Alejandro Rodríguez: El ‘ingeniero’ de la época dorada de Tigres

Alejandro "El Inge" Rodríguez platica cómo trajo al "Tuca" Ferretti, cómo convenció a Gignac de venir a Tigres y su opinión sobre polémicas actuales
Jair Ramos Jair Ramos Publicado el
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¿Vio a Don Lorenzo Zambrano encabronado?

Ésa fue la primer pregunta que quise hacerle al Ingeniero Alejandro Rodríguez, ese mismo que, si usted busca en Internet, suele ser descrito como el mejor presidente en la historia de Tigres…aunque a ello él me diga humildemente: ‘Eso no lo puedo decidir yo’.

Al ‘Inge’, como es conocido en Nuevo León, le pedí una charla para revivir el momento en que llegó como salvavidas a un equipo que se quemaba al fondo de la tabla porcentual y que, en aquel lejano entonces, presumía apenas dos estrellas en su escudo.

No quiso café, prefirió agua, y a mi primer cuestionamiento sobre el señor Zambrano, que en paz descanse, dueño de Cemex y de Tigres, me respondió lo siguiente:

“Para mí eran muy importantes las expectativas de él, quería que ya no criticaran a la empresa (Cemex) y que el equipo no se fuera a la división de ascenso…yo le dije, la primera dalo por hecho, porque yo voy a ser el responsable”, sentenció.

Pero, ¿Cómo fue el acercamiento de Zambrano con alguien que estaba de vicerrector en una prestigiada institución de educación en Nuevo León en 2010?

Fue un jueves de ese mismo año cuando la asistente de Zambrano se comunicó con el Ingeniero para comunicarle que el mandamás de Cemex quería tomarse un café con él al día siguiente, a las cinco de la tarde.

Me imagino que usted ya sabe de qué se trata”, le habría dicho la secretaría al Ingeniero Rodríguez, quien no dudó en responder que sí, que lo sabía.

“Así llegué ese viernes, en hora y media nos pusimos de acuerdo…mi esposa me decía que estaba loco, que cómo agarraba esa papa caliente”, recuerda.

Pero ¿usted podía salvar a Tigres?

“Definitivo, por la experiencia acumulada a través del tiempo, y sobre todo porque no era una cosa de arreglarse el día de mañana, sino algo que tenía que cambiar de fondo y esperar un tiempo a que se resolvieran los problemas internos”, menciona confiadamente.

Al tener un presupuesto, más no un plan definido, la primera acción emprendida por Rodríguez fue llamar a su brazo derecho, Miguel Ángel Garza, y juntos diseñar un proyecto alrededor de un nuevo director técnico.

Desde el principio sólo existió un nombre en cartera: Ricardo ‘Tuca’ Ferretti

La flamante directiva tenía apenas unos días para cerrar con el brasileño, ya que el ‘Draft’ estaba a la vuelta de la esquina…la suerte les tenía algo preparado.

“Tuvimos la suerte de que Ricardo justo estaba visitando a su hija, que vivía en Monterrey, y el sábado en la mañana tuvimos nuestra primera reunión con él; le dijimos el plan que queríamos hacer y el presupuesto con el que contábamos, y quedó de avisarnos el martes”, puntualizó Rodríguez.

¿Había una segunda opción después de Tuca?

“No la contemplábamos, y era un problema serio porque el Draft era la semana siguiente; afortunadamente ‘Tuca’ nos dice el martes que sí y lo presentamos, dijo que íbamos a hacer un equipo de no tantas estrellas, pero con muchas ganas de jugar”, recordó.

Tigres tenía ahora una ‘media estructura’ y una creciente confianza en lo que venía; en el mismo ‘Draft’, el Ingeniero se atrevió a soltar una frase ante los medios: ‘Les van a faltar manos…’, una clara indirecta al resto del los equipos de la Liga, que para entonces estaban acostumbrados a ver a Tigres caer.

Itamar llora…y pide su salida

El primer problema de esta nueva era, que comenzó oficialmente el 17 de mayo de 2010, no tardó mucho en llegar: un jugador llegó hasta su casa llorando.

“Era diciembre, entra la cocinera y me dice: ‘Oiga, Ingeniero…ahí está afuera alguien que quiere hablar con usted’; le pregunté quién era, o cómo se llamaba, pero nunca supo decirme su nombre y sólo atinó a decirme que era un hombre de color”, recordó el exdirectivo.

Se trataba de Itamar Batista, delantero brasileño arribado a la ciudad en 2009, y cuyo rendimiento en Tigres había dejado insatisfecha a la afición.

“Empezó a llorar apenas me vio, me dijo que se quería ir, y yo le decía que cómo se iba a ir, si no lo estábamos corriendo…no le importó, me dijo que él ya se iba, así que se levantó y se fue, así fue como pasó”, afirmó Rodríguez.

