Veracruz se hunde en una crisis política y financiera. La confrontación entre al menos una cuarta parte de los alcaldes de esa entidad con el gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, pareciera dejar de lado el daño patrimonial que dejó el gobernador con licencia Javier Duarte de Ochoa.
Va en escalada la insurrección de al menos 55 de los 212 alcaldes de Veracruz, manifiesta con un plantón permanente en las instalaciones de Palacio de Gobierno y la residencia oficial del gobernador, la llamada Casa Veracruz, que reclaman la entrega de fondos federales etiquetados para las administraciones locales.
El fondo que el Gobierno federal destinó a los Municipios de Veracruz para el 2016 es por 7 mil 852 millones 537 mil 989 pesos, de los que el gobernador Flavino Ríos Alvarado asegura que sólo se adeuda en participaciones a los Municipios un monto cercano a los 3 mil 300 millones de pesos.
Al conflicto entró también el Senado de la República, donde a petición del senador Fernando Yunes Márquez se logró un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz (Sefiplan) a que entregue de inmediato las participaciones federales retenidas, que calcula en casi 6 mil millones.
Este punto de acuerdo fue logrado el pasado viernes, pero en el inicio de la semana el Gobierno estatal no había cumplido con el exhorto de la Cámara Alta.
Lo que hizo que los alcaldes arreciaran la presión, tomando ayer bajo su control algunas de las casetas de cobro de las autopistas Panuco-Álamo y Cosamaloapan-Coatzacoalcos.
También hubo bloqueo en tramos carreteros de las localidades de Totomoxtle, Perote y Nautla, en donde la policía estatal encaró a los manifestantes, hasta que fueron liberadas las zonas de cobro.
Estuvieron bajo el control de los alcaldes inconformes de las 9 de la mañana a las 13:30 horas.
En un comunicado oficial difundido la noche del domingo, el gobernador interino se defendió: “nosotros no hemos robado un solo centavo”, pero no dio respuesta a las demandas de los ediles.
Lo que arreció el enojo de plantonistas, quienes desde ese momento tomaron las instalaciones de la residencia oficial del Ejecutivo estatal.
Suspenden servicios
Al cierre de esta edición, de acuerdo a una fuente de la oficina de Comunicación Social del Gobierno de Veracruz, ya eran al menos cuatro alcaldías en todo el estado las que se habían declarado en suspensión de actividades por la falta de esos recursos federales.
En San Andrés Tenejapan, Apazapan, Zacualpan y Naranjos-Amatlán ya se decretó la imposibilidad de servicios por falta de recursos.
En tanto que en otras 70 presidencias municipales se supo de la reducción de servicios básicos a la población, principalmente de suministro de agua potable y aseo público. Y otras ya comenzaron con el despido de burócratas.
Las alcaldías se están asfixiando, dijo el alcalde de Boca de Río, el panista Miguel Ángel Yunes Márquez, quien reconoció que está en riesgo la obra pública y en breve ya no habrá fondos ni para el pago de servicios básicos a la población, ni el salario de los burócratas.
La postura es secundada por el único alcalde priista en protesta, Raúl Martínez, de Perote, quien reclama adeudo de más de 40 millones de pesos.
El colapso
Alcaldes de Municipios del estado de Veracruz mantienen el plantón por la falta de recursos:
>> El Gobierno estatal calcula que falta de entregarse a los Municipios recursos federales cercanos a los 3 mil 300 millones de pesos. Fondos que ya recibió el Estado.
>> El Senado estima que en realidad el Gobierno de Veracruz adeuda 6 mil millones de pesos a los Ayuntamientos.
>> En los municipios veracruzanos de San Andrés Tenejapan, Apazapan, Zacualpan y Naranjos-Amatlán ya se decretó la imposibilidad de proveer servicios básicos a la población por falta de recursos.
>> El municipio de Río Blanco prescindió de los servicios de 25 trabajadores por falta de recursos para la nómina y se fundieron al menos cinco dependencias.
>> Lo mismo sucede en Coatzacoalcos, Puerto de Veracruz, Puente Nacional, Martínez de la Torre, Xalapa, Juchique de Ferrer y Misantla, donde en conjunto se estima que más de 170 asalariados se quedaron sin empleo.