Mauricio Samuel Weinberg, empresario que luego también fue socio de Slim en la licitación para los chips del Registro Público Vehicular.
Al ser consultada por este diario en noviembre pasado, la senadora aseguró que en las declaraciones ministeriales que siguieron a la denuncia, a las que ella tuvo acceso, Weinberg aceptó que se trataba de un sistema de intervenciones telefónicas.
En 2001 el diario La Jornada publicó también que Rubido era el jefe de la Dirección de Investigación y Análisis (Dian) que funcionaba en el estado de México para investigar a los enemigos del tío de Enrique Peña Nieto, Arturo Montiel.
Una fuente interna, quien no reveló su nombre, mostró al periódico sus recibos de pago y dijo que las oficinas centrales de esta corporación estaban en la calle Monte Líbano, en la capital mexiquense.
Dijo que siempre hubo conexión entre la Dian y el Cisen. “Muchos del Cisen tienen influencia sobre los que trabajaban en la Dian, porque fueron sus jefes o compartieron responsabilidades en ambas instancias”.
Esta fuente aseguró que Rubido era el director de esta corporación alterna. Justificó que era personal del Centro que había salido como un saldo político luego de que estallara el levantamiento en Chiapas.
“Lo que se hace es muy sencillo, regularmente se seguía a los enemigos del gobernador (Arturo Montiel)”, dijo a La Jornada este exagente.
El especialista consultado por Reporte Indigo agregó que el grupo funcionaba con financiamiento mixto y confirmó que era una estructura paralela al Cisen.
La PGR terminó deslindándolo del caso, pero dos años más tarde otra vez se le acusó de intervención telefónica por medio de 45 conversaciones grabadas a Elba Esther Gordillo, que llevaron a la publicación del folleto Elba de Troya o Lady Macbeth Gordillo, mientras fungía como director de análisis estratégico del Cisen.
Eran los meses del enfrentamiento más agudo entre Chuayffet y Gordillo al interior de la Cámara de Diputados.
Durante la última parte del gobierno de Vicente Fox, estuvo en el Cisen, donde contendió por la secretaría general, que no obtuvo.
Lo que sí consiguió su compañero Wilfrido Robledo fue un puesto en el gobierno del Estado de México. Era el comisionado de la Agencia de Seguridad estatal para Enrique Peña Nieto cuando sucedieron las violaciones en San Salvador Atenco, que lo llevaron a renunciar en febrero de 2007.
Amigos de García Luna
En febrero de 2007, Alejandro Rubido se integró al equipo de Genaro García Luna
Weinberg tiene en común otro elemento con Rubido: se trata de Genaro García Luna.
Como publicó Reporte Indigo en noviembre pasado, el empresario ha tendido en Miami desde hace poco menos de tres años una red de 22 empresas conectadas al restaurante Oggi Caffe, a nombre de la esposa de García Luna.
El local está ubicado en la zona de North Miami Beach y su licencia fue renovada en enero de este año.
En febrero de 2007, Rubido se integró al equipo de García Luna en la hoy extinta Secretaría de Seguridad Pública (SSP) como subsecretario de Política Criminal, luego de Prevención del Delito. Su primer trabajo allí fue elaborar un “Diagnóstico del Secuestro en México”.
Un año y medio más tarde, durante una sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, fue propuesto por García Luna para el mismo puesto que ahora lo presenta Peña Nieto, en sustitución de Roberto Campa Cifrián, actual subsecretario de Gobernación.
El presidente Calderón lo designó en abril de 2009 como secretario técnico y vocero del Consejo de Seguridad Nacional, organismo en el que descansaba la supuesta estrategia detrás de la guerra antinarco del sexenio pasado.
En ese puesto fue el encargado de revelar que el diputado por el PRD michoacano, Julio César Godoy Toscano, medio hermano del entonces gobernador de ese estado, tenía vínculos con el cártel de La Familia.
Un informe que proporcionó entonces a los medios indicaba que Godoy Toscano tenía vínculos con Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, el segundo en el organigrama de ese cártel.
Acusó a Godoy Toscano de proteger las operaciones de La Familia en los municipios michoacanos de Lázaro Cárdenas, Arteaga y Nueva Italia. Desde entonces el exlegislador de izquierda se encuentra prófugo.
En enero de 2012, después de más de cinco años de ausencia del Cisen, Rubido García alcanzó el puesto máximo dentro de la dependencia en que se formó.
Bajo el mando en Gobernación de Alejandro Poiré, fue designado como secretario general, puesto en el que parecía que podría mantenerse durante el peñismo.
Pero esta designación, que lo saca de la parte operativa en la que tiene mayor experiencia, podría ser una jugada también en contra de García Luna.
Coincidentemente, la propuesta se da en los mismos días en que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene una denuncia penal contra el exfuncionario por el caso de Florence Cassez.
Líneas cruzadas
Grabaciones de llamadas que han causado escándalos.
1995
● El diario Reforma expuso varias conversaciones entre José Córdoba Montoya, secretario particular de Carlos Salinas durante su presidencia, y Marcela Rosaura Bodenstedt, exagente de la Policía Judicial Federal.
2006
● La llamada telefónica entre Mario Marín, y Kamel Nacif descubrió cómo el entonces gobernador de Puebla intentó abusar del sistema penitenciario para vengarse de Lydia Cacho durante su arresto.
2006
● El diálogo que Elba Esther Gordillo tuvo con Eugenio Hernández, entonces gobernador de Tamaulipas, fue grabada y filtrada. Gordillo le pedía que se alineara con el PAN en las elecciones. Fue expulsada del PRI.
2008
● El 13 de junio Manlio Fabio Beltrones interpuso una denuncia ante la PGR por presunto espionaje. La investigación de la PGR encontró varias casas en Naucalpan con aparatos de grabación e intercepción de llamadas, y miles de horas de grabaciones ilegales.
2008
●En las casas de espionaje de Naucalpan tenían conversaciones de Manlio Fabio Beltrones, Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, Santiago Creel, Juan Camilo Mouriño, Beatriz Paredes, Ricardo Monreal, Angélica Rivera y más.
2011
● Luisa María Calderón también fue víctima de espionaje y fue exhibida en un audio cuando buscaba la candidatura del PAN a la gubernatura de Michoacán. “Al billetazo suyo, vamos nosotros con billetazo nuestro”, dijo hablando de su rival Marko Cortés.
2012
● Josefina Vázquez Mota dijo a Agustín Torres, su coordinador de redes sociales: “Saludos a Genaro García Luna, quien nos graba en lugar de grabar a El Chapo”; un saludo muy amoroso a Alejandra Sota, que filtra todas nuestras llamadas telefónicas, ¡pinche Sota!” expresó en tono burlón.
2012
● El secretario de Gobierno de Sonora, Roberto Romero López, fue expuesto en una grabación exigiendo apoyo político a favor de Ernesto Cordero. Pidió a quienes no estuvieran de acuerdo en apoyar a Cordero para la candidatura panista a la presidencia, dejar sus puestos.
PERFIL
Monte Alejandro Rubido García