Comienza la ‘época dorada’

El equipo sumó a varios jugadores del llamado ‘perfil tigre’; luchadores, incansables, que se crecieran en la adversidad y sacaran adelante los encuentros en instancias incómodas o desfavorables, sin reparar tanto en las formas.

Rápido terminaron con la sequía de 29 años sin título al coronarse en diciembre de 2011, frente al Santos Laguna y con un pletórico Estadio Universitario delirante y a reventar; parecía que el ‘un día a la vez’ les había venido bien a los felinos…y la fiesta apenas comenzaba.

“Ahí entra el concepto de ‘perfil tigre’; no darse por vencido nunca, ni aunque vayas perdiendo cuatro a cero al minuto ochenta, todavía pueden caerlos goles en los últimos diez o quince minutos”, aseguró el ‘Ingeniero’ Rodríguez.

Gignac, historia pura

“Fue muy extraño, andábamos buscando un centro delantero para poner a Tigres en otro nivel y el representante nos dijo que había uno, aunque no cría que fuera a aceptar…que era un ‘toro’, un tipo de gran capacidad y carácter, de nombre André Pierre Gignac.

De acuerdo con Rodríguez, la esperanza de fichar al delantero galo se fincaba en que éste ya no quería renovar con su equipo, el Olympique de Marsella, y que no veía con malos ojos dejar de jugar en Europa para probar aires nuevos; luego de entrevistarse con equipos de Asia y Arabia, los Tigres tocaron a su puerta.

La historia se gestó en un café de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, una tarde de verano en el año 2015, luego de una llamada realizada por el Ingeniero desde el ‘Draft’ de Cancún.

André, ¿cómo estás? Soy fulano de tal, ¿estás interesado?”, fueron las primeras palabras de Rodríguez al futuro ídolo de la afición felina.

“Él quería hablar con Ferretti, con el entrenador; le dije que viniera, que yo llegaba al día siguiente a las 10 de la noche; lo recogimos del vuelo y habló con el ‘Tuca’, y en una hora ya lo había convencido…habíamos fichado historia, habíamos fichado historia pura”, añoró el exdirigente.

Fueron 11 años de época dorada:  el equipo subió hasta la cima en la porcentual, ganó el campeonato que rompió la sequía de 29 años en 2011, además de los Aperturas 2015, 2016 y 2017, una Copa MX en 2014 y dos Campeón de Campeones; fue subcampeón en una histórica Libertadores en 2015 y en dos Concachampions, en 2016 y 2017.

Polémicas actuales: De los ‘viejitos’ al láser de Nahuel

Luego de repasar el pesado con una figura histórica de los felinos, le pregunté al ‘Inge’ sobre algunos temas de actualidad.

La primera de ellas fue si, a su juicio, André Pierre Gignac ya estaba ‘viejito’, tal como lo expresó alguna vez el ex técnico Miguel ‘Piojo’ Herrera.

“La edad tiende a restar cosas, pero, ¿Que un día se haga mal jugador? Siempre va a ser la estrella, el emblema de lo que es Tigres hoy en día, así lo ha demostrado juego tras juego…si así son los ‘viejitos’, pues quiero más ‘viejitos’, que sepan qué hacer, cómo actuar y cuándo evaluar, que es algo que se pierde cada vez más”, respondió.

No podía faltar el ‘láser’ de Nahuel Guzmán, a quien se le dieron 11 juegos de castigo por apuntar con una luz al arquero Esteban Andrada, de los Rayados del Monterrey, desde un palco del Estadio BBVA durante la celebración del Clásico Regio del Clausura 2024.

Aunque no condonó las actitudes del ‘Patón’, el Ingeniero Rodríguez señaló que ese tipo de prácticas no son nuevas ni exclusivas del club felino, resaltando lo ocurrido con su equipo en las finales disputadas en 2001 y 2003 ante Pachuca.

“En Pachuca, cuando fuimos a jugar las finales, había luces de teatro, de esas que te desconcentran; de arriba del escenario se concentran en la cara, ponían una aquí otra acá, cuando te cambiaban de lado te echaban la luz (…) En México hay muchos juegos donde otros jugadores se quejan, y no estoy justificando, pero qué curioso que sólo a Nahuel le dan once juegos de castigo, no debería de haber pasado”, afirmó.

Para terminar la entrevista, de más de una hora de duración, Alejandro Rodríguez alabó la labor de la directiva de Rayados, al traer a jugadores extranjeros de jerarquía para mejorar, a la par de dejar en claro que al ‘Tuca’ lo buscaron de la Selección Mexicana en más de una ocasión, y que, sin duda, hubiese sido el indicado para continuar con el actual proceso.

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