Alcaldes de Morena ponen en riesgo al ajolote mexicano
La liberación de ajolotes por siete alcaldes de Morena provocó que activistas y especialistas condenaran el evento y exigieran que dejaran de lucrar con esta especie, ya que más que preservarlos los condena a muerte
Laura IslasEs la especie endémica “de moda” en México. Incluso, la incorporación de su imagen al billete de 50 pesos provocó tal furor, que cada uno de los ejemplares donde aparece es muy cotizado: se trata del ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum).
Pero su fama y el que esté catalogada como especie en peligro de extinción también ha provocado un uso político de su imagen, que más que salvarla, muchas veces es una sentencia de muerte, denuncian especialistas en el tema.
El pasado 16 de febrero, siete alcaldes de Morena en la Ciudad de México realizaron el evento “Ajolotón, preservación del ajolote y su hábitat”, que consistió en la liberación de decenas de ejemplares, supuestamente para reproducirlos, en el Parque Ecológico Michmani, en Xochimilco.
Las fotografías publicadas por el alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta Ruíz, revelan que los ajolotes fueron manipulados con las manos, sacados del agua y colocados en el pasto en un día caluroso, y finalmente liberados en los canales de Xochimilco, entre trajineras.
Sin embargo, la Coordinación de Pueblos de Xochimilco y expertos en el manejo de ajolotes acusan que todas estas acciones son maltrato animal y prácticamente una sentencia de muerte para los ajolotes que fueron liberados, ya que no hubo un protocolo que garantizara su supervivencia y reproducción.
Por ejemplo, explican que no deben ser sacados del agua porque no están aptos para respirar fuera de ella; tampoco deben ser manipulados con la mano porque son muy sensibles y pueden contraer hongos y bacterias; y denuncian que al ser arrojados a las aguas negras no sobrevivirán, por la contaminación y porque ahí están los depredadores que los pusieron en peligro de extinción.
Advierten crueldad animal hacia ajolote mexicano
A través de una transmisión en vivo, la bióloga Cristina Ayala, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), condenó el evento y lamentó que prácticamente en cada gobierno se realice un evento de este tipo.
La especialista explicó que los ajolotes, a diferencia de otras salamandras, pasan toda su vida en el agua y el ser sacadas a la superficie las somete a mucho estrés, lo cual es crueldad animal.
Ayala dijo que ella trabajó en la Colonia de Axolotes del Laboratorio de Restauración Ecológica de la UNAM donde hay protocolos establecidos para manejarlos; donde únicamente pueden ser sacados para cosas muy específicas en momentos muy breves y no cualquier persona puede hacerlo.
“No son cualquier cosa (…) no puedes decir: ‘ay mira, lo puedes tocar’. No. Tú puedes pasarles un hongo, bacterias, microorganismos, no es cualquier cosa, hay protocolos para hacerlo. Entonces que llegue el político con sus manitas suciotas ahí a agarrarlo y decir: ‘mira, vamos a ponerlos en el pasto’, ‘mira qué chistoso’, eso no se hace, o tiene ningún tipo de justificación, esos ajolotes que no están acostumbrados a estar fuera del agua, acaban sufriendo”, mencionó.
Sin embargo, agregó, lo peor de todo fue la reintroducción que se hizo al Lago de Xochimilco, lo que prácticamente aseguró su muerte, ya que los ajolotes están en peligro de extinción por dos causas relacionadas con los canales: una es la presencia de carpas y tilapias, que son especies exóticas invasoras; y la otra es la contaminación de las aguas.
“Las carpas y las tilapias en un ecosistema que no es su ecosistema empezaron a degradar el sistema, empezaron a comerse a los hijos de otros, como en este caso a los ajolotes; y empezaron a comerse la comida de los ajolotes y se reprodujeron gigantescamente porque no tenían depredador, entonces las carpas y las tilapias llevaron al borde de la extinción al ajolote”, explicó.
La segunda causa es que el agua de Xochimilco está muy contaminada por el drenaje que desemboca ahí y tiene materia fecal.
Por otra parte, Horacio Mena, investigador de la UNAM y autor del “Manual básico para el cuidado en cautiverio del ajolote de Xochimilco”, también manifestó su indignación.
“En resumen podemos decir que el animal se ve directamente afectado a nivel piel, a nivel sistema inmune, sistema de respuesta, nosotros somos un factor a través de las manos, de transmisión, de enfermedades aéreas”, señaló.
Los especialistas pidieron a los servidores públicos que dejen de hacer estas acciones para promoverse políticamente.
Defienden “ajolotón”
La alcaldesa de Iztapalapa, la morenista Clara Brugada, quien también estuvo presente en el evento y liberó un ajolote, defendió el proyecto y dijo que no fue improvisado, además de que afirmó que lo seguirán realizando en otras alcaldías.
En tanto, los diputados del PAN en la Ciudad de México, Ana Villagrán y Federico Döring, presentaron una queja ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), ya que acusaron que los alcaldes los sometieron a estrés y en peligro, al tocarlos y liberarlos para salir en fotografías.