El presidente Andrés Manuel López Obrador está a unas horas de conmemorar la Independencia de México desde Palacio Nacional; un evento al que invitó a diferentes figuras internacionales, entre ellos a Aleida Guevara, hija de “El Che”.
De acuerdo con información del gobierno federal, la primogénita del guerrillero argentino confirmó su asistencia a las fiestas patrias desde días previos, asegurando su presencia el 15 y 16, cuando se dé el Grito y se despliegue el desfile cívico-militar.
El presidente @lopezobrador_ informó que entre los invitados especiales a la ceremonia del #GritoDeIndependencia figuran: Evo Morales @evoespueblo, #PepeMujica, Martin Luther King III @OfficialMLK3, @narendramodi, #AleidaGuevara y familiares de #JulianAssange.
— Gobierno de México (@GobiernoMX) September 8, 2022
Aleida, de 62 años, ha destacado en el escenario latinoamericano principalmente por la figura que representó su padre en la región, quien desde su muerte en 1967 ha sido un referente político y social.
Quienes lo veneran, refuerzan de este personaje su lucha en favor del pueblo y de su independencia, destacando su participación en la Revolución cubana de lado de Fidel y Raúl Castro, con quienes enfrentó el régimen de Fulgencio Bastida.
El encuentro entre “El Che” y los Castro se dio a mediados de los años 50 a través del Movimiento 26 de Julio, el cual era dirigido por Fidel, y al que el argentino ingresó tras su estancia de dos años en México.
Quienes destacan la figura del también médico resaltan, además, su visita a países como Bolivia a finales de la década de los 60 donde, mientras apoyaba los movimientos revolucionarios, fue ejecutado por el Ejército boliviano en colaboración con la CIA; un acto al que culpan al gobierno de Estados Unidos.
Por otro lado, aquellos que no respaldan a la figura de Guevara, subrayan que fue una persona autoritaria y violenta con tal de llegar a sus objetivos.
El año pasado, cuando la UNESCO conmemoró el nacimiento del argentino, se generó una polémica entre quienes apoyan al guerrillero y quienes lo ven como una figura negativa, destacando que durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1964, reconoció que seguiría habiendo fusilamientos con tal de detener su lucha.
“Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario”, dijo en aquel entonces el guerrillero.
El inconformismo hacia este personaje se hizo presente también cuando se cumplió medio siglo de su fallecimiento. La Fundación internacional de Bases, de corte liberal y origen español, inició una campaña para recolectar firmas en Change.org, a fin de que fueran eliminados todos los monumentos y homenajes que había de Guevara en Rosario, su ciudad natal.
Esa petición se impulsó, entre otras cosas, por todas las características negativas del argentino, como su postura en contra de los homosexuales, a quienes consideraba contrarios a su idea de “hombre nuevo”.
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Para él, aquellos con parejas de su mismo género eran “pervertidos sexuales” y por lo tanto eran llevados y perseguidos para ser internos en campos de trabajo.
Las primeras detenciones a los integrantes de este colectivo se dieron a través de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), un organismo civil donde se denunciaban todas las actitudes que pudieran ser consideradas “antirrevolucionarias”.
Por otro lado, Guevara expuso en diferentes ocasiones su favoritismo a las armas para resolver situaciones, como cuando decidió alejarse de la Unión Soviética al culpar a Moscú de ser demasiado blando ideológica y diplomáticamente.
En ese mismo sentido, mientras que criticó a los checoslovacos por no darle armas, le agradeció a los chinos por su respaldo.
“Les pedimos armas a los checoslovacos y nos rechazaron. Luego se las pedimos a los chinos y dijeron que sí en pocos días y ni siquiera nos cobraron, declarando que uno no le vende armas a un amigo”, declaró Oleg Darusénkov, funcionario soviético cercano a Guevara.